La
reflexión que generó en los universitarios recorrer
la barranca del Metlac, durante el segundo "Metlactón"
organizado por la Universidad Veracruzana y la asociación civil
"Vecinos y Amigos del Metlac" es el primer paso de un proyecto
en educación ambiental que ambas coordinan en la región
central de Veracruz.
Esta iniciativa –que involucra a los universitarios junto con
los propietarios de la tierra, los ejidatarios y los distintos sectores
y organizaciones– busca propiciar la participación ciudadana,
la gestión comunitaria y la construcción de capital
social en el tema ambiental, informó el vicerrector de la zona
Córdoba-Orizaba, Emilio Zilli Debernardi.
El principal aporte de la UV a dicho proyecto fue constituir el grupo
"Halcones voluntarios de la alta montaña", que está
conformado por más de 420 alumnos (el seis por ciento del total
de la población estudiantil de la región), quienes tienen
interés de apoyar con su trabajo y dedicar su tiempo libre
a este esfuerzo colectivo.
Lo que se pretende, entre otras cosas, es ir dirigiendo a los distintos
sectores para que conozcan la barranca e identifiquen los servicios
ambientales que ésta ofrece, señaló el vicerrector.
Y es que, desafortunadamente, el 95 por ciento de la sociedad no entiende
qué son los servicios ambientales, los cuales se pueden traducir
en los beneficios que los recursos naturales ofrecen a los seres vivos
y al entorno en general. Por ejemplo, un árbol produce oxígeno,
captura carbono, evita la erosión, es biodiversidad, es sustento
de la vida animal y vegetal, es belleza escénica, etcétera,
y todo ello es una serie de servicios ambientales que se deben distinguir
para preservar la naturaleza. Educando
a la sociedad por etapas
El proyecto de educación ambiental se organiza en tres etapas:
la primera consiste en realizar recorridos por la barranca del Metlac,
diseñar una estrategia para el rescate de esta vía
y buscar la participación ciudadana, es decir, que los universitarios
y la sociedad se involucren en esta iniciativa.
La segunda fase persigue alcanzar la referencia colectiva, obtener
propuestas concretas buscando la gestión comunitaria: "¿Qué
es gestión comunitaria?, que las personas que están
involucradas conozcan de las leyes y sepan gestionar y tocar puertas,
para obtener conjuntamente los elementos necesarios, no sólo
para criticar lo que se deja de hacer, sino para ser individuos
comprometidos con su entorno", explicó Zilli Debernardi.
La tercera etapa engloba la construcción de capital social,
lo cual significa agrupar a las personas bajo un mismo fin y que
éstas puedan realizar alianzas y fortalezas colectivas; añadió
el funcionario: "El hecho de que se puedan conocer entre universitarios
de distintas facultades y que puedan saber, fundamentalmente, lo
que es una propuesta de la sociedad civil es un objetivo de este
proyecto de educación ambiental", cuya misión
es también respaldar a las autoridades ambientales y calcular
la participación de la sociedad civil en la protección
y el cuidado del medio ambiente.
Finalmente, el vicerrector precisó que un elemento importante
de dicho programa educativo es contar con un esquema de seguimiento
para cada una de las personas que participan en él, la cuales
pueden establecer contacto con los coordinadores y entre sí,
ya sea de manera directa o a través de comunicación
virtual, con el fin de conocer y seguir las experiencias de todos
ellos.
"En el ámbito mundial, tenemos una deuda muy grande
con el medio ambiente. Decimos que los gobiernos invierten mucho
dinero, que hacen muchas declaraciones y que los investigadores
generan grandes proyectos de investigación, pero poco es
lo que se aplica. Por ello, se está intentado cerrar el círculo
gobierno-investigador-sociedad; de ahí que la UV esté
involucrando a la comunidad universitaria en este tipo de actividades",
concluyó Zilli Debernardi. |