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Colección
Biblioteca
Raúl
Hernández Viveros 1 |
Leer
bien es aceptar grandes riesgos.
Es volver vulnerable nuestra identidad, nuestro autodominio.
George Steiner
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Antonio
Quirasco (segundo de izquierda a derecha), Adolfo Ruiz Cortines
y Gonzalo Aguirre observan los planos de lo que sería la
zona universitaria de la UV.
(Foto:
Acervo de la Fototeca de la UV)
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Es
deber ineludible del universitario, humanista por excelencia, mantener
el adecuado equilibrio entre las alturas inmarcesibles de la técnica
y los valores universales de la humanidad recordando siempre la antigua
frase de Protágoras: ‘El hombre es la medida de todas
las cosas’, agregada de otra no menos importante: ‘y el
bienestar social, la finalidad última de todo conocimiento’",
afirmó, en 1957, el aquel entonces rector de la Universidad
Veracruzana (UV), Gonzalo Aguirre Beltrán, al final del discurso
que pronunció durante el inicio de cursos de esta casa de estudios.
Sin duda, hay que volver a insistir en el impulso académico
y cultural promovido durante la gestión, como rector de la
UV, de Gonzalo Aguirre Beltrán, quien tuvo a bien designar
en 1957 a Sergio Galindo Márquez como director de la Editorial
y de la revista La Palabra y el Hombre. Desde el principio, se planteó
la propuesta de que: "Toda obra publicada por la Universidad
Veracruzana responde, en principio, a una doble necesidad: una, el
natural afán de comunicación del que escribe y, otra,
la primordial se refiere al público al que se le dedica. Es
decir, la labor editorial supone establecer un diálogo entre
el autor y sus lectores, pero también significa procurar la
participación general en los beneficios del conocimiento, puesto
que es imposible concebir desarrollo o superación al margen
del conocimiento mismo".2
Con esa visión sobre el papel tan extenso que significa la
labor editorial, en 1959 se abrió un espacio enfocado a la
publicación de textos importantes sobre investigaciones relacionadas
con la filosofía, la literatura, la lingüística,
la historia y la sociología, bajo el nombre de Biblioteca de
la Facultad de Filosofía y Letras. Con la aparición
del libro Discurso de Filosofía, de José Gaos, comenzó
la tarea fundamental de reunir textos de vital trascendencia académica,
por lo que se dieron a conocer, al poco tiempo, las siguientes obras:
Los países tropicales, de Pierre Gourou; Ensayos filosófico-jurídicos,
de Eduardo García Máynez; Tres salvaciones del siglo
XVIII español, de Rafael Segovia Canosa; Orígenes de
la filosofía y de su historia, de José Gaos; Gramática
del popoluca de la sierra, de Benjamín Elson; Seis estudios
históricos de tema mexicano, de Edmundo O’ Gorman; Breve
historia de Veracruz, de José Luis Melgarejo Vivanco; La ambigüedad
en el Quijote, de Manuel Durán; La Universidad Latinoamericana,
de Gonzalo Aguirre Beltrán, y Cuestiones educativas y páginas
sobre México, de Fernando Salmerón.
Posteriormente, incluyeron otras obras universales, como por ejemplo
Existencialismo, de Juan David García Vaca; Etimos latinos,
griegos y nahuas, de Juan A. Hasler; Estudios de historia y derecho,
de Javier Malagón Barceló, y Razón del mundo.
La preocupación de España, de Francisco Ayala, entre
otros libros.
En Biblioteca pueden observarse, pues, numerosos trabajos de filosofía
e historia de autores como José Gaos, Rafael Segovia Canosa,
Manuel Durán, Juan David García Bacca y Francisco Ayala,
entre muchos otros. Con esta tradición, la colección
Biblioteca continuó en su afán por dar a conocer y publicar
materiales bibliográficos indispensables para el conocimiento,
que incluyen temas vinculados con el pensamiento universitario.
Años más tarde, se publicó, entre muchos otros
volúmenes, la segunda edición de Cultura y conquista.
