Julio-Septiembre 2006, Nueva época Núm.99 Xalapa • Veracruz • México
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Tras dos años de trabajo entre UV y productores regionales
En Córdoba, más de 3 mil orquídeas listas para el mercado

Edith Escalón
Procesos de trasplante, fertilización, poda, control de plagas y enfermedades son ahora dominados por los productores
Córdoba, Ver.- Tres mil orquídeas de tallos largos y fuertes, colores intensos y en perfectas condiciones fitosanitarias, es decir, flores con calidad de exportación, están siendo comercializadas en el mercado de ornamentales gracias al apoyo científico que la Universidad Veracruzana (UV) brindó durante más de dos años a un equipo de productores de la región, colaboración que permitió perfeccionar los métodos de cultivo de esta especie.

“Además de los conocimientos, lo más valioso de la labor colectiva con la UV es la experiencia, pues en cada etapa hemos aprendido nuevos y mejores métodos”, comentó Celestino Ramírez Reyes, representante de los 12 productores que integran el equipo, al referirse a los procesos de reproducción, trasplante, fertilización, poda y control de plagas y enfermedades que ahora dominan.

Para Celestino Ramírez y su gente, sumar a más grupos de productores al proyecto es el siguiente paso para buscar entrar a mercados internacionales.
“Si uno decide cultivar algo sólo por cultivar, al rato va a tener pérdidas fuertes. Pero nosotros, de la mano de la UV, hemos logrado una firme experiencia. Ya sabemos todo el desarrollo de las orquídeas y además tenemos registro del proceso. Somos, por así decirlo, productores-científicos, y no estamos improvisando”, agregó.
El proyecto, al que la Fundación Produce Veracruz (Funprover) otorgó en 2004 más de 250 mil pesos, implicó la instalación de uno de los viveros más modernos que existen en el estado –totalmente automatizado y controlado por tecnología de punta– y el trabajo permanente de la UV que consistió en estudiar y perfeccionar el sistema de reproducción de tres especies de orquídeas (Catlella, Phalenopsis y Dendrodium).

En esta labor, la participación de estudiantes y académicos fue fundamental, como recuerda el señor Celestino: “En estos años, los productores nos encargamos de cuidar las plantas diariamente, pero los estudiantes y sus maestros estuvieron con nosotros en todo el proceso, asesorándonos y apoyándonos”. De hecho, la investigación universitaria ha servido para que varios estudiantes se titulen en este proyecto, tanto de la UV como de la Universidad de Florencia, Italia, con quien la casa de estudios mantiene relaciones permanentes, según dijo Joaquín Murguía, director de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la UV, coordinador del proyecto por la parte universitaria.

Sumar a más productores
Para Celestino Ramírez y su gente, sumar a más grupos de productores al proyecto es el siguiente paso para buscar entrar a mercados internacionales, pues solos no alcanzan a cubrir la enorme demanda de países extranjeros: “Ya tenemos la calidad que exigen en la orquídea, pero lo que nos piden es ‘un mundo’ de planta, y eso sólo lo podemos conseguir si somos más”.

Comentó que en el proyecto todas las metodologías de trabajo siempre han estado disponibles para quienes estén interesados en conocer a detalle las fases del proceso: «Aquí no estamos hablando de competencia, sino de colaboración, y entre más seamos, mejor, porque con toda la solvencia de los clientes no podemos atender lo que nos piden si nuestra producción es baja”.

De hecho, la demanda de orquídeas supera la oferta tanto en el país como fuera de él, pues son pocos los latinoamericanos que las producen. Incluso, la mayor cantidad de orquídeas para el mercado mundial proviene hoy de Filipinas e Indonesia. Pero, a largo plazo, los universitarios esperan contribuir a la oferta mundial.

Ramírez Reyes añadió que en estos años han recibido la visita de productores e investigadores de países como Estados Unidos e Italia y de otros estados de la República como Nayarit, Colima, Jalisco, además de los productores regionales que se han enterado de la experiencia y quieren conocerla.

Primero el mercado regional
Para la comercialización, refirió Joaquín Murguía, ahora se están enfocando al mercado regional, precisamente por la incapacidad de cubrir la demanda para la exportación.


Éste es uno de los viveros más modernos que existen en el estado; está totalmente automatizado y controlado por tecnología de punta.
 Para ello, tuvieron que realizar estudios de mercado y analizar las posibles estrategias de venta individual, labor que realizaron con el apoyo de sus pares italianos de la Universidad de Florencia, quienes tienen amplia experiencia en el cultivo de ornamentales.

“En este momento, la parte científica y práctica está consolidada, pues en lo que se refiere a las fases de cultivo tenemos una metodología sólida; lo que falta, en todo caso, es crecer en invernaderos, sumar a más productores y consolidar una producción estándar que nos permita planear estrategias de venta a otro nivel”, comentó.
Lucha contra el saqueo y la explotación
Una de las razones por las que las orquídeas fueron elegidas para este proyecto, entre el mundo de ornamentales que crecen en la región, fue precisamente crear un sistema que permitiera cultivarlas con calidad y de manera sustentable, pues la mayoría de las especies han sido explotadas inadecuadamente y el creciente saqueo no permite a la naturaleza recuperar lo perdido con sus propios métodos. Y es que es bien sabido que su belleza y extravagancia se paga bien en el mercado legal e, incluso, en el ilegal, pues su costo va de los 80 a los 200 pesos por flor.
El proyecto también fue planteado como una forma de apoyar con biotecnología el desarrollo económico de la zona centro de Veracruz. Además, de lograrse la calidad exigida por el mercado internacional, el cultivo de orquídeas podría ser un detonante económico para la región.