Para
finales de este año, la UV contará con su quinta Casa
de la Universidad en la comunidad de El Conejo, en el Parque Nacional
Cofre de Perote. En este centro comunitario de aprendizaje múltiple,
como en los otros cuatro que opera, académicos, investigadores
e integrantes de las brigadas universitarias en servicio social
(buss) podrán intercambiar y poner en práctica sus
conocimientos con los pobladores de este apartado lugar de la geografía
vera-cruzana.
En su fase inicial, había dudas en la población sobre
si la presencia universitaria sería duradera: “En un
principio creíamos que sólo era un sueño; sin
embargo, ahora tenemos confianza de que la Universidad no es como
los políticos que prometen muchas cosas a cambio de votos”.
Vencido este obstáculo inicial, uv y comunidad se han dado
a la tarea de acelerar el paso para lograr que los servicios lleguen
lo más pronto posible a los más de 6 000 habitantes
de la zona.
El valor de implantar esta red de centros comunitarios de aprendizaje
múltiple, integrada por los que operan en Coyopolan, Vecinos
del Manglar, Molino de San Roque y Nanchital, no sólo es
en el nivel interno, pues ha logrado ubicar a la uv como ejemplo
de vinculación social entre las instituciones de educación
superior del país; incluso, ha provocado que instancias académicas
extranjeras fijen su mirada en ella, como en el caso de Coyopolan,
que fue sede del proyecto trilateral de Servicio Comunitario de
América del Norte (nacs, por sus siglas en inglés).
Coadyuvar
al desarrollo social
y humano, objetivo del centro
A través de la dirección de Vinculación General,
la uv ha puesto manos a la obra para construir la Casa de El Conejo,
donde las actividades girarán en torno a la protección
y conservación de los recursos naturales del lugar, además
de la atención a los problemas de salud, educación,
producción, infraestructura y servicios a la comunidad
Este centro de aprendizaje, a diferencia de los otros, tendrá
una habitación adicional para los visitantes temporales,
un aula de usos múltiples en la que se pretende que haya
espacio para promover talleres, cursos, reuniones, proyección
de videos, y un pequeño salón de juegos. En el terreno
también se podrá adecuar una cancha de usos múltiples
e instalar un pequeño kiosco, en donde, según los
habitantes de la comunidad, “volverán a enamorar a sus
mujeres”.
De acuerdo con lo comentado por Víctor Celis, coordinador
del proyecto, se destinará un sitio en que se organicen diversos
talleres y donde la comunidad realice y venda artesanías.
Se creará, además, un área dividida en tres
módulos: biblioteca, centro de información que concentre
todos los datos que existen del Parque Nacional Cofre de Perote,
y un área de cómputo, conectada en red con nuestra
casa de estudios. Con esto último se busca que los interesados
tengan acceso a los programas de la Universidad Veracruzana Virtual.
Entre las comunidades que se beneficiarán con el centro comunitario
se cuentan, además de El Conejo, Los Pescados, Rancho Nuevo,
El Escobillo, Vidal Díaz Muñoz, colonia El Progreso
y ejido 20 de Noviembre, lo que representa una población
que oscila entre los 6 000 y 8 000 habitantes, de ahí que
el proyecto atraiga tanto interés entre los pobladores y
las autoridades locales.
Un valor agregado es que la propuesta arquitectónica de la
Casa conservará la tipología de las construcciones
de El Conejo. Para ello, Ana María Moreno Ortega, coordinadora
del proyecto, junto con Beatriz Villalba, Javier Hoyos y Magdaleno
Lagunes, pasantes de la Facultad de Arquitectura, buscan emplear
materiales de la zona y así no romper con el paisaje rodeado
de oyameles que custodian perennemente la peña que ha dado
nombre al Cofre de Perote.
El equipo pronostica que este centro de aprendizaje estará
totalmente terminado para finales de este año; sin embargo,
su construcción se realizará por etapas.
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