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Invitados
por la UV, UNAM y Unicach
Destacados poetas
intervinieron en el coloquio “Otoño y poesía”
Alma
Espinosa, Gina Sotelo, David Sandoval y Dunia Salas |
Estuvieron
Regina Crespo de la UNAM, Aurelio González de El Colegio
de México, Mercedes Zavala del Colegio de San Luis Potosí
y Carlos Gutiérrez Alfonzo de la Unicach
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Por
segunda ocasión la Universidad Veracruzana –a través
del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias
(IIL-L)–, la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach)
y la Biblioteca Carlos Fuentes reunió a destacados poetas
y estudiosos del género en el coloquio nacional de investigadores
en poesía mexicana “Otoño y poesía”.
El Coloquio inició con la breve charla y lectura de poesía
en portugués y español de Regina Crespo, de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), de Poesía
femenina, algunas notas del Brasil.
Su intervención fue un abierto intento de acercar mejor las
culturas mexicana y brasileña a través de la literatura,
así lo expresó Crespo: “Ésta es una invitación
al viaje de una voz especial, que es la voz femenina. Leeré
en portugués para que apreciemos la melodía particular
del idioma y la especificidad de sus sonidos y palabras”.
Describió que por tradición, Brasil es un país
conservador, machista y netamente masculino pero que desde hace
unas cuatro décadas esta situación ha empezado a cambiar.
En la poesía se han rescatado algunas voces marginadas que
gozan de una sensibilidad y erotismo distinto y específico:
“Estas voces han hablado lejos de los cánones dictados
por la nación. Son voces que aparecen, crecen y buscan su
lugar”.
Mientras que en la mesa Utilidad de las Antologías poéticas,
o como leer su canon participaron Malva Flores, Jorge Fernández
Granados y Rodolfo Mata. La maestra en letras por la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) e investigadora
del IIL-L, dijo que lo antológico suele ser un asunto problemático
y que hablar del canon es un asunto espinoso, pues señalar
un canon resulta falible al asumir pretensiones universales.
Rodolfo Mata, doctor en letras por la UNAM y autor de Las vanguardias
literarias, habló de su exhaustivo trabajo al tratar de dibujar
un panorama actual del género para un público poco
familiarizado con el tema: “Los criterios para antologar siempre
son polémicos y tenemos poesía culta, elitista y de
iniciados contra poesía del hombre de la calle y popular.
La polaridad se da también entre figuras poéticas,
Efraín Huerta versus Octavio Paz, Jaime Sabines de nuevo
versus Paz.”
Jorge Fernández Granados, poeta narrador y ensayista que
entre sus libros publicados tiene La música de las esferas
y quien ha sido traducido al inglés, francés y chino,
dijo que el tema es árido, polémico pero apasionante:
“Conocer es escoger y el canon literario es caprichoso, incompleto
y evolutivo. Se cambia con el gusto personal, con lo nuevo leído.
Las antologías están a caballo del placer de elegir
y de adoctrinar, irrumpen cada tiempo con su actualización
y su doctrina.” |
Efrén
Ortiz Domínguez, director del IIL-L, trajo a la memoria
aquella Xalapa estridente |
Por
su parte, Esther Hernández Palacios, catedrática de
la Facultad de Letras Españolas de la UV habló de
la poesía de Enriqueta Ochoa, de quien dijo inaugura una
nueva poesía y recupera los valores más profundos
de la femineidad: “Si bien la poesía de Enriqueta Ochoa
ocupa un sitio preponderante dentro de la tradición de la
poesía escrita por mujeres en México y en el panorama
de la literatura contemporánea mexicana en su conjunto por
sus características formales y temáticas, su verdadera
trascendencia y fuerza está en su valor profético”,
aseguró.
Según la académica, Ochoa nos invita a recuperar un
pasado mítico en el que los hombres y las mujeres vivían
como iguales: “Al recobrar la imagen de la diosa concibe un
mundo totalizador que se integra en el útero originario.
Al restituir los símbolos femeninos a la configuración
de la divinidad, Ochoa no sólo revalora a la mujer, su creación
y procreación sino que rompe con la supremacía de
más de seis mil años de los hombres sobre las mujeres,
legitimada en la imagen de Dios Padre”, expresó.
