Julio-Septiembre 2006, Nueva época Núm.99 Xalapa • Veracruz • México
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Siembran en jardines etnobotánicos plantas medicinales
Coadyuva UV a preservar medicina indígena
en Zongolica 


Edith Escalón

Estudiantes que hablan náhuatl y otras lenguas entrevistaron a los indígenas para incluir sus conocimientos en un catálogo de medicina tradicional
Decenas de plantas medicina les que los indígenas de la región de Zongolica utilizan para hacer limpias, curaciones y tratamientos naturales, y el conocimiento que aún conservan en cuanto a su uso serán preservados desde ahora gracias al trabajo de estudiantes y académicos de la Universidad Veracruzana (UV), quienes establecieron con apoyo comunitario un jardín etnobotánico en la zona con más de 150 especies nativas y publicaron un catálogo que detalla cómo utilizarlas.

Estas acciones se enmarcan en el proyecto GRAMIT (Grupo Regional de Apoyo a la Medicina Indígena Tradicional) que coordina, desde hace siete años, un grupo de académicos e investigadores de las carreras de Biología y Agronomía de la UV, en la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (FCBA) de la zona Córdoba-Orizaba.

Las plantas medicinales fueron colectadas en las regiones aledañas al Barrio de Dolores, la Acuxteca, Fuente Porras, La Quinta, Zongolica, Ixcohuaca y San Sebastián, comunidades principalmente de origen náhuatl, de donde provienen los más de 50 indígenas que integran la organización de médicos tradicionales de la región.

Asimismo, los universitarios les hicieron entrevistas que se fueron transformando en largas conversaciones, para así recuperar información e integrar sus experiencias al catálogo de medicina tradicional que realizaron como parte del proyecto GRAMIT, documento que incluye los conocimientos botánicos y científicos que se tienen sobre las especies.

“Al principio, los médicos tradicionales no hablaban mucho, contestaban apenas, pero poco a poco nos fuimos ganando su confianza, sobre todo los que hablamos la lengua indígena y somos de la región, y así creció la disposición y la colaboración. Ahora que ya les entregamos el catálogo ya vieron que el trabajo de la UV es serio”, informó una de las alumnas que participaron en el levantamiento de información etnobotánica.

Otros grupos se interesan
A raíz de este trabajo, otras organizaciones de médicos tradicionales buscaron ser parte del proyecto GRAMIT y solicitar a la UV apoyo para integrar un catálogo propio y establecer un jardín etnobotánico que dé cuenta de sus prácticas de medicina tradicional. Es el caso de los grupos de la comunidad de Chicac, del municipio de Coscomatepec, y de Huitzila, del municipio de Soledad Atzompa, donde justo ahora están por terminar la sistematización de los saberes médicos tradicionales y científicos en el catálogo, así como el establecimiento de los jardines etnobotánicos gracias al apoyo de un nuevo grupo universitario de la misma Facultad.

Yaquelin Gueno Heredia, académica de la FCBA.
“El proyecto GRAMIT no sólo incluye estas acciones, sino también una serie de estrategias para fortalecer y sistematizar la medicina indígena de Veracruz. Fue gracias a las reuniones mensuales que realizamos para informar de los avances de este proyecto que otras organizaciones se enteraron del trabajo que concluimos en Zongolica y decidieron participar”, comentó Yaquelin Gueno Heredia, académica de la FCBA.

Añadió que son los universitarios, apoyados por las comunidades, quienes recuperan la información etnobotánica, realizan la investigación florística, dirigen el trabajo de la parcela, establecen las camas, hacen los letreros para las plantas, buscan y especifican sus nombres científicos y organizan la siembra por grupos de padecimientos. Es decir, son quienes coordinan el trabajo en los municipios.
 

Además de esas organizaciones de médicos tradicionales que ya tienen avanzados los trabajos de sistematización del conocimiento tradicional, hay otros cinco grupos –principalmente del centro del estado– que apenas se están integrando al proyecto. El objetivo a mediano plazo, dijo, es establecer una red de jardines de plantas medicinales que comparta información y fortalezca esa área en toda la entidad.

Catálogos útiles
Gueno Heredia, también coordinadora de la UV de este proyecto, informó que el catálogo –que ya fue editado y entregado a la organización indígena en Zongolica– presenta fotografías de las plantas, detalles de su morfología, sus nombres (científico y común, en náhuatl y en español), así como un cúmulo de información etnobotánica que no sólo resulta útil para los estudiosos del área, sino para las propias comunidades. “Gracias a este documento se puede saber cómo se llaman las plantas, cómo son, cómo y para qué se usan, qué enfermedades curan, cómo se preparan, cuál es la parte útil para las curaciones, dónde se encuentran las especies, en qué clima viven, cómo se cultivan, dónde se colectan, etcétera”.

Explicó que las más de 150 especies que ya tienen sembradas en el jardín etnobotánico de Zongolica, y que las comunidades se encargan de vigilar, se clasifican en función de las enfermedades que alivian, entre ellas las del aparato digestivo y respiratorio, de las vías urinarias, de la piel y de la mujer, así como los padecimientos de los niños y las enfermedades de filiación cultural (como el susto, el empacho, los golpes, etc.), que en una zona indígena como ésta son imprescindibles.

Gueno Heredia resaltó, además, los beneficios académicos que reportó este proyecto a los universitarios de la FCBA, pues con el trabajo práctico científico se titularon tres alumnos de Biología de esta Facultad (Armando Alafita González, Gustavo Domínguez Montalvo y Gabriela Grajales Silva), y se ha consolidado el trabajo del cuerpo académico que integran Yolanda Martínez, Roberto Ramos, Héctor Oliva Rivera, Feliza Ramón, Pilar Navarro, Yolanda Murrieta, José Luis Oviedo, Carlos Galán, Guillermo Nava y Antonio Pérez, además de Yaquelin Gueno.