Reciclar
el pavimento ya deteriorado, tronado o envejecido y utilizarlo como
base de una nueva carpeta asfáltica, revitalizándola
con nuevos materiales de consolidación, ahorraría
en promedio 40 por ciento de los costos de pavimentación
en calles y avenidas de la ciudad, como lo demuestran investigaciones
y pruebas de asfaltado en ciudades como Xalapa y Querétaro. |
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Saúl
Castillo Aguilar, profesor e investigador de la Facultad de Ingeniería
Civil de la UV, aseguró que esta técnica, que se utiliza
desde los años ochenta, permite también disminuir los
tiempos de obra en la repavimentación y minimizar sus efectos
contaminantes, pues al reutilizar el material evita el desecho de
toneladas de carpeta asfáltica.
Castillo, quien patentó en Holanda una nueva técnica
de reciclaje de pavimento en frío –que incorpora al proceso
cemento Portland–, comentó que esta técnica podría
ser una solución a los problemas de calidad superficial de
calles y avenidas en ciudades como Xalapa, que tiene deteriorada la
mayor parte de sus pasos vehiculares.
La técnica de reciclaje consiste en levantar el pavimento totalmente
deteriorado, fatigado, tronado o envejecido, demolerlo e incorporar
una emulsión ligante, homogeneizar la mezcla y obtener así
un nuevo pavimento, que debe extenderse y compactarse en el mismo
tramo en el que fue levantado. Para darle mayor calidad superficial,
se puede colocar encima una nueva carpeta asfáltica, más
ligera pues ya tiene como base la del reciclado. |
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La nueva técnica, propuesta y patentada por el investigador
universitario, añade a este proceso un cemento especial que
le da al nuevo asfalto mayor rigidez y mejora su comportamiento
mecánico: “Esto implica utilizar determinados porcentajes
de emulsión, agua, cemento, tamaño máximo de
agregado, etc., cálculos que ya hemos sistematizado”.
La disminución de tiempos de operación es otra de
las ventajas de la técnica, pues permite pavimentar entre
1.2 y 1.5 kilómetros por jornada y dejar la obra terminada,
gracias a la utilización de un tren de reciclado en frío.
“Primero va la recicladora, luego una pipa que inyecta la
emulsión y atrás un tanque que inyecta el cemento
especial; una vez que éstos pasan viene el compactador y
luego, si es necesario, se tira una nueva carpeta asfáltica,
y como todo se hace en frío, la obra queda prácticamente
lista”.
Castillo, quien es también coordinador de la maestría
y de la especialidad en Construcción de la UV, dijo que no
hay pérdida de material en este proceso, pues lo único
que se hace es mejorar las características mecánicas
de lo ya deteriorado. De hecho, hay “abundamiento” de
1.2, es decir, si se reciclan 10 centímetros de asfalto,
luego de mezclarlo con el cemento especial se convierten en 12 centímetros,
lo cual se equilibra con la compactación.
Otra de las ventajas es que el reciclaje se realiza en el lugar
de la pavimentación, con lo que se evita transportar el asfalto
viejo a una planta de reciclaje, tratarlo ahí y llevarlo
de nuevo al lugar, lo que eleva considerablemente los costos de
pavimentación en otros sistemas. “Es como inyectarle
vitaminas al asfalto, revivirlo, pues aunque un pavimento se vea
tronado y totalmente deteriorado, el material del que está
hecho sigue ahí, y hay que aprovecharlo”.
Un metro cúbico de mezcla asfáltica cuesta alrededor
de mil 300 pesos. Con el reciclaje, cada metro cúbico tendría
un costo aproximado de 700 pesos; por lo tanto, hay un 60 por ciento
del precio de ese producto que ya está puesto en el lugar
de pavimentación. De ahí que resulte tan efectivo.
Reconoció que la técnica aún no ha sido aceptada
pues no es muy conocida en países como el nuestro, donde
el reciclaje no es una práctica común: “La gente
que no conoce esta técnica piensa que no funciona o que tendrá
malos resultados, pese a que se ha utilizado y probado en muchos
países desde hace 25 años”.
Informes: Facultad de Ingeniería Civil de la UV, Zona Universitaria,
Xalapa. Teléfonos: (228) 842-1700, extensión 11647.
Correo electrónico: sacastillo@uv.mx. |