A
partir de los atentados terroristas ocurridos en las ciudades
estadounidenses de Nueva York y Washington, las voces de los comentaristas
y analistas en el mundo se dividieron de la misma manera en que
las opiniones en la calle lo hacían. Algunos de los más
respetados se transformaron en panegiristas de un grupo, otros
vaciaron flamígeros discursos en contra de los adversarios,
pero la mayoría, básicamente, se mantuvo dentro
del margen políticamente correcto.
De entre las voces duras, la del filósofo francés
Jean Baudrillard y la del periodista argentino Guillermo Almeyra
Casares, por mencionar sólo un par de ellas, destacaron
por la profundidad con que hendieron sus plumas en la llaga. Ninguno
de los dos hizo concesión alguna para cuidar las susceptibilidades
de lectores y funcionarios. Ambos analizaron y criticaron el problema
pero con rigor dialéctico; además, se mantuvieron
dentro de uno de los márgenes menos citados y comunes entre
periodistas, desconocido entre la mayoría de las autoridades
y poco frecuente entre los que habitan el mundo de las letras.
Durante su visita a Xalapa, Almeyra Casares, quien es doctor en
Ciencias Políticas por la Universidad de París,
catedrático e investigador de la uam-Xochimilco y profesor
de Política Contemporánea en la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales de la unam, impartió una conferencia
en la Unidad de Humanidades de
la Universidad Veracruzana y concedió la siguiente entrevista,
en la que habla precisamente sobre la hegemonía de Estados
Unidos y el conflicto entre este país y, en primera instancia,
el mundo árabe.
En
el escenario de guerras preventivas al que usted alude, ¿los
Estados Unidos están apostando por la dominación
del mundo?
Sí, la guerra preventiva es una idea que viene de los nazis.
Hermann Goering defendió la actitud de Hitler con el concepto
de guerras preventivas en el juicio Nuremberg. Los Estados Unidos
han retomado tal concepto desde Reagan hasta ahora. No es Bush
el que lo ha inventado, eso viene de antes, pero sí lo
está llevando a la práctica del modo más
absurdo posible, porque la relación de fuerzas militares
se lo permite: Estados Unidos le ha dado más de 400 000
millones de dólares, este año nada más, para
dotar de nuevo armamento al ejército; de hecho, esta nación,
sola, tiene mucho más potencia militar que todo el resto
del mundo junto. Ello le permite, evidentemente, hacer el papel
de matón, mientras los demás se someten para ganar
tiempo de rearmarse, que es lo que acaba de hacer la Unión
Europea: primero se doblega, pues hasta que no tenga suficientes
armas –eso le va a llevar tres o cuatro años–
no va a poder levantar la voz, pero simultáneamente tiene
un plan de rearme.
¿Hacia
dónde apuntan las guerras preventivas? ¿Hacia una
guerra perdurable?
Estamos en algo parecido. La historia jamás se repite y
por eso utilizar ejemplos puede llevar a engaño, pero de
todas maneras vivimos algo similar a lo que sucedió en
los años treinta, cuando se murió la Sociedad de
las Naciones porque Hitler y Mussolini decidieron hacer su propia
política. Hace rato que a Estados Unidos lo definió
su Consejo de Seguridad, lo definió en 1997 o 1998, antes
del gobierno de Bush, antes del 11 de septiembre.
Estados Unidos está encarando una posible guerra contra
China, ya le dieron una advertencia mafiosa con el bombardeo a
su embajada en Belgrado, ubicada en uno de los edificios más
importantes de esta ciudad que fue atacado por estadou-nidenses,
quienes dijeron no saber que ahí estaba la embajada, a
pesar de que a la inauguración asistió el vicepresidente
de eu.
Bombardearon, pues, la embajada, después mandaron un avión
espía a China que fue derribado por los chinos, posteriormente
regalaron un avión presidencial al gobierno chino con 84
micrófonos instalados hasta en el baño y en la cama
del presidente: los encontraron, naturalmente, porque hay un contraespionaje
chino, el cual advirtió a eu que estaba ejerciendo una
política agresiva.
