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Consolidación
y avance de la educación superior en México
José
Rangel |
En
octubre de 2005, el pleno de 144 miembros de la Asociación
Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior
(ANUIES) acordó de manera unánime, durante la XXXVI
Sesión Ordinaria de su Asamblea General llevada a cabo en
Chiapas, celebrar su siguiente edición en Veracruz, teniendo
como sede a la Universidad Veracruzana (UV)2.
Esta honrosa designación revistió una particular importancia:
su celebración se daría en el contexto de la sucesión
presidencial, y la Asociación tenía ante sí
la oportunidad de presentar ante los distintos candidatos presidenciales
un documento síntesis de la visión y líneas
estratégicas de la ANUIES sobre la educación superior,
de cara al cambio de gobierno.
Seis años atrás, la Asociación publicó
un esfuerzo similar al que tituló La educación superior
en el siglo XXI. Líneas estratégicas de desarrollo.
Una propuesta de la ANUIES. Para la elaboración de la nueva
versión, convocó a funcionarios y académicos
de instituciones de educación superior (IES) afiliadas, así
como a otros expertos y especialistas en los distintos campos de
la educación superior, para trabajar y reflexionar sobre
la vigencia del contenido de aquella publicación.
En una primera etapa, se organizaron nueve Foros Nacionales Temáticos,
los cuales fueron llevados a cabo en instituciones asociadas de
las seis regiones en las que están agrupadas las distintas
universidades miembros. Posteriormente, con la información
acopiada y generada durante los foros, se consideró pertinente
integrar documentos especializados, para lo cual se convocó
a especialistas nacionales con el fin de generar balances y establecer
los nuevos retos y compromisos que afronta la educación superior.
Asimismo, se evaluaron las líneas de desarrollo propuestas
en el documento del año 2000, con el objeto de precisar el
estado presente del sistema frente a los requerimientos del futuro
inmediato.
Finalmente, más de 80 especialistas, integrados en 13 grupos
de trabajo, discutieron los resultados plasmados en sendos documentos
que sirvieron para integrar la versión que fue presentada
para su aprobación en la XXXVII Sesión Ordinaria de
la Asamblea General, que tuvo lugar en Veracruz, bajo el auspicio
de nuestra alma mater. El documento sometido a la aprobación
del pleno se titula Consolidación y avance de la educación
superior en México. Temas cruciales de la agenda3. Éste
expresa retos, compromisos y propuestas asumidos por la Asociación
en temas de interés público y de relevancia para mejorar
la pertinencia social de la educación superior en todas las
regiones del país.
El encuentro adquirió especial importancia, dado que los
aspirantes a la primera magistratura del país tuvieron la
oportunidad de conocer la visión de la ANUIES y de exponer
directamente, ante los titulares de las instituciones miembros de
la Asociación, sus puntos de vista sobre la problemática
educativa presentada. Asimismo, los candidatos pudieron plantear
algunos compromisos básicos que asumirían en caso
de llegar a la presidencia.
En un diálogo abierto con los candidatos y la candidata a
la presidencia de la República Mexicana, la ANUIES hizo patente
su compromiso indeclinable para cumplir un papel de gran relevancia
que favorezca el desarrollo del país y coadyuve al bienestar
de las personas. Y es que en la medida que las IES respondan con
calidad, eficiencia y responsabilidad a sus tareas académicas
y sociales, México estará en mejores condiciones para
encaminarse hacia una economía más competitiva, una
sociedad más justa y equilibrada y un sistema político
más democrático.
A seis años de distancia de la publicación de La educación
superior en el siglo XXI…, la ANUIES ratifica la valía
y pertinencia de los enunciados señalados en la visión
2000. Bajo esta orientación es que se realizó el nuevo
análisis, a fin de identificar avances y obstáculos,
fortalecer estrategias y programas que han dado buenos resultados,
hacer los ajustes pertinentes e impulsar nuevas acciones para la
consolidación del sistema de educación superior.
Es necesario –dice la ANUIES– reconocer la persistencia
de problemas y la aparición de nuevos retos que limitan el
alcance de la visión planteada y la profundidad de los logros.
El cambiante entorno social, económico y político
del país eleva continuamente las exigencias de la sociedad
hacia la educación superior. Por lo tanto, el sistema requiere
desarrollar mayores niveles de flexibilidad y adaptabilidad para
responder a las circunstancias en continua transformación.
En el mismo lapso en que se modernizó la educación
superior mexicana, el mundo experimentó cambios de gran envergadura,
lo cual modificó, en consecuencia, el lugar de México
en el contexto internacional. El mismo sistema de educación
superior, al crecer y diversificarse, produjo nuevos problemas y
exigencias. Sus dimensiones y complejidad han dejado de corresponder
a las viejas modalidades de acceso social y de coordinación
entre las IES. Por otro lado, las políticas gubernamentales
han cumplido un ciclo y es importante ponderarlas para detectar
sus aciertos y sus problemas emergentes, a fin de ajustarlas a las
nuevas demandas. Es necesario, por lo tanto, preguntar si la educación
superior está ofreciendo las respuestas que el país
requiere en el mundo dinámico de la sociedad del conocimiento.
La adaptación a la nueva realidad educativa del país
constituye un gran desafío de innovación pluridimensional.
Así, la ANUIES concibe la educación superior como
una forma de ensanchar las oportunidades vitales de los individuos
y una vía de la que dispone la sociedad para reflexionar
sobre sí misma en un entorno cada vez más complejo
y dinámico. La educación que reciban los jóvenes
debe asegurarles un espacio para el impulso personal y profesional
que asegure libertad, desarrollo cultural y cohesión social.
Este planteamiento destaca el carácter prioritario del binomio
calidad-pertinencia para el desarrollo de la educación superior.
