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En
el Simposio Veracruzano de Otoño
La UV es determinante
en la defensa de la humanidad y su entorno: FHB
Edith
Escalón, Alma Espinosa, Juan Carlos Plata, David Sandoval
y Gina Sotelo |
UV
y gobierno del estado han desarrollado el más sólido
sistema
de protección civil del sureste con que cuenta la República
Mexicana, dijo el gobernador |
La
Universidad Veracruzana (UV) es determinante en la defensa de la
humanidad, su entorno y la generación del conocimiento para
distribuirlo socialmente, aseguró el gobernador del estado
Fidel Herrera Beltrán y, al respecto, el rector Raúl
Arias Lovillo dijo que con este fin se orienta la formación
de los estudiantes y se desarrollan proyectos de investigación.
Durante la inauguración del Segundo Simposio Veracruzano
de Otoño “Universidad del siglo XXI. Una universidad
para el desarrollo sostenible”, el Rector informó que
la búsqueda de la generación de nuevos conocimientos
para su distribución social tiene el propósito de
impulsar un desarrollo con justicia y equidad: “Entendemos
que la institución se va a convertir en palanca de desarrollo
en la medida que nuestro trabajo se traduzca en hechos concretos
que redunden en beneficio de la sociedad”, expresó.
En tanto, el Gobernador dijo que en Veracruz hemos levantado, encabezados
por la UV y otras instituciones educativas, “un gran movimiento
de conciencia ecológica que va desde el cuidado y respeto
a nuestra biodiversidad, una de las más grandes del planeta,
hasta la observación cuidadosa y atenta de las aves rapaces.
Juntos hemos desarrollado el más sólido sistema de
protección civil del sureste con que cuenta la República
Mexicana”, aseguró.
Arias Lovillo aseveró que la Universidad puede ser una palanca
de desarrollo a partir de una visión integral que permita
responsabilizarse de una estrategia proactiva para el desarrollo
de capacidades en los campos en que se encuentran sus fortalezas
y sus problemas.
“Eso es lo que hacemos para convertirnos en una institución
que sirva para el desarrollo sostenible, sumando nuestra fuerza
científica, tecnológica y humanística, haciendo
alianzas con los sectores público, productivo y social. En
eso estamos, luchando por un desarrollo más justo, equitativo
y sostenible a través de una institución de calidad
y comprometida con Veracruz.” |
La
UV se convertirá en palanca de desarrollo en la medida
que nuestro trabajo se traduzca en hechos concretos que redunden
en beneficio de la sociedad, expresó el Rector |
El
Proceso de Bolonia es un modelo para compartir: Guy Haug
El Proceso de Bolonia y todo lo que se ha desarrollado en torno
a la transformación de la educación superior en
la Unión Europea (UE) es una experiencia para compartir
y no un modelo para exportar, aseguró Guy Haug, uno de
los principales impulsores del Proceso, durante su participación
en el II Simposio Veracruzano de Otoño.
Lo que sí podría servir de inspiración para
otros sistemas educativos fuera de Europa es la calidad del debate,
cuyo sustento está basado en datos reales, fidedignos y
plenamente analizados por los propios interesados en materia educativa,
señaló el experto universitario internacional.
Durante su conferencia, el creador del Espacio Europeo de Educación
Superior explicó que el Proceso de Bolonia tiene su origen
en la década de los noventa del siglo pasado cuando fue
evidente el gran crecimiento de la educación superior pero
en sistemas distintos, cada uno con sus propias reglas, lo que
impedía o dificultaba acciones como la movilidad estudiantil
y, peor aún, disminuyó el interés de jóvenes
extranjeros por estudiar en alguna institución europea.
Al igual que la UV, comentó, las universidades europeas
crearán mecanismos de certificación y acreditación
de la calidad, ya que hasta el momento estos reconocimientos son
otorgados por los gobiernos a los que están adscritas las
instituciones, lo que impide que haya objetividad. Otros factores
que han unido a las universidades es la falta de oportunidades
de empleo al egresar y los altos índices de deserción.