Aparte, hacen advertencias por el asunto de Irán y, sobre
todo, aparecen cosas rarísimas como la epidemia que surgió
precisamente en China, en el país que está creciendo,
en la nación que ha sustituido a eu en el Pacífico
como principal potencia.
Noam
Chomsky dice que Bush ha hecho de eu la nación más
temida y más odiada durante su administración. ¿Esto
se aplica para países del tercer mundo que no tienen la
posibilidad de rearme?
Estamos a merced de los puntapiés que nos quieran dar,
pues la política de los Estados Unidos en realidad es una
no política. Ellos no se basan en la política, es
decir, en la adopción de medidas sobre el cimiento de una
racionalidad, en un objetivo y en una discusión con los
asociados, sino en el concepto de seguridad, el cual es absolutamente
impreciso: la seguridad de eu, por ejemplo, estaba en Irak.
El ministro de defensa del gobierno estadounidense formuló
las cosas muy claramente: ¿qué hace nuestro petróleo
bajo la arena de ellos? Evidentemente ese es su criterio; por
ejemplo, ¿qué hace nuestro petróleo en la
zona de Tampico o en Campeche? ¿O qué hace nuestra
agua en el Amazonas o en el río de la Plata? Ellos consideran
que todos los recursos, indispensables según ellos para
la seguridad, tienen que ser controlados por eu, lo cual pone
bajo libertad vigilada, bajo una amenaza constante, a todos los
países sin excepción, del tercer mundo o no. Es
más, Powell acaba de amenazar nuevamente a Francia, es
decir, a una gran potencia, de tal suerte que nadie está
a salvo. Y, muy concretamente, la advertencia y la sanción
que aplica eu a China por vender productos a Irán demuestran
que el objetivo es esta nación asiática porque es
el principal competidor en estos momentos. Entonces, la invasión
a Irak es simplemente el fiambre, ni siquiera el primer plato,
es simplemente una botanita.
Ante
esta política de EU, ¿qué riesgos corre México?
Bueno, uno enorme, porque si la seguridad de eu es considerada
en sentido lato, es decir, si la seguridad de ese país
puede residir en tener al lado un presidente amigo, como dicen
ellos, o puede ser cuestionada si hay un gobernante enemigo, basta
que aquí en México haya un cambio de presidente
que no les guste para que se convierta en un Sadam Hussein. De
hecho, Sadam Hussein fue un agente de la cia durante decenas de
años, fue apoyado por eu en la guerra contra Irán,
no es que no fuera un presidente ligado a eu, pero en cierto momento
no les convino más y, por consiguiente, invadieron Irak.
Lo mismo pasó con Noriega en Panamá, era también
un agente de la cia, trabajaba para ellos.
Ahora, si ocurre un cambio político en México, o
si a eu no le basta el petróleo que nuestro país
le abastece en condiciones privilegiadas, o bien los estadounidenses
creen necesario distribuir aquí el petróleo, es
decir, que las gasolineras sean de la Shell, y consideran necesaria
una modificación legal de la Constitución para poder
utilizar nuestros recursos, argumentarán que eso es indispensable
para su seguridad.
¿Y
la autoridad internacional? ¿El derecho internacional representado
en la onu queda en calidad de tapete?
La ONU siempre ha sido servil frente a Estados Unidos. En la época
en que tenía a la Unión Soviética enfrente,
ese país representaba una ínfima minoría
y la onu seguía los dictados de eu. Después, con
la ampliación de los estados miembros y con el debilitamiento
de Estados Unidos, particularmente durante la guerra en Vietnam,
ha habido una cierta independencia de la ONU: Taiwán fue
sustituido por China en el Consejo de Seguridad, Francia empezó
a tener veleidades de independencia desde De Gaulle, etcétera.
