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La
UV diagnosticó las pasadas administraciones municipales
Descalificado para el servicio
público, 60 por ciento de ediles
Edith
Escalón |
De
acuerdo con el diagnóstico, el resto de los funcionarios
«inventaron» la gestión pública, pues
sus respuestas institucionales, técnicas y financieras surgieron
de la improvisación. |
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En
Veracruz, 60 por ciento de los funcionarios municipales que recientemente
entregaron los ayuntamientos no estaba calificado para trabajar en
el servicio público, ya sea por inexperiencia o por ignorancia,
según reveló un diagnóstico de capacidad institucional
realizado por el Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores
de las Ciencias Administrativas (IIESCA) de la UV.
El estudio evidenció las deficiencias que presentaron durante
su gestión los servidores públicos municipales, sobre
todo en las zonas serranas de la entidad, donde incluso se encontraron
alcaldes y tesoreros que no sabían leer ni escribir. La investigación
se realizó en los años 2001 y 2002.
Aunque
esta situación no es privativa de Veracruz, pues según
informes del Instituto de la Administración Pública
(IAP) 80 por ciento de los ayuntamientos tienen problemas para la
rendición de cuentas al final de su gestión, “es
la situación de nuestra entidad la que nos inquieta”,
señaló Adolfo Fernández Torres.
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En
2004, la UV capacitó a casi 270 funcionarios de más
de 100 municipios en todo el estado, informó Adolfo Fernández.
(Foto: César Pisil). |
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Personal académico de ese instituto
se ha encargado, desde 2003, de coordinar los esfuerzos universitarios
para mejorar la capacitación de los munícipes, a través
de programas estructurados con tópicos como finanzas públicas,
participación ciudadana, gestión del desarrollo, organización
política y marco jurídico, entre otros.
El año pasado, la UV capacitó a casi 270 funcionarios
de más de 100 municipios y este año ofrecerá
más de 200 lugares en Veracruz para quienes deseen profesionalizar
su labor pública, comentó el investigador del IIESCA.
Preocupante,
el diagnóstico sobre gestión municipal
El diagnóstico, punto de partida para conocer deficiencias
y proponer soluciones, reveló que apenas 40 por ciento de
los cuadros administrativos contaba con algún tipo de formación
profesional, promedio que alcanzaron principalmente los tesoreros,
en su mayoría contadores, comentó el investigador
Francisco Javier Meléndez.
De acuerdo con el diagnóstico, el resto de los funcionarios,
incluyendo a los presidentes municipales, “inventaron”
la gestión pública, pues sus respuestas institucionales,
técnicas y financieras, e incluso la propia administración
del ayuntamiento, surgieron de la improvisación.
La Constitución Política sólo exige que quien
sea promovido a un puesto de este tipo sepa leer y escribir, “pero
los ayuntamientos deben procurar la preparación de su personal,
no sólo en cuanto a alfabetización, sino en términos
de preparación profesional para responder a las demandas
de la sociedad que los eligió”, comentó Meléndez.
Fernández Torres dijo que el estudio reveló que la
experiencia de los funcionarios en la administración pública
no superaba los dos años (en promedio), debido a la alta
rotación que implica la renovación de los ayuntamientos.
Además, los puestos públicos “se reparten al
inicio del gobierno para pagar favores o compromisos de campaña,
pues no existe un servicio civil de carrera”.
Javier Meléndez explicó que de los 212 municipios
que existen en la entidad, 196 fueron considerados para el diagnóstico,
pero los que resultaron más desprotegidos en cuanto a capacidad
institucional para la gestión pública fueron los 122
municipios rurales, principalmente los serranos.
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Francisco Javier Meléndez, investigador del IIESCA. (Foto:César
Pisil) |
Un
verdadero freno para el desarrollo
“Esto representa un freno para el desarrollo rural y graves
problemas en la administración del gasto público municipal”,
aseguró Meléndez; al desconocer la organización,
reglamentos, posibilidades, marco jurídico, formas de participación,
financiamientos y organización, los alcaldes terminan por convertirse
en meras figuras ornamentales.
La falta de profesionalización conlleva un enorme desperdicio
de recursos, que termina por arruinar el incremento del presupuesto
municipal. Basta mencionar que algunos municipios serranos han logrado
fuertes incrementos en los últimos 10 años, como Zongolica,
que pasó de un presupuesto anual de 1.72 millones en 1995 a
52.2 millones de pesos en 2004, según reporta el Órgano
de Fiscalización Superior de Veracruz (Orfis).
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