|
|
Alumnos
de la UV intercambian experiencias
con reconocidos investigadores de México
Dunia
Salas Rivera |
Desde
que en 1990 la UV instauró el programa
denominado Verano de la Investigación Científica,
más de mil alumnos han realizado estancias en prestigiados
centros e instituciones de investigación del país |
Desde
que en 1990 la Universidad Veracruzana (UV) instauró el Programa
de la Academia Mexicana de Ciencias y del Consejo Nacional de Ciencia
y Tecnología denominado Verano de la Investigación Científica,
más de mil alumnos de esta máxima casa de estudios han
realizado estancias de aproximadamente dos meses de duración
con prestigiados centros e instituciones de investigación del
país, bajo la supervisión y guía de un investigador
en activo.
“El Verano de la Investigación Científica tiene
como objetivo principal fomentar el interés de los estudiantes
de licenciatura por la actividad cient ífica, ya sea dentro
de las ciencias exactas, las naturales, las ciencias sociales o las
humanidades”, explicó el coordinador de este programa
en la UV, Adalberto Fox.
Para la UV es una prioridad fomentar la investigación, porque
además de que con esto cumple con sus funciones de transmitir,
desarrollar y difundir el conocimiento, también está
contribuyendo a consolidar de un modo efectivo los procesos de enseñanza-aprendizaje
en todos los niveles.
Cada año, cerca de 50 estudiantes tienen la oportunidad de
involucrarse en el proceso de investigación, bajo la guía
de reconocidos investigadores de todo el país en distintos
campos que involucran las áreas de Humanidades, Ciencias de
la Salud, Biológico-Agropecuaria y Técnica.
Al igual que la UV lleva a sus estudiantes a desarrollar sus capacidades
de investigación en otras instituciones, año con año
recibe un número similar de universitarios de todos los estados
de la República. A partir de sus experiencias con investigadores
de nuestra máxima casa de estudios, muchos de estos jóvenes
han ingresado a las filas de la UV para realizar posgrados en diversas
disciplinas e, incluso, algunos ya forman parte de la planta docente.
Robótica, Literatura, Psicología, Arqueología,
Medicina, Matemáticas, Derecho, Mecatrónica, Física,
Química, Veterinaria y otras son disciplinas que, según
los mismos estudiantes, los investigadores de la UV desarrollan respaldados
por el gran prestigio que tiene esta institución en todo el
territorio nacional y en muchos casos, en el internacional.
De estos trabajos se han derivado líneas de investigación
que han trascendido el ámbito teórico y se han desarrollado
trabajos de tesis de licenciatura, maestría y hasta doctorado. |
Algunos de los estudiantes que este año participaron
en el Verano de la Investigación Científica bajo la
tutoría de académicos de la UV. |
Los
testimonios
La alumna del noveno semestre de la licenciatura en Pedagogía
de la UV, campus Xalapa, Areli Castilla Chiu, realizó su estancia
de investigación en la Facultad de Psicología de
la Universidad Michoacana San Nicolás.
Durante sus visitas a Comachuén, San Isidro y
Paracho, Areli tuvo la oportunidad de observar e identificar
el proceso de la enseñaza de la lecto-escritura y participó
en el Seminario de Investigación Cualitativa que se realiza
en esa institución.
“Considero que las herramientas pedagógicas que aprendí
a utilizar me permitieron colaborar y participar en las actividades
que realicé con la investigadora que me asesoró, Ana
María Puga», comentó Areli, quien aseguró
que su estancia fue bastante complementaria porque «no sólo estuve
conviviendo con becarias de mi tutora, sino con estudiantes
de la Normal y de la Universidad de Nayarit”.
Esto, dijo, le permitió tener diversas perspectivas de
la educación con mayor énfasis en la formación
de los docentes, desde el nivel básico al superior: “Lo
más significativo fueron las visitas a las comunidades, ya
que a través de ellas aprendí de la cultura del estado
de Michoacán y a visualizar los retos que las comunidades
indígenas enfrentan al aprender español como segunda
lengua. Fueron, sobre todo, experiencias de vida, en las que
el olor, el aroma y el clima me dieron un aprendizaje de lo que es
la vida en comunidad”.