Sin embargo, ahora la onu ha perdido importancia en la medida
en que eu hace lo que quiere sin guiarse en lo más mínimo
por la legalidad internacional, es más, la desconoce. Un
ejemplo: a pesar de que existe un Tribunal Penal Internacional,
el Congreso estadounidense autoriza a su presidente rescatar con
la fuerza de las armas a todo ciudadano norteamericano que sea
juzgado por dicho tribunal, instalado en La Haya, Holanda, es
decir autoriza la invasión de Holanda. No considera los
tratados sobre medio ambiente, ignora las resoluciones económicas
de la onu, respalda a Israel, rechaza el no apoyo a la invasión
de Irak y lo invade. No le basta la sumisión
de la ONU.
Kofi Annan fue puesto por eu porque consideraba que Boutros-Gali,
un egipcio educado en Francia, era demasiado sensible a los intereses
franceses, pero ni siquiera ese sirviente les basta, pasan por
encima de todo. Estados Unidos ha prescindido de la política
y por tanto de la diplomacia, del multilateralismo. Qué
mayor arrogancia que la de los republicanos que dicen: “Sí,
vamos a discutir los derechos de los inmigrantes mexicanos para
que no se mueran en el desierto... lo vamos a discutir, no lo
vamos a resolver, siempre y cuando nos den antes el petróleo”.
Eso es un chantaje, es una política de gángsteres.
¿Cuál
es la respuesta de los sectores oprimidos frente a la dominación
estadounidense? Usted habla de una contraposición entre
sectores oprimidos y la empresa...
Yo creo que el capital no es sólo explotación, es
esencialmente dominación. Se basa en la introyección
por parte de los dominados de las ideas de los dominantes, en
la aceptación de la fatalidad: “a mí me tocó
nacer pobre, no puedo hacer nada”. Se basa también
en la no resistencia porque se cree que eso es eterno, normal,
y ha sido así... se basa en el sentido común. Pero,
en la medida en que se empiece a ver que la economía no
es un maremoto, sino una política que la hace gente con
nombre y apellido, y que se puede por lo tanto modificar, la dominación
se verá afectada.
Si
Estados Unidos está en la cima, desde donde los imperios
históricamente se han desplomado, lo que nos tocaría
ver, como siguiente etapa, ¿es la caída del imperio?
Bueno, todo lo que es sólido se disuelve en el aire. No
hay hegemonía que no haya caído en la historia.
Yo creo que la destrucción del museo de Bagdad fue para
demostrar que, según ellos, se llegó el fin de la
historia, pues ese recinto era el símbolo vivo de que los
sumerios, los arcadios, los asirios. Alejandro Magno, los persas,
los romanos y todos los grandes imperios han caído; es
decir, el museo era el símbolo mismo de que la historia
no eterniza ninguna hegemonía. Por tanto, destruirlo era
necesario porque demostraba dos cosas: una, que la Biblia no es
una fuente de historia, lo es para los historiadores, pero no
una fuente de historia como pretenden los fundamentalistas que
apoyan a Bush (el museo daba cuenta de que la historia no empezó
en Ur con Abraham, sino en Uruk, es decir, mucho antes); dos,
que todos los imperios han tenido base de arena, lo mismo que
Estados Unidos.
Estados Unidos ha sustituido a la hegemonía británica,
que a su vez sucedió a la holandesa, que a su
vez desbancó a la portuguesa y a la española, etcétera;
sin embargo, no tiene asegurada la eternidad. Además, no
se puede ver a esa nación como una sola cosa, ya que en
ella están Bush y las grandes empresas, sin duda, y están
todos quienes los apoyan, pero también están los
que se manifiestan contra los primeros, y van a crecer: éstos
son aliados naturales de los que se están oponiendo al
gobierno estadounidense.
¿Vamos a llegar a ver eso?
No sé si yo voy a verlo, ya tengo 75 años, pero
estoy seguro de que tú sí vas a presenciarlo. El
tiempo actúa en contra de ellos: Hitler llegó al
poder con la intención de instalar el régimen nazi
por 1 000 años, le duró diez. Mussolini también
hablaba de una era fascista, duró 20 años y terminó
colgado de las patas como salami. Por tanto, estoy seguro de que
esto se va a acabar. No sé si lo voy a ver, ojalá,
pero no creo, va a llevar un poco más de tiempo.