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Otorgan reconocimiento nacional a proyecto de
servicio social de la UV
Alma Espinosa
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Víctor
Celis Arellano, coordinador de la Casa de la Universidad El Conejo,
recibió el Reconocimiento Nacional al Servicio Social Comunitario
2005 por elaborar, poner en marcha y coordinar un proyecto que involucra
a nueve prestadores de servicio social en el ofrecimiento de servicios
de salud a la población que habita el Parque Nacional Cofre
de Perote. La presea fue otorgada durante el Tercer Encuentro Nacional
de Prestadores de Servicio Social, organizado por la Secretaría
de Desarrollo Social, Jóvenes por México, la Universidad
Autónoma de San Luis Potosí y el gobierno de aquel
estado. |
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Con
el proyecto “Mejorar la salud de la gente restaurando el ambiente”,
Celis Arellano ganó en la categoría de Coordinadores
de proyectos en los que participan jóvenes universitarios en
beneficio de las comunidades.
Aunque compitió con varias propuestas igualmente interesantes,
la calidad de la suya y la riqueza de sus aportes sociales, aunado
a lo que ha significado el trabajo de la Casa de la Universidad El
Conejo, hicieron que este sociólogo emprendedor incrementara
la ya de por sí larga lista de premios que ha recibido la UV.
Planteado básicamente para trabajar en el campo de la salud
y su relación con el medio ambiente, este proyecto que se aplica
en 19 comunidades del Parque Nacional, involucra la participación
de jóvenes de carreras como Odontología, Nutrición,
Medicina, Enfermería, Química y Biología, quienes
conforman un equipo multidisciplinario gracias al cual se ha podido
sensibilizar a la gente acerca de la mejora y cuidado del ambiente
como condicionante de salud. |
Víctor
Celis Arellano, coordinador de la Casa de la Universidad El Conejo.
(Foto: César Pisil) |
Para atender a los pobladores, se plantearon tres estrategias: atención
mediante la consulta, acciones masivas como Ferias de la Salud,
a través de las cuales se convocó a la población
de comunidades satélites, y la selección de poblaciones
objetivo para trabajar durante un periodo, con la participación
de autoridades, profesores y padres de familia. Para conocer las
necesidades de los habitantes, el equipo realizó un diagnóstico
que permitió definir las poblaciones de mayor riesgo y las
que no requerían atención urgente.
En las Ferias de la Salud, comentó Víctor Celis, se
establecen módulos en los que se toman muestras, se realiza
una revisión dental y se mide y pesa a la población.
Una vez que se tiene toda esta información, se coordinan
con instancias de la UV, como el Instituto de Investigaciones Médico-Biológicas
(Veracruz-Boca del Río), para realizar el estudio de muestras
y la actualización de expedientes.
Con esa labor, “tratamos de terminar con la idea de que el
paciente tiene que ir en busca del profesionista, quien se puede
quedar sentado en su espera. Se trata de ir a la población
no sólo para desarrollar un programa de atención,
sino para insistir, incidir y sensibilizar a la gente sobre conceptos
como la prevención y el cuidado del ambiente”.
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