Asclepias curassavica L.
Nativa de México. Se encuentra distribuida en diversos estados a lo largo de la vertiente del golfo de México, Sierra Madre Occidental y sureste de México. Habitando en diversos tipos de vegetación y puede encontrarse a orillas de caminos en zonas húmedas.
Esta especie herbácea mide hasta 1 metro de largo y posee látex blanquecino. Las hojas son elípticas dispuestas de manera opuesta, membranáceas con la base obtusa o decurrente. Las inflorescencias son terminales en forma de cimas umbeliforme, los pedúnculos miden entre 2.5 a 5 cm de largo, puberulentos, es decir, con escasos tricomas blanquecinos, en la base de las inflorescencias se presenta brácteas lineares de color verde.
Las flores poseen una modificación característica de la subfamilia Asclepiadoideae donde el androceo y el gineceo, es decir, el pistilo y los estambres están modificados formando una estructura denominada ginostegio; los estambres son anchos y aplanados cubriendo el gineceo dejando al descubierto 5 ranuras con las anteras unidas entre sí. Los sépalos y los pétalos son reflexos (curvos hacia atrás) con 5 lóbulos ahuecados en forma de copa que se conocen como capuchones donde cada uno posee un cornículo, es decir, una estructura en forma de cuerno. Los pétalos son color rojo escarlata o amarillo con forma elíptica.
Los frutos se llaman folículos y son secos que al madurar se abren por la sutura ventral, de 0.6 a 1 cm de largo y de 1.5 a 2 cm de ancho.
Se ha reportado su uso en la medicina tradicional para aliviar los malestares dentales tanto para calmar el dolor como poder realizar la extracción de la muela. También se utiliza para curar granos en la piel.
¡Sigamos conociendo la diversidad de México!