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En
la USBI-Mocambo firmó ejemplares de su novela La silla del
águila
Soy de una ceiba muy profunda y de ramas muy fuertes que hunde sus
raíces en Veracruz: Carlos Fuentes
Álvaro
Belin y Edgar Onofre
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El
lazo que me estrecha con Veracruz hace sentirme parte de ustedes,
su hermano, su conciudadano
, señaló el
escritor durante su visita al Museo de Antropología de Xalapa,
donde fue recibido por el rector Víctor Arredondo.
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Xalapa,
Ver.- Aún antes de nacer, el árbol genealógico
de Carlos Fuentes ya había incrustado sus raíces en
Veracruz. Su bisabuelo desembarcó en el puerto de Veracruz
procedente de Canarias, su abuelo vivió en esta ciudad, donde
se desempeñó como director del Banco Nacional de México,
y aquí su padre tuvo su primera instrucción, fue alumno
del poeta Salvador Díaz Mirón y estudiante de Leyes
en la Universidad Veracruzana. Fue en la hacienda de La Orduña
(cerca de Xalapa) donde me concibieron mis padres, confesaría
cuando le recordamos el hermoso pasaje incluido en su libro Los años
con |
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En
los jardines del museo, donde el rector le dio la bienvenida, Carlos
Fuentes reiteró el afecto que le tiene a Veracruz y a su máxima
casa de estudios. (Foto: Luis Fernando Fernández) |
Laura
Díaz, y nueve meses más tarde, nací.
Jarocho por convicción y por adopción, su presencia
permanecerá en Veracruz aún después de dejar
la hermosa vida: su biblioteca personal formará parte del
acervo de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información
(usbi) de la uv en Xalapa, en una fecha que espera sea muy
lejana todavía.
El lazo que ha estrechado a Fuentes y a Veracruz es, pues, un vínculo
que hace sentirme parte de ustedes, su hermano, su conciudadano
,
como expresó emocionado durante su visita al Museo de Antropología
de Xalapa, donde fue recibido por el rector Víctor Arredondo
y por varios universitarios.
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Durante
ese encuentro, tan significativo como aquel de octubre de 2000 en
que la uv le otorgó al autor de Terra Nostra el doctorado Honoris
Causa, Fuentes recorrió las fechas y los nombres de su bitácora
personal para destacar los hechos que lo han acercado a esta parte
de territorio que mira al Golfo de México. Regresar a
esta ciudad es, en cierto modo, regresar a mi tierra natal.
Acompañado por su esposa, la periodista Silvia Lemus, y por
Basilio Baltasar, quien dirigió la editorial Seix-Barral de
Barcelona, Fuentes ponderó la vida cultural que bulle en la
ciudad de Xalapa, en gran parte impulsada y sustentada por la |
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Un
recorrido meticuloso por las salas del Museo de Antropología
de Xalapa permitió a Fuentes reconocer el esplendor de nuestras
culturas antiguas. (Foto: Luis Fernando Fernández) |
Universidad Veracruzana, institución que promueve a destacadas
agrupaciones como la Orquesta Sinfónica de Xalapa (max), el
Coro de la uv y el Ballet Folclórico, entre otros, y que cuenta
con importantes recintos como el Museo de Antropología y las
Unidades de Servicios Bibliotecarios y de Información.
De aquellos comienzos de siglo que he rememorado, llegamos a
una de las más bellas universidades de la república
(que cuenta) con un campus maravilloso, un conjunto de profesores
de primer rango y una editorial universitaria que tiene el privilegio
de haber sido la editora original de Gabriel García Márquez,
expresó Fuentes frente a una majestuosa cabeza olmeca que se
exhibe permanentemente en el max. Estar con ustedes hoy, ser
huéspedes de nuestros viejos amigos
estar en este espléndido
espacio, es un regalo, una recompensa, pero también un deber
para mantener esa continuidad, para mantener esa creatividad de la
cual depende la vida cultural. |
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Carlos
Fuentes recorrió, con meticulosidad y asombro, junto con
Arredondo y Rubén Morante, director del max, las salas de
este recinto, en las que pasó la mayor parte de la tarde
observando y elogiando la enorme riqueza de su acervo arqueológico.
El
encuentro con los veracruzanos
Quien piense que la política y en especial la que se
practica en el país está llena de intrincados
laberintos, errará. Y el yerro estriba en que ni por asomo
se acercará a todo el catálogo de bajezas, traiciones,
dobles discursos, asesinatos y un largo etcétera que conforman
el límpido espectro de los asuntos públicos.
Solamente un narrador dotado con un poderoso instrumental literario
podía acercarse a estos meandros sin quedar atrapado.