Deben
universidades apostar a los sistemas innovadores: Jaana Puukka
Ante los retos de la globalización debe pensarse de manera
global pero actuar localmente, es así que las universidades
deben invertir en los sistemas de innovación regional,
considerando tanto al capital humano como al tecnológico;
en este sentido, se debe buscar una mayor vinculación con
las empresas en ámbitos específicos como la nanotecnología
y la biotecnología, advirtió Jaana Puukka, investigadora
de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE).
Con la ponencia “El desarrollo sostenible, ¿nueva
visión o nueva misión de las universidades?”
Jaana Puukka, quien es experta en el papel de las universidades
dentro del desarrollo sostenible, presentó las condiciones
que enfrentan las instituciones de educación superior a
nivel mundial.
Es así que las universidades enfrentan un ambiente complejo
y desafiante que incluye un crecimiento del poder corporativo-empresarial,
crisis ambientales y el incremento con la participación
de la sociedad civil en la toma de decisiones; por lo tanto, los
gobiernos nacionales deben aportar mayores recursos para la educación,
englobando una calidad educativa que garantice concordancia con
las tendencias mundiales, detalló la investigadora.
Las políticas que se implementen tanto en los gobiernos
como en las universidades deben contemplar tres líneas
fundamentales: económica, social y ambiental; dentro de
la línea económica se debe buscar la contratación
de egresados, aunado a la generación de licenciaturas eficientes
y que consideren las necesidades locales y mundiales, precisó
la investigadora.
En el aspecto ambiental deberá trabajarse con las comunidades
para la protección de los recursos naturales y generar
egresados conscientemente ambientales. La investigación
y la enseñanza en materia ambiental son fundamentales para
apuntalar el desarrollo sostenible, destacó Jaana Puukka. |
Guy
Haugh, experto universitario internacional, durante su participación
en el II Simposio Veracruzano de Otoño organizado por la
UV |
Jaana
Puukka, especialista de la OCDE, planteó el panorama de
las universidades dentro de la globalización, en el II
Simposio Veracruzano de Otoño |
Autonomía
y rendición de cuentas, prioridad en el Proceso de Bolonia:
Guillermo Bernabeu
Impulsar la autonomía universitaria y vincularla a la rendición
de cuentas es una prioridad en los países que firmaron
en Europa el Proceso de Bolonia, aseguró Guillermo Bernabeu,
académico de la Universidad de Alicante, España.
“La autonomía produce vértigo entre muchos
de los gestores universitarios acostumbrados a recibir órdenes
del gobierno, por eso sostengo que éste no ha sido un proceso
fácil en Europa”, comentó el académico,
representante de España en el Proceso de Bolonia.
Dijo que en 2007 –a partir de la supresión del catálogo
de títulos que estaba establecido– son las Universidades
las que diseñan sus títulos y las que proponen sus
planes de estudios para integrar los perfiles profesionales: “Éste
es un ejemplo de cómo funcionaron las políticas
universitarias en Europa durante muchos años, y muestra
cómo un elemento de la autonomía universitaria se
está retomando para asegurar la libertad en los estudios
de educación superior, cuando menos en los países
firmantes del Proceso de Bolonia.”
Explicó que esta iniciativa busca gestionar el desarrollo
universitario y la internacionalización, que implica intercambio
de estudiantes, de personal académico, desarrollo de proyectos
de investigación, diseño y organización de
cursos, conferencias, simposios, diplomados, programas de formación
y actualización, equiparables en los países miembros.
Para el ponente, esta iniciativa se planteó en Europa como
respuesta a la situación que imperaba en las instituciones
de educación superior, y que impedía el crecimiento
colectivo del sector: “El Proceso de Bolonia es un compromiso
que se basa en respetar la diversidad de los países, pero
procurar la armonía a través de acuerdos colectivos”.
Impulsar
y dirigir el desarrollo social, papel de las universidades del
siglo XXI: Zhou Lie
La universidad del siglo XXI deberá reforzar la creación
de disciplinas y dirigir el desarrollo social generando estudios
multidisciplinares, así como universidades donde se impartan
carreras específicas, esto con el fin de lograr estándares
de calidad entre sus egresados, destacó Zhou Lie, vicerrector
de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing.