La herencia española de América, de George M. Foster,
traducida por Carlo Antonio Castro, quien al año siguiente
dio a conocer su investigación Enero y febrero: ¡ahijadero!
En 1986, apareció Cultura indígena e integración
nacional, libro de Giovanni Marcheti traducido por María del
Rosario Rodríguez y Alberto Guaraldo. Este estudio fue realizado
en Bolonia, Italia, ciudad donde vivió Francisco Xavier Clavijero,
y en él se incluyó el prólogo de Alberto Guaraldo,
que habla sobre la importancia del pensador veracruzano en la formación
de la conciencia nacional mexicana. |
Asimismo,
en la colección Biblioteca introdujeron, entre otros, textos
de los principales investigadores de la Universidad Veracruzana: José
Velasco Toro, Soledad García Morales, Gilberto Bermúdez
Gorrochotegi y Félix Báez-Jorge, quien al catálogo
de la serie ha sumado las obras Las voces del agua, Los oficios de
las diosas y La parentela de María, ejemplos de los diversos
estudios antropológicos que forman parte de esta colección.
Es conveniente señalar que la colección Biblioteca fue
hermana mayor de Cuadernos de la Facultad de Filosofía y Letras,
serie cuyos números albergaron textos de menores dimensiones,
pero no de menor calidad. Por ejemplo, José Gaos publicó
en ella su obra Introducción a la fenomenología. También
se incluyeron los extraordinarios ensayos de Ramón Xirau, El
péndulo y la espiral y Comentario, y los libros Arco y certamen
de la poesía mexicana colonial, de José Pascual Buxó,
y El sueño creador, de María Zambrano. |
Con
la aparición de Discurso de Filosofía, de José
Gaos, comenzó la tarea de reunir textos de trascendencia
académica. |
Esta última autora incluyó en ese libro editado por
la UV la siguiente nota: "Las páginas del presente volumen
vienen a ser como un trozo de mineral venido a la luz desde las
oscuras galerías de una mina, que el autor querría,
quizás por gusto del lugar, seguir recorriendo aún,
antes de ofrecer el material ya extraído de ella. Ciertamente
que no hubiera podido permanecer en tal lugar, ni en tal situación
de no haber recibido asistencia de diverso orden".
Luego de repaso general por las páginas de la colección
Biblioteca, se debe reconocer el apoyo que representó la
creación de la misma, ya que respaldó y ha respaldado
otros trabajos de investigación relacionados con la docencia
y la difusión cultural. Desde luego, la alta calidad de estos
ensayos respondió a la necesidad de ofrecer apoyos bibliográficos
a la labor docente realizada en los centros de educación
superior nacionales, de América latina y de España,
y esto, al mismo tiempo, le permitió a la Universidad Veracruzana
abrir sus puertas a la sabiduría de algunos pensadores que
llegaron como refugiados a nuestro país, expulsados por la
dictadura de Francisco Franco.
En resumen, la herencia cultural de la colección Biblioteca
ha permitido profundizar en los diversos campos del conocimiento.
Las metas fijadas desde el inicio de la Editorial de la Universidad
Veracruzana todavía siguen acompañando el desarrollo
de nuestra casa de estudios. Conviene repetir que se trata de una
empresa educativa al servicio de estudiantes, profesores e investigadores,
que persigue la consolidación amplia y universal del desarrollo
de la cultura y la distribución del conocimiento. No obstante,
el mayor logro es la continuidad del saber cultural dentro de un
horizonte universitario que justamente está en busca del
conocimiento.
NOTAS
1 Es autor de novelas, ensayos y libros de cuentos. Durante una
década estuvo a cargo de La Palabra y el Hombre, así
como del Departamento Editorial de la UV. Actualmente, es director
de la revista y ediciones Cultura de Veracruz.
2 Se puede consultar la nota de presentación del primer Catálogo
de la Editorial de la Universidad Veracruzana, publicado en 1962. |
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