Estructurada en forma de cartas, Fuentes sitúa su novela
La silla del águila en México, en el año de
2020. Excepto por uno o dos detalles, el país sigue siendo
el mismo: hay una enorme dependencia frente a Estados Unidos, la
corrupción de algunos funcionarios llega a niveles insospechados,
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Con
su esposa Silvia Lemus, el autor de Aura recorrió el Campus
para la Cultura, las Artes y el Deporte de la uv. Al fondo, la usbi,
en cuyo recinto se conservará en el futuro su biblioteca personal.
(Foto: Luis Fernando Fernández) |
hay huelgas de obreros, marchas de estudiantes, masacres de campesinos
Las misivas que escriben los personajes de esta narración
van desentrañando los misterios y las pasiones soterradas
de los prohombres que tienen en sus manos el destino de la nación.
Pero además de estas claves para tratar de elucidar la
basta geografía política, Fuentes logra que su texto
se lea como una novela de intriga donde los secretos de cada uno
de estos personajes se van mostrando poco a poco.
Cada integrante de esta radiografía del poder hará
lo que sea para encaramarse y mantenerse en la cima de la omnipotencia:
La fortuna política es un largo orgasmo, querido.
El éxito tiene que ser mediato y lento en llegar parar
ser duradero. Un largo orgasmo, querido, sentencia un personaje
de la novela.
Imposible quedar indiferente ante esta obra de Carlos Fuentes,
pues hace la gran novela sobre la política mexicana, sobre
los políticos mexicanos, pero sobre todo hace la gran narración
que se asoma a los abismos de nuestros monstruos, por lo que ésta
resulta un epistolario de la podredumbre humana.
Como parte de la promoción de esta nueva entrega del escritor
Carlos Fuentes, la Universidad Veracruzana y la editorial Alfaguara
organizaron la visita del intelectual mexicano al puerto de Veracruz,
donde un numeroso público se congregó en el vestíbulo
de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información
de la uv, campus Mo-cambo, para conocerlo, saludarlo y llevar
bajo el brazo ejemplares de su última novela, La Silla
del Águila, los cuales fueron dedicados y firmados de su
puño y letra.
Recibido con un fuerte aplauso, Fuentes llegó acompañado
por el rector Víctor Arredondo, quien al presentarlo resaltó
su carácter universal y el orgullo de la comunidad universitaria
por tenerlo como parte de su claustro académico desde octubre
de 2000, cuando por decisión del Consejo Universitario
se le otorgó la máxima distinción de la casa
de estudios, el doctorado Honoris Causa. El inicio a unas
cuantas cuadras de donde se realizó el encuentro
del primer desfile del Carnaval de Veracruz, no hizo mella en
la asistencia de más de 500 seguidores de Fuentes que se
congregaron en el vestíbulo principal de la usbi.
En este encuentro con los vera-cruzanos, el autor de Las buenas
conciencias destacó una vez más tanto el afecto
que tiene por nuestro estado como los lazos que lo unen a él:
Soy de una ceiba muy profunda y de ramas muy fuertes que
hunde sus raíces en Veracruz. Me siento realmente parte
de ustedes, parte de este puerto, cuyo significado, aparte de
cualquier consideración biográfica o autobiográ-fica,
todos sabemos, es enorme. México tiene una puerta de entrada,
un arco triunfal para ingresar al país y se llama Veracruz.
El ganador de los más importantes galardones literarios
de nuestro país, además de prestigiados premios
internacionales como el Príncipe de Asturias y el Premio
Cervantes, se refirió a la visita que realizó un
día antes al Museo de Antropología de Xalapa, cuyo
importante acervo se debe dar a conocer según Fuentes
en Europa, específicamente en España, bajo el nombre
Veracruz, origen de América, ya que este estado es el origen
del hombre americano, del arte, de la imaginación y de
la cultura de nuestro continente.
Por aquí han entrado invasores y benefactores. Veracruz
se ha formado con la enorme aportación de inmi-grantes,
del mestizaje con nuestras razas aborígenes: es casi un
símbolo, un emblema de nuestra patria y, como tal, como
símbolo, como emblema, creo que a todos nos corresponde
querer a Veracruz y protegerlo.
Emocionado por la calidez y la agudeza intelectual de Carlos Fuentes,
el público tuvo la oportunidad de reiterar el respeto y
la admiración que siente por él, además de
llevarse consigo y entre las páginas de sus libros la firma
del autor de Aura, cuya creatividad prolija lo ha hecho ser el
gran escritor universal y lo ha llevado a publicar en menos de
un año su autobiografía En esto creo, bajo el peculiar
formato de un diccionario, que recopila las palabras claves que
han sido hilo conductor en el devenir de su existencia.
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