Con la conferencia “Misión y desarrollo sostenible
de la universidad china del siglo XXI”, el académico
expuso un panorama de la educación superior en China, cuyas
políticas estatales plantean una incorporación de
los valores tradicionales con la formación de recursos
humanos apegados a estándares de calidad internacional.
El proceso de modernización de las universidades chinas
abarca un horizonte amplio en la política gubernamental:
“Urge transformarse de un país grande en población
a un país con grandes recursos humanos”, para ello
el papel de la educación superior es uno de los principales
componentes, resaltó Zhou Lie.
En los últimos diez años ha ocurrido un desarrollo
vigoroso de la educación superior que para 2006 registraba
27 millones de estudiantes universitarios en la nación
asiática; es así que los planes educativos incorporan
una mayor capacidad de servicio a la sociedad donde lo esencial
reside en la formación bajo el estándar de calidad,
englobando una estrategia que busca la formación de egresados
con ideas innovadoras. |
Salvador
Malo Álvarez dijo que el primer paso para cambiar el paradigma
de la educación superior que prevalece en México
es tomar la decisión de transformarse |
La
UV fue la primera universidad del país en decidir transformarse:
Salvador Malo Álvarez
El primer paso para cambiar el paradigma de la educación
superior que prevalece en México es tomar la decisión
de transformarse, como lo hizo desde 1999 la Universidad Veracruzana
(UV) convirtiéndose así en la primera institución
educativa en realizarlo, aseguró Salvador Malo Álvarez,
ex director del Centro Nacional de Evaluación para la Educación
Superior (Ceneval), durante su conferencia “Universidad
del siglo XXI. Una universidad para el desarrollo sostenible”.
Salvador Malo recomendó que el siguiente paso sea discutir
y trabajar para evidenciar y alcanzar el verdadero objetivo de
la transformación y todas las aristas que conlleva, como
los créditos, años de estudio, características
de los egresados.
Luego de explicar brevemente el contexto europeo, aclaró
que la experiencia del Viejo Continente debe ser analizada con
cautela para que se defina qué es lo conveniente retomar
de acuerdo con los rasgos de la institución y la región
en la que se desarrolla. Destacó que lo más importante
que ha realizado la UV hasta el momento es la decisión
de transformar la estructura de su sistema educativo.
Malo Álvarez llamó a las autoridades universitarias
y a los académicos a dar mayor flexibilidad a los estudiantes
para que realicen conexiones impensadas e inexistentes. Se debe
“permitir que un joven pueda conectar biotecnología
con filosofía, porque de esta manera surgirán nuevas
carreras, así como cosas que son mucho más importantes:
la actitud emprendedora, innovadora, y la creatividad”,
aseguró el integrante del Instituto Mexicano para la Competencia.
Finalmente, insistió en que el problema que tienen las
instituciones de educación superior es el enfoque pedagógico
centrado en el profesor, el aula, los libros del maestro, las
horas de clase: “Tenemos que cambiar hacia el desarrollo
de competencias, al resultado de los aprendizajes y no enfocarnos
en el profesor”, aseveró.
Deberá
la universidad del siglo XXI ser más incluyente: Simhardi
El desarrollo es la mejora de las capacidades humanas y la educación
es una necesidad imperiosa que contribuye a ello, pues en la actualidad
el conocimiento ha remplazado al capital como el factor determinante
del desarrollo; la investigación y la experiencia muestran
que la educación es un prerrequisito para el desarrollo
científico y tecnológico, para el progreso y la
prosperidad de una nación, expresó Yelda C. Simhardi,
presidente de la Asociación de Universidades de la India.
En su conferencia “Universidad del siglo XXI. Una universidad
para el desarrollo sostenible”, Simhardi dijo que no hay
población letrada y educada que sea pobre y no hay población
pobre que no sea ignorante; por lo tanto, la educación
nos abre las posibilidades de un trabajo mejor pagado, mientras
que la ignorancia únicamente permite la obtención
de trabajos mal pagados; la educación contribuye a luchar
contra la pobreza y permite la mejora de la vida del ser humano.