Areli considera que a través de este programa que la UV tiene
en convenio con el CONACYT, se están favoreciendo las experiencias
de los estudiantes, como un antecedente de desempeño profesional:
«Estar con especialistas en las áreas que
estudiamos nos permite ir adentrándonos en nuevos campos
emergentes de la formación académica y favorece nuestros
conocimientos al vivir experiencias únicas al lado de expertos,
lo que nos da las bases para tener una nueva visión de
lo que es la educación”.
En este sentido, Guadalupe Irene Juárez Ortiz, del séptimo
bloque de Antropología Social en la UV, opinó que este
tipo de programas son fundamentales para los estudiantes ya que les
permite tener un acercamiento a la labor de investigación,
conocer otros enfoques, tratar con al persona que investiga y sobre
todo, estar en otros contextos socioculturales.
“En lo particular, quiero agradecer la oportunidad que se me
brindó al otorgarme la beca del Verano de la Investigación
Científica, ya que me permitió avanzar en mi trabajo
de tesis y me enriqueció como persona”, expresó
Guadalupe.
La universitaria estuvo en el Colegio de San Luis realizando diferentes
actividades como: búsquedas bibliográficas, hemerográficas,
lectura de libros y documentos especializados en el área, discusiones
y debates con el investigador, redacción de reportes y la elaboración
de un ensayo y una base de datos sobre los libros que manejará
en su tesis de licenciatura. |
Xaxia Achoy Urquides. |
Daniel Alejandro Wong Pérez. |
Fabiola Esmeralda López Rodríguez. |
Su experiencia en el Colegio de San Luis fue enriquecedora: “El
investigador fue muy amable y respetuoso. La institución me
apoyó para desarrollar mis actividades y me brindó acceso
a la biblioteca y a la red, lo que me permitió desarrollar
mejor mi tesis y enfocarla a lo que realmente me interesa trabajar.
Las discusiones y debates que tuve con el investigador me permitieron
conocer las debilidades de mi tema de investigación, la riqueza
de otros enfoques y la validez de su estudio”.
En este sentido, Danae Hernández Delfín, quien recién
egresó de la licenciatura en Estadística de la UV, aseguró
que su estancia en el Centro de Investigación Científica
de Yucatan fue muy agradable: “La gente con la que colaboré
fue muy agradable y amable, estuvo muy dispuesta a resolver todas
mis dudas y el ambiente de trabajo fue muy ameno. Lo más importante
fue que pude ver y aprender de qué manera se puede aplicar
la carrera que estudié”.
Danae trabajó en un proyecto sobre control de calidad en las
bases de datos meteorológicas: “El nivel de conocimientos
que traía de la UV fue fundamental para comprender y utilizar
los nuevos conceptos que se me presentaron”, dijo.
Para la Hernández Delfín es muy bueno que en la UV haya
este tipo de programas porque “ayudan a ver el campo de trabajo
que hay disponible para desarrollar tu carrera, cómo lo puedes
aplicar e ir creando relaciones de trabajo. Sería muy bueno
que hubiera más programas de este tipo”.
Horacio Olivares Rivero estudia el noveno bloque de la licenciatura
en Arqueología en la Facultad de Antropología de la
UV. Al participar en el Verano de la Investigación tuvo la
oportunidad de trabajar con el arqueólogo Carlos Viramontes
Anzures para desarrollar su proyecto “Sociedad, entorno y arte
rupestre en la cuenca del río Victoria, Guanajuato”,
en el Centro Regional del Instituto Nacional de Antropología
e Historia de Querétaro.
“Hicimos caminatas para registrar sitios arqueológicos
con manifestaciones gráfico-rupestres (pinturas en abrigos,
paredes y cuevas), realizamos una excavación arqueológica
en la terraza de una cueva con el fin de obtener datos y materiales
que den información sobre el periodo de ocupación de
esa cueva, así como las relaciones que pudieron tener sus antiguos
habitantes con otras áreas culturales. Todos estos sitios fueron
habitados por grupos de recolectores cazadores en la época
prehispánica”, describió.
