La normativa que regula el ‘derecho al olvido’, más cerca de ser realidad en Europa
Los ministros de Justicia e Interior de los países miembros de la UE han aprobado el enfoque general del Reglamento Europeo de Protección de datos, una normativa que está siendo discutida en Bruselas desde hace tres años y medio y que, después de que la apruebe el Europarlamento, entrará previsiblemente en vