Octubre-Diciembre 2004, Nueva época No. 82-84 Xalapa • Veracruz • México
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En el Instituto de Ciencias Básicas
Buscan mejorar calidad proteínica de la tortilla, con maíz germinado
Irma Villa

Gracias al procedimiento en estudio, la tortilla contendría dos aminoácidos importantes, la lisina y el triptofano, cuya carencia disminuye el valor proteínico de ese alimento.
La tortilla que consumen los mexicanos es baja en nutrientes. Por ello es necesario mejorarla e incrementar el valor nutricio de la materia prima de la que se obtiene: el maíz. Clara Ruth Valderrábano Amador, investigadora del Instituto de Ciencias Básicas de la Universidad Veracruzana, propone elaborar una tortilla a base de maíz germinado. Ella centró su investigación en el estudio del maíz con el que se elabora la tortilla, y encontró que la gramínea con la que actualmente se producen las tortillas es deficiente en dos aminoácidos: lisina y triptofano.
Ruth Valderrábano, investigadora del Instituto de Ciencias Básicas. (Foto: César Pisil).
 

“La carencia de estos aminoácidos hace que el alimento no tenga alto valor proteínico, y sabemos que la alimentación en la mayoría de la población marginada de nuestro país tiene una gran deficiencia de proteínas; de ahí mi interés en seguir esta línea de investigación”, explicó.

Sólo a través de la germinación del maíz, este alimento contendrá esos aminoácidos. El proceso consiste en poner a remojar el grano durante 24 o 48 horas –que es el tiempo que hasta ahora ha dado buenas respuestas– y no resulta costoso porque no se le tiene que agregar nada. La diferencia radica en que al someter el maíz a dicho procedimiento se da una movilización enzimática que lo hace más biodisponible dentro de nuestro organismo.

Hasta el momento, la germinación del maíz se lleva a cabo en el laboratorio, pero podría llegar a ser un proceso industrial, y ya hay empresas que están haciendo pruebas para ver si en realidad estos aminoácidos aumentan durante la germinación. De comprobarse esta hipótesis, el proceso de germinación no se haría en el laboratorio sino a nivel industrial.

Ruth Valderrábano buscaría patentar este procedimiento que contribuiría no sólo a mejorar la nutrición de miles de mexicanos, sino que además daría realce al Instituto de Ciencias Básicas. “Para ello estamos trabajando con el Cinvestav (Centro de Investigaciones de Estudios Avanzados) del Instituto Politécnico Nacional, en Querétaro”.