Para desarrollar su proyecto en los municipios de Victoria y Santa
Catarina, en el estado de Guanajuato, Horacio tuvo una semana de trabajo
en archivo y biblioteca, y el resto del tiempo hizo trabajo de campo:
“Se aplicaron conocimientos básicos de la Arqueología,
y aprendí mucho en cuanto a las técnicas para registrar
pinturas rupestres e identificar algunos materiales. Los conocimientos
que traía de la UV fueron buenos pues desarrollé los
trabajos sin ningún problema”.
Para este joven entusiasta, fue muy agradable e interesante haber
conocido otros investigadores que se dedican de lleno a la investigación
científica: “Pude conocer de cerca otras líneas
de investigación como la de recolectores cazadores, que en
Veracruz no hay y que son muy distintas”.
Horacio Olivares piensa que este programa de verano es de gran importancia
para la UV y mucho más para los propios alumnos, porque así
los universitarios tienen la oportunidad de ampliar sus conocimientos
y también su campo de trabajo y acción.
El proyecto de Alaíde Ventura Medina, del séptimo bloque
de Antropología Social, fue un trabajo etnográfico en
clubes de la tercera edad, que realizó en el Centro de Investigaciones
Interdisciplinarias sobre Desarrollo Regional (CIISDER), de la Universidad
Autónoma de Tlaxcala, donde realizó etnografía
en 15 clubes, repartidos en 10 municipios del estado de Tlaxcala.
En su informe final, de más de 50 cuartillas, la universitaria
describió exhaustiva y claramente a través de cuadros
comparativos, anexos y diarios de campo, su actividad en el CIISDER:
“Esta experiencia me sirvió para medir mis capacidades
profesionales y para contrastar las formas de trabajar en otras instituciones”,
aseguró. |

Luis
Miguel Zamudio. |
La
UV ha recibido a más de 500 estudiantes de todo el país
Los centros de investigación, institutos y laboratorios de
la UV han recibido durante los últimos años a universitarios
de diversas regiones del país, quienes han podido constatar
el prestigio que tiene la máxima casa de estudios en el contexto
nacional.
Fabiola Esmeralda López Rodríguez, quien cursa el décimo
semestre de la licenciatura en Letras Hispánicas en la Universidad
de Guadalajara, estuvo realizando su estancia de investigación
en el Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias
con la académica Norma Angélica Cuevas, “Elegí
estar en la UV porque tenía muy buenas referencias de ella,
sobre todo en lo que respecta al campo de la literatura”, expresó
Esmeralda, quien destacó “el gran prestigio que tiene
la UV a nivel nacional”. |
|
Su trabajo de investigación giró en torno a la narrativa
del escritor peruano César Vallejo: “Mi tutora me orientó
sobre los autores que debía leer para poder realizar mi análisis
literario, muchos de los cuales sólo conocía por escritores
que analizaban sus obras, pero no de manera directa. Leí
a muchos teóricos como Gérard Genette o Algirdas Julian
Greimas».
La estudiante aseguró que haber estado en la UV le ayudó
mucho para sustentar su tesis de licenciatura: “Regreso con
un proyecto mucho más sólido, con muchas enseñanzas
académicas y con el conocimiento de cómo acercarme
a los libros de teoría literaria”.
Para Daniel Alejandro Wong Pérez, del octavo semestre de
Contaduría en la Universidad Autónoma de Tamaulipas,
haber trabajado con «un investigador tan bien preparado»
como el director de la Facultad de Derecho, Manlio Fabio Casarín,
fue muy enriquecedor: “Me aclaró todas mis dudas y
aprendí a solucionar los problemas por mí mismo”.
Wong Pérez trabajó un aspecto que los contadores deben
saber para defender los derechos fundamentales del contribuyente:
“Tuve que hacer una lectura exhaustiva para entender esta
parte del Derecho desde el punto de vista de mi área”.