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Sobre
estas bases es obligado reflexionar en torno al nuevo sentido, nacional
e internacional, de la pertinencia de la educación superior
en el contexto actual. Es fundamental considerar los desafíos
y demandas de la sociedad en su conjunto frente a las grandes transformaciones
contemporáneas. Es por ello que un asunto central para la sociedad
mexicana reside, actualmente, en elevar la competitividad y en reconstruir
el tejido social y económico, distribuyendo más equitativamente
las oportunidades de inserción productiva. Solamente así
tendrá sentido real para el conjunto de la población
la propuesta de la sociedad del conocimiento. Una sociedad desintegrada,
una economía segmentada y un mercado laboral precario no sólo
representan riesgos para la justicia social y la estabilidad nacional,
sino que también profundizan las ineficiencias económicas
y minan la competitividad misma. |
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Junto con las transformaciones económicas y políticas
de la actualidad, la educación superior requiere reflexionar
sobre los retos culturales del nuevo entorno. De aquí se
desprende la necesidad de recapacitar sobre las funciones de difusión
y extensión de la cultura y los servicios, pero, ante todo,
de reconsiderar las formas y los contenidos del proceso de socialización
estudiantil en el seno de las instituciones. Así que la educación
superior tiene hoy nuevas responsabilidades y la sociedad le reclama
mayor pertinencia en todas sus tareas.
En suma, la responsabilidad pública de la educación
superior –plantea la ANUIES– implica, primero, concebir
la ampliación del acceso social a la educación superior
como un asunto de interés prioritario. Segundo, las IES deben
concebir su pertinencia social como el fortalecimiento de su capacidad,
para actuar como interfaz entre las exigencias globales y los intereses
nacionales y locales. Tercero, la función social de la educación
superior consiste en apoyar el desarrollo económico sostenible
ambientalmente y socialmente equitativo. Finalmente, la educación
superior también está llamada a robustecer la formación
de una ciudadanía republicana, sustento ineludible de una
nación que busca vigorizar su presencia en el nuevo entorno
globalizado.
La ANUIES considera que para cumplir con las finalidades señaladas
es preciso identificar tanto los programas y acciones que ameritan
continuidad para consolidar los avances logrados, como los cambios
requeridos en las estrategias institucionales y gubernamentales
para transitar a una nueva fase de desarrollo.
Para ello se debe reconocer que los objetivos planteados por las
políticas públicas no se cumplirán cabalmente
si no se cuenta con una política de Estado para la educación
que trascienda los programas y metas sexenales.
Es sobre estas bases que el presidente electo, Felipe Calderón
Hinojosa, invitó a los titulares de las IES que integran
el Consejo Nacional de la ANUIES a diseñar las políticas
públicas de educación superior para el próximo
Gobierno: “Les pido que nos auxilien (para) tener un proyecto
de gran visión, así como el proyecto nacional de desarrollo”
en la materia. También explicó que el conocimiento
es el capital más valioso de los países y naciones,
más allá incluso del petróleo. “No tenemos
tiempo que perder y refrendo mi compromiso con las metas que se
ha propuesto la ANUIES de 30 por ciento de cobertura”.
Por su parte, el secretario general ejecutivo de la ANUIES, Rafael
López Castañares, destacó la necesidad de alcanzar
durante la gestión del próximo Gobierno Federal, la
meta de destinar el 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto a
la educación superior; y el 1.0 por ciento a la ciencia y
la tecnología.
Al término de la XXXVII Asamblea, los representantes de las
instituciones afiliadas refrendaron su compromiso indeclinable para
cumplir con responsabilidad, calidad y eficiencia sus tareas académicas
y sociales. Asimismo, acordaron hacer públicos, en la Declaración
de Veracruz, los principales acuerdos que orientarán su quehacer
durante los próximos años. Entre los más destacables
de éstos se encuentran los siguientes:
1.
Impulsar una política de Estado en materia de educación
superior, lo cual supone renovar el pacto de las IES con la sociedad
y las instancias gubernamentales.
2. Impulsar programas para el mejoramiento y aseguramiento
de la calidad.
3. Fortalecer sustancialmente la pertinencia de
los programas educativos y vincular la generación y aplicación
del conocimiento a la solución integral de los problemas
locales, regionales y nacionales. Esto es, hacer de las IES palancas
del desarrollo.
4. Impulsar una política para ampliar la
cobertura con equidad, al menos en un 30 por ciento en el ámbito
nacional, y que ninguna entidad tenga niveles por debajo de 20 por
ciento al final de los próximos 6 años.
5. Realizar un trabajo científico, intelectual
y formativo sustentado en la pluralidad de enfoques, la libertad
de pensamiento, el conocimiento crítico y la búsqueda
incesante de nuevos saberes.
6. Ratificar el valor de la autonomía, asegurando
independencia política, ética y científica.
7. Continuar con una política de apertura
y transparencia en la rendición de cuentas a la sociedad.
8. Trabajar para lograr un mayor financiamiento
público con criterios idóneos para su distribución
y ejercicio.
9. Impulsar la pronta resolución al problema
de las jubilaciones y pensiones del personal académico y
administrativo.
10. Promover la expansión, diversificación,
calidad y pertinencia del posgrado nacional, asegurando la equidad
en el acceso.
11. Fortalecer a la ANUIES como la instancia de
mayor representación e interlocución con los diferentes
poderes, así como el más alto reconocimiento nacional
en materia de educación superior.
NOTAS
1.
Coordinación de Asesores del Rector de la UV.
2.
Actualmente, la Universidad Veracruzana funge también como
representante de las universidades públicas en el Consejo
Nacional de la ANUIES, el cual está integrado por 14 titulares
de todas las instituciones afiliadas.
3.
El documento puede consultarse en www.anuies.mx
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