El expositor sostuvo que con el fin de poder desarrollar políticas
sustentables y a largo plazo en áreas socioeconómicas,
se debe pensar no solamente en beneficio de las generaciones actuales
sino también de las futuras; añadió que el
desarrollo sostenible tiene que ver con la gente, con su vida
en este mundo y está íntimamente ligado con la prosperidad
y la posteridad.
Para Simhardi, el concepto de sustentabilidad tiene que ver con
dos medios de capital físico, humano, financiero y ambiental,
por lo que se debe mejorar la calidad de la vida de la gente preservando
el ecosistema pensando en el futuro: “Por lo tanto, el desarrollo
sostenible de igualdad social es una necesidad, los grupos sociales
que han quedado atrás y que no tienen los beneficios del
desarrollo deben ahora tener las facilidades para que puedan desarrollarse
incluyendo la educación y la salud”.
Deben
universidades ganarse el respeto de las futuras generaciones:
Andy Johnston
La visión de lo que debe ser una universidad involucra
ganar el respeto de las generaciones futuras y convertirse en
una herramienta de transformación a nivel local y nacional,
destacó Andy Johnston, investigador de la OCDE.
Durante su ponencia “La organización y gestión
para el desarrollo en las universidades latinoamericanas. Una
visión internacional”, Johnston sostuvo que para
lograr tales objetivos se debe realizar un trabajo entre pares,
sus procesos de evaluación deben ser más rigurosos,
debe incluirse la sustentabilidad en los sistemas administrativos
y los estudiantes tendrán que ser valorados como agentes
de cambio, dando relevancia a la generación de una conciencia
en pro del desarrollo sostenible.
Los campus universitarios deben convertiste en laboratorios de
la sustentabilidad, como lugares que inspiren hacia el desarrollo,
incorporando el aporte de la comunidad local; así, las
instituciones de educación superior deben convertirse en
líderes estratégicos a favor del desarrollo sostenible,
colaborando con los gobiernos, cuyo papel consistirá en
brindar autonomía y recursos para las universidades.
La sustentabilidad debe ser una aspiración dentro de las
universidades, desarrollando las habilidades en la innovación
como una de sus mayores fortalezas; un medio fundamental que puede
apoyar esta innovación radica en orientar las ciencias
aplicadas y las ingenierías que imparten hacia un modelo
que incorpore la sustentabilidad dentro de los programas educativos,
aseguró el académico. |
Julio Carrizosa Umaña, académico colombiano, habló
acerca de incorporar la complejidad en la definición de
desarrollo sostenible. |
En
África, menos de cinco por ciento de cobertura universitaria
Hoy en día, los países africanos tienen en promedio
menos de cinco por ciento de cobertura universitaria, problemas
de equidad, acceso, financiamiento, calidad, investigación,
fuga de cerebros, falta de autonomía, y deben remar en contra
de las iniciativas de privatización de sus gobiernos y de
la globalización, que impone como eje de la pertinencia universitaria
las necesidades del mercado de otras naciones, reconoció
Goolam Mohamedbhai, presidente de la Asociación Internacional
de Universidades en África.
En nombre de Goolam Mohamedbhai, el académico e investigador
José Rangel presentó la ponencia “Las universidades
como palancas de desarrollo. Retos y oportunidades: el caso de África”
durante el II Simposio Veracruzano de Otoño, que este año
retomó la discusión en torno al desarrollo sostenible,
la perspectiva global y la universidad, con especialistas de distintas
naciones. |
En
su ponencia, Mohamedbhai dejó claro que los países
del continente africano en la actualidad arrastran las consecuencias
de una decisión política equivocada, pues de 1980
a finales del siglo XX, por razones económicas y políticas,
consideraron que la educación superior no tenía
el retorno necesario para hacerla una prioridad. “La inversión
se destinó entonces a otros niveles educativos, niveles
inferiores de hecho, y eso ubicó a la educación
superior africana en las condiciones que hoy vive, con un severo
atraso en todos sus aspectos.”