Esther Hernández leyó un resumen del último
capítulo de su tesis doctoral, en la que afirma que la poeta
Enriqueta Ochoa regresa a las profundidades de lo sagrado a través
de los símbolos de los elementos y la naturaleza para reinstaurar
el lado femenino de lo divino y reconvertir el museo imaginario
del arte en honor del hombre, en el templo en honor de la especie
humana.
“La tradición oral: estudio y perspectivas” fue
la ponencia de Aurelio González Pérez, investigador
del Colegio de México (Colmex), en la que mencionó
que hay textos populares y tradicionales, estos últimos son
los que se reviven con variables; no obstante, no hay diferencias
claras entre textos populares, tradicionales y vulgares, denominados
así los relatos que se transmiten oralmente pero provienen
de una estética culta dominante.
La diversidad temática de la literatura popular ha confirmado
su tendencia por adoptar temas de actualidad, de las fiestas seculares
y de regiones específicas del país, como lo hicieron
patente las distintas ponencias presentadas en el coloquio, abordando
desde el corrido hasta los sones específicos de una región
en el estado de Michoacán.
Mercedes Zavala, investigadora del Colegio de San Luis Potosí,
afirmó en su ponencia “Del duelo a la muerte: la traición
en el corrido”, que el duelo es un tema en los corridos que
goza de popularidad actual y donde ejemplificó la estructura
y temática de este género con Valente Quintero, al
que definió como “prototípico”.
En su ponencia: “Arrullar al niño, divinizada infancia
en la lírica folclórica mexicana”, Rodrigo Bazán
Bonfil, investigador de la Universidad Nacional del Estado de Morelos,
resaltó que dentro de la lírica tradicional los arrullos
pueden considerarse una fuente para los estudiosos de la tradición
oral ya que poseen una variedad de estrategias poéticas.
Los arrullos se basan siempre en el movimiento corporal y la repetición
de dos notas y se inscriben tanto en la tradición como en
el ámbito de lo oral, ya que es la forma de transmisión
preponderante del género, señaló Bazán
Bonfil.
Por su parte, Raúl Eduardo González, académico
de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, expresó
que a raíz de un ordenamiento agrícola y urbano de
una región en el estado de Michoacán surge un género
musical denominado son “terracalenteño” o de
“tierra caliente”, cuyo eje temático es la localidad
de Apatzingán y sus alrededores.
Este ordenamiento ocurre durante el gobierno de Lázaro Cárdenas,
quien busca impulsar a la región durante los años
cuarenta, expresó el investigador en su presentación
“El cancionero tradicional de la tierra caliente”.
Durante su ponencia “Estridentópolis: ¿una utopía
poética?”, Efrén Ortiz Domínguez expresó
que Xalapa ha iniciado el siglo XXI y seguirá siendo como
la vemos todos los días, un tranquilo villorrio de mitad
de la provincia mexicana, con todo y su congestionado tráfico,
el ruido, la polución, las zonas verdes arrasadas por nuevos
desarrollos inmobiliarios y nuestros insufribles pasos a desnivel.
Ortiz Domínguez recordó y mostró con fotografías
cómo en esta ciudad floreció el movimiento artístico
estridentista e incluso Xalapa fue denominada Estridentópolis”,
lo que se muestra en varias referencias bibliográficas.
Xalapa fue en algún momento Estridentópolis, como
lo hace suponer todo acto vanguardista, al menos unos instantes.
Si al final de cuentas para la vanguardia lo esencial es la reificación
de lo fugaz y lo efímero y esto constituye uno de los postulados
centrales, hay una imagen donde se plasma la estridencia de Xalapa
en la que retrata uno de los descensos –también practicaba
los ascensos de un varón en las escalinatas de la catedral
a bordo de su Ford 1920.
Comentó que la fotografía, epítome del arte
moderno, es la consagración de ese instante de estridencias
y valores. La trasgresión de la norma y la irrupción
de la tranquila cotidianidad de nuestros abuelos han quedado plasmadas
para hacer de nuestra ciudad, al menos momentáneamente, una
urbe vanguardista, un espacio invadido por las estridencias de la
modernidad. |
Esther Hernández aseguró que Enriqueta Ochoa regresa
a las profundidades de lo sagrado, a través de los símbolos
de los elementos y la naturaleza |
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