Héctor Manuel Flores Santoyo, de la carrera de Ingeniería
Mecatrónica en la Universidad de Guadalajara realizó
su estancia de investigación con el académico Antonio
Marín Hernández, en el Departamento de Física
e Inteligencia Artificial de la UV.
“Me gustó la línea de investigación que
trabajé con mi asesor, Navegación Autónoma,
pero para poder comprender cabalmente lo que íbamos a trabajar,
tomé cursos previos con la científica Sara Fleury,
quien visitó la UV para participar en el Tercer Torneo de
Robots Limpiadores que se realizó aquí en Xalapa”,
explicó Héctor Manuel.
El estudiante trabajó en la implementación de sensores
y capacidades motoras para robots de navegación autónoma,
para lo cual, el investigador Marín Hernández asesoró
puntualmente a Héctor mediante lecturas e investigación
en red.
Xaxia Achoy Urquides es estudiante del cuarto semestre de Administración
de Empresas Turísticas en la Universidad de Occidente, campus
Los Mochis, Sinaloa. Esta joven trabajó en la línea
Recursos Humanos, con la académica Belinda Izquierdo, del
Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de la Ciencias
Administrativas de la Universidad Veracruzana.
Xaxia reconoce que fue difícil su adaptación porque
tenía una idea distorsionada de lo que era el Verano de la
Investigación: “Me imaginaba que iba a venir a tomar
clases, que iba a tener talleres, pero nunca pensé cómo
hacer una investigación. Haber estado en la UV me ayudó
a saber cómo se forman los investigadores en el área
de las Ciencias Económico-Administrativas y abrió
más mis expectativas. Descubrí que hay mucho por hacer
en cuanto a este rubro”.
Luis Miguel Zamudio Fuentes, del octavo semestre de la licenciatura
en Sistemas Computacionales del Instituto Tecnológico de
Tijuana, trabajó con el investigador del Departamento de
Inteligencia Artificial Fernando Martín Montes González,
en el desarrollo de algoritmos genéticos: “Elegí
a la UV de entre cinco instituciones de Mérida, Distrito
Federal, Aguascalientes y Ensenada, por la línea de investigación
y la reputación que tiene la UV en este campo”.
Luis Miguel dijo que haber trabajado con Montes González
fue muy aleccionador: “Me mandó material para leer,
me dio un artículo que él escribió e hicimos
un programa educativo sobre algoritmos genéticos. Él
tenía el algoritmo y yo le ayudé a hacer la programación,
las interfases y a que fuera algo más amigable para los usuarios”.
Zamudio Fuentes dijo que se sentía temeroso en este tema:
«Se trataba de un lenguaje de programación que conocía
poco, el math lap. Me fui adentrando tanto que al final, cuando
me pidieron otra interfase lo hice muy rápido. Ahora hago
el trabajo con más confianza. Y es que de Inteligencia Artificial
no sabía nada y de robótica menos”.
El universitario explicó que estos algoritmos matemáticos
están basados en la evolución del ser humano: “Tratan
de obtener ciertos individuos –que en este caso son números–
éstos se meten a una función denominada fitness, que
elimina a los menos malos, y nos vamos quedando con los más
óptimos. Se vuelven a tomar los mejores y se mezclan entre
ellos para hacer la reproducción y los individuos que se
tienen se vuelven a someter a la función y así sucesivamente
hasta que llega una generación cuyos individuos son los más
óptimos, estos números se toman del algoritmo y se
plasman en un robot de Suiza que estamos usando”.
Luis Miguel mencionó que se trata de un robot de las dimensiones
de una taza y lo que buscan es que al llegar a una pared no se quede
atorado y busque evadir objetos y obstáculos, es decir, encontrar
ciertos patrones, como una imagen y seguirla.
El universitario dijo que era un tema que aunque le llamaba la atención
no había visto en forma más profunda, pero después
de su paso por la UV se queda con una gran curiosidad por saber
más: “Desde hace año y medio quiero estudiar
una maestría pero no sabía en qué campo, ahora
sé que tiene que ser en Inteligencia Artificial y la opción
que tiene la UV es muy atractiva”.
|
|