Mohamedbhai advirtió también que el desarrollo sustentable
global sólo es posible si todas las regiones del mundo
adquieren un nivel razonable de desarrollo,“en África,
31 por ciento de la población no tiene suficiente comida;
44 por ciento sobrevive con menos de un dólar diario y
no tiene acceso a agua potable; 66 por ciento vive en condiciones
insalubres; 4.6 por ciento está afectada por conflictos
políticos, es refugiada o desplazada, y 6.1 por ciento
tiene SIDA.”
Deben
planes de estudio contemplar áreas distintas a las convencionales:
La clave para comprender la realidad latinoamericana y poder incidir
en ella mediante el desarrollo sostenible es aplicar el paradigma
de la complejidad en la educación superior; es decir, lograr
que los planes de estudio contemplen áreas o metodologías
distintas a las convencionales, afirmó Julio Carrizosa
Umaña, académico de la Universidad de Ciencias Aplicadas
y Ambientales de Colombia.
En su conferencia, el profesor colombiano mencionó el papel
que las universidades tienen en el debate mundial sobre el desarrollo
sostenible, destacando que son las instituciones de educación
superior las que deben profundizar el concepto y generar definiciones
acordes con la realidad de cada nación.
Como punto de partida explicó que no existe una definición
única del desarrollo sostenible, precisando que hay muchas
ideas de él; aunque en realidad la historia de nuestros
países es muy compleja para basarse en una definición
que no incorpore el aspecto histórico.
Para plantear una definición más adecuada al contexto
latinoamericano se debe preguntar “¿Qué es
lo que se debe sostener? ¿Qué es lo que podemos
sostener y cómo se puede sostener?”, contemplando
al conocimiento, la emoción, el capital y la solidaridad
como los elementos clave para responder estas preguntas.
Asimismo, el papel de las universidades es profundizar en el concepto
de desarrollo sostenible, conocer su origen para tener la capacidad
de establecer una definición más amplia pues las
necesidades que lo originaron –la escasez en la pesca y
la pérdida de bosques tropicales– no han sido resueltas,
por ello propuso que el término se refiera a un “desarrollo
que alcance a satisfacer las necesidades humanas”. |
Enrique
Leff, del PNUMA, advirtió la necesidad de transformar a
las universidades para comprender la complejidad del problema
ambiental |
Crisis
ambiental, una crisis del conocimiento: PNUMA
La crisis ambiental es una crisis del conocimiento, de las formas
como hemos comprendido el mundo e intervenido a la naturaleza,
aseguró Enrique Leff, director de la Oficina del Programa
de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en México.
“Lo que llama a pensar en nuestro tiempo es el hecho de
que no estamos pensando, que no alcanzamos a percibir y a concebir
los orígenes y los alcances de esta crisis, porque nuestras
estructuras mentales empañan la mirada sobre la realidad
que ha construido el conocimiento.”
Las universidades, dijo, muestran resistencia ante los retos de
la sustentabilidad al resistirse a la interdisciplinariedad y
a la ambientalización de las ciencias, no como un mero
capricho sino porque las estructuras teóricas y los intereses
disciplinarios de los académicos e investigadores se confrontan
con la complejidad del problema ambiental.
Desde su perspectiva, la crisis ambiental está marcada
por la degradación ecológica; sin embargo, advirtió
que no es un asunto estrictamente ecológico que se resuelva
mediante una visión integral y una conciencia ecológica
del mundo: “Se trata de una problemática social generada
por procesos históricos y movilizada por conflictos sociales.
”Siendo la crisis ambiental una crisis del conocimiento,
la salida a esta crisis reclama un nuevo saber. La construcción
de la sustentabilidad convoca necesariamente a las universidades
como centros de investigación, de producción de
conocimientos, de formación profesional y difusión
de la cultura“, dijo.
No obstante, aseguró que las universidades han sido tal
vez las instituciones más resistentes a transformar sus
estructuras institucionales heredadas, orientadas a la segmentación
y especialización del conocimiento.
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