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Basta leer sus páginas para darnos cuenta del gran número
de investigadores de universidades latinoamericanas y de Estados
Unidos que han colaborado en dicha revista, dedicados, principalmente,
al estudio de la literatura que en Hispanoamérica se produce.
La revista se público regularmente en su primera época;
a saber, de 1975 hasta 1990, pero como toda publicación,
ésta también sufrió periodos azarosos, ciclos
en los que el retraso la llevó a padecer una ausencia notable.
Sin embargo, siendo un órgano necesario para la difusión
de trabajos producidos en el interior de la Universidad, Texto Crítico
dio inicio a la segunda época (1995) con renovados bríos.
Pero si, por una parte, ha conocido periodos de retraso, por otra,
se ha dado una constante en la revista: la calidad de sus trabajos
realizados en su mayoría por académicos de primera
talla. Sixto Rodríguez, actual director de la publicación,
habla precisamente sobre esto:
Texto
Crítico ha tenido dos tipos de colaboradores: profesores
e investigadores universitarios y ensayistas. Dentro de la primera
época tenemos muy buenos ensayos, muchísimos como
los de Noé Jitrik, quien es en el que se dan las dos situaciones:
es investigador universitario, pero también es un gran ensayista.
Tenemos algunos trabajos de Jacques Lenard y colaboraciones de gente
muy importante dentro del ámbito del ensayo latinoamericano;
basta revisar los índices para darse cuenta de que tienen
esas dos posibilidades. Por un lado, los trabajos académicos,
que son los mayores –nosotros no podemos negarlo, los trabajos
de crítica académica son los que tienen mayor peso,
no porque sean los mejores necesariamente, sino porque son los más
abundantes–, y por otro, trabajos de ensayos no académicos,
que esporádicamente se van intercalando, desde el número
uno, para darle variedad e, incluso, amenidad a la revista.
Lo
importante en el material publicado en Texto Crítico es que
no se ciñe a una teoría, a un método, y en
vez de reducir sus horizontes, la revista proyecta diferentes enfoques
desde los cuales es abordado el texto literario. Y es precisamente
su pluralidad la que permite que estudiantes interesados en el tema
tengan un apoyo didáctico en la revista.
Es importante señalar que el éxito de una revista
está siempre en deuda con quienes la realizan; de este modo,
Texto Crítico ha tenido una representación notoria
en el ámbito académico, pues ha sido dirigida por
Jorge Ruffinelli y, a partir de 1987, por Sixto Rodríguez.
Su Consejo Editorial está integrado por Esther Hernández
Palacios, José Luis Martínez Suárez, Carlo
Antonio Castro, José Luis Martínez Morales y Enrique
Cruz Huerta.
A partir de esta publicación, fue creada la colección
Cuadernos de Texto Crítico, que años más tarde
se llamaría colección Cuadernos. Éstos iniciaron
como separatas incluidas en los diferentes volúmenes de la
revista, donde adquirieron especial importancia para, con posterioridad,
tomar su propio rumbo. José Luis Martínez Morales,
coordinador de la colección Cuadernos, habla sobre cómo
se formó esta serie:
Surgió
como una necesidad de publicar ensayos monográficos sobre
literatura latinoamericana, ya que cuando comenzó Texto Crítico
empezaron a generarse, tanto dentro como fuera del Instituto, ensayos
muchos más grandes como para ser incluidos en la revista.
Entonces se vio la necesidad de hacer una colección de ensayos
paralela a la misma preocupación de la revista. Fue así
como surgió la colección Cuadernos, que en un principio
se llamó Cuadernos de Texto Crítico.
Conforme fue pasando el tiempo, y por diversas circunstancias, se
le fue cambiando el nombre: de colección Cuadernos de Texto
Crítico pasó a ser, después, Cuadernos del
CILL, a la salida de Jorge Ruffinelli en 1987, y así la dejamos
hasta que, en 1994, nuestra institución cambió de
Centro a Instituto.
Entonces acordamos que se quedara simplemente como colección
Cuadernos y así permaneció. Incluso, nosotros teníamos
un logo con Cuadernos del CILL y se tuvo que cambiar. El logo anterior
era muy sencillo; actualmente, es un mapa de América Latina
con dos "c": Colección Cuadernos. Ésa es,
a grandes rasgos, la historia, pero es obvio que surgió con
posterioridad a Texto Crítico. El primer número de
esta colección dedicado a Augusto Monterroso aparece en 1976.
Entre
los títulos más importantes que ofrece esta colección
están: Conversaciones con José Revueltas; Cortázar
por Cortázar, de Evelyn Picon; Sociología de la creación,
de Javier Saso; La autonomía literaria, de Renato Prada Oropeza;
La poesía de Jaime Sabines, de Esther Hernández Palacios;
Novela y Sociedad, de José Pedro Díaz, La estructura
del cuento hispanoamericano de David Lagmanovich… hasta llegar
al último título que es La Narrativa de Sergio Pitol,
de Renato Prada Oropeza. 39 volúmenes alcanza ya esta colección,
dedicada al estudio literario y a la entrevista con autores de reconocida
trascendencia.
Los resultados de Texto Crítico y de la colección
Cuadernos se han comprobado con los años: su interés
por ser una revista y una colección de análisis les
ha dado un lugar preponderante en el ámbito académico
nacional e internacional.
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Escritor y editor. |