El hipnotismo ha llegado a la sociedad a través de una
modalidad que pocos especialistas aprueban: los shows televisivos.
Por este medio de comunicación se ha difundido la idea
de que la hipnosis es el suero de la verdad y la vía ideal
para conseguir la inconsciencia y, con ella, la sumisión.
Tales espectáculos son una forma errónea de visualizar
la utilidad de la hipnosis, ya que, según Armando Manuel
Scharovsky, especialista en el tema, la técnica del hipnotismo
puede ser utilizada para diversos fines, como la cura de malestares
clínicos (crisis de pánico, fobias, enfermedades
sintomáticas). Además, se ha empleado para realizar
operaciones sin necesidad de usar anestésicos.
En la conferencia Terapias hipnó-ticas que
ofreció en la Facultad de Psicología de la Universidad
Veracru-zana, Armando Scharovsky comentó que tradicionalmente
la hipnosis se ha asociado a terrenos más cercanos a la
magia, pero en realidad es un estado de disociación, en
el que la mente y el cuerpo no actúan en concordancia.
Cuando una persona es hipnotizada no está completamente
inconsciente, de ahí que sea mentira afirmar que, posterior
a la sesión, no se tienen recuerdos de esa experiencia.
Ahora bien, para lograr hipnotizar a las personas se debe contar
con una preparación vasta, ya que este acto no puede realizarse
de forma innata.
La utilización de la hipnosis con la técnica bien
aplicada ofrece resultados en muchos casos sorprendentes, como
en el tratamiento de adicciones y de problemas psicológicos.
Para este último caso, el argentino Armando Scharovsky
comentó que es muy útil la técnica de la
regresión, puesto que a través de ella se pueden
conocer las causas de dichos problemas y, con ello, desarrollar
una alternativa de ayuda.Cuando una persona está hipnotizada
acepta como reales las sugerencias de la persona que está
manejando la técnica.
La historia del uso de la hipnosis data del siglo xviii, cuando
Franz Antón Mesmer realizó su teoría de magnetismo
animal, en la que estipulaba que todo ser vivo irradia energía
similar al magnetismo y que es susceptible de transmitirse. Años
después, esta teoría fue refutada por médicos
franceses y posteriormente el cirujano James Braid fue quien acuñó
el término de hipnosis. Desde aquel entonces se han realizado
diversas investigaciones. El caso más reciente es del norteamericano
Milton Erickson, quien trabajaba con sus pacientes usando metáforas
o determinadas formas de hablar para inducir ciertas reacciones
psi-coemocionales, sin necesidad de utilizar una hipnosis clásica.