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Por todo ello, el proyecto auspiciado por el Gobierno del Estado
y la Universidad Veracruzana se erige como un escaparate que no
sólo permitirá la presentación ante diversos
públicos de una conjunción de ideas y conceptos extraídos
de la tradición veracruzana, sino también como un
valioso instrumento que permitirá, de su proyección
en escenarios nacionales y mundiales, ingresos que serán
destinados a fortalecer el trabajo de creación y divulgación
artística y cultural de la Universidad Veracruzana.
De hecho, Jarocho cuyos alcances posibilitarán a los
grupos artísticos de la uv y de todo el estado proyectarse
en el ámbito internacional está diseñado
para ser uno de los espectáculos más importantes en
México durante los próximos años.
La premier mundial de esta producción se realizó en
Xalapa, en el Teatro del Estado, el 19 de septiembre, en que se
corroboró que el espectáculo cuenta con la calidad
y los elementos que debe contener un producto digno de ser llevado
a escenarios internacionales, desde la fuerza de la coreografía
y la intensidad musical, hasta la escenografía y la iluminación
que fueron mucho más allá de la simple eficiencia
complementaria.
El público que asistió al estreno encabezado
por el gobernador Miguel Alemán Velazco y el rector Víctor
A. Arredondo quedó convencido del profesionalismo de
todos quienes forman parte de la producción, tanto los que
despliegan sus cualidades artísticas sobre el escenario como
los que operan tras bambalinas.
Quizá por la irrupción de medio centenar de bailarines
vestidos de negro, cuyo zapateado hizo recordar el espectáculo
irlandés Riverdance, el primer número fue uno de los
más atractivos, junto con La bruja, por la atmósfera
sobrenatural y etérea que construyeron simultáneamente
música, coreografía y escenografía.
No se puede descartar el encuentro entre bailarines y percusionistas,
un enfrentamiento cargado de confrontación contenida que
hizo evocar las escenas de la comedia musical West Side Store. Por
añadidura, los bailables que más adelante combinaron
a músicos y jaraneros con las evoluciones coreográficas
fueron mucho más allá de lo simplemente satisfactorio,
para arrancar los aplausos del público.
Mención aparte merecen las escenas de las danzas de origen
africano, la participación del conjunto musical ubicado en
un desnivel en que sus integrantes dominaron todo el escenario,
el cuadro de los danzones, las escenas de cante jondo y baile andaluz,
y los fandangos veracruzanos.
De la segunda parte de Jarocho vale destacar el impacto expresivo
y estético de cuadros como Salón Vera-cruz, Malagueña,
Jarjazz, Sirena o La bamba, pieza con la que se cerró el
espectáculo, el cual pudo haber continuado indefinidamente
ante el entusiasmo de los asistentes que abarrotaron el Teatro del
Estado.
Hacia el final, la totalidad de los asistentes coincidió
en un solo tema: se trata de un espectáculo armado con verdadero
profesionalismo y que conlleva en sí mismo la intención
de mostrar al mundo lo mejor del arte veracruzano, respaldado todo
ello con la indudable calidad y categoría de los creadores
regionales. En suma, es una producción sin precedentes que
habrá de llevar el nombre de Veracruz por todos los confines
del planeta.
Antecedentes
y participantes
Arturo White Ibáñez, director ejecutivo de la Fundación
uv, informó que la iniciativa para realizar esta producción
surgió directamente del gobernador Miguel Alemán Velazco,
quien sugirió al rector Víctor A. Arredondo impulsar
la creación de un espectáculo cultural con una inobjetable
calidad estética. La intención, desde el inicio, fue
que semejante proyecto se estructurara con base en la experiencia
internacional del espectáculo Riverdance el cual ha
mostrado ante el mundo los elementos más importantes de la
cultura irlandesa, pero que se sustentase en las tradiciones
veracruzanas. Así fue como la uv se involucró desde
hace dos años en la producción e integración
de Jarocho, mediante la participación de todo un equipo artístico
eficiente y un soporte técnico a la altura de las exigencias.
White Ibáñez resumió la experiencia de los
principales creadores del espectáculo.
Richard ONeal, director responsable del programa, realizó
estudios de teatro y música en el London Stu-dio Centre.
Ha sido el responsable del éxito de Riverdance y ha trabajado
con los más renombrados directores y coreógrafos de
España, Gran Bretaña, Irlanda y los Estados Unidos.
La fusión de canto, danza y música son producto de
la experiencia del compositor Luis Leñero, cuya adaptación
con elementos modernos se pudo observar en cuadros típicos
como La bruja, El Colás, Fandango, Guacamole y Fiesta cubana.
Destacó también el trabajo del coreógrafo Ernesto
Luna, nacido en Tlacotalpan y con amplia labor en el Ballet Folklórico
de la uv y el grupo Son Luna; y de las coreógrafas María
Juncal, originaria de Las Palmas de Gran Canaria, España,
cuya especialidad se centra en el ballet y danza clásica
españoles; Cecilia Lugo, de Tamaulipas, fundadora de la compañía
Contempo-danza; Susana Arenas, de La Habana, Cuba, quien actualmente
se desempeña como profesora de danza folklórica en
Berkeley, Richmond y San Francisco, en los Estados Unidos; y Eu-genia
Castellanos, profesora de la Facultad de Danza de la uv y becaria
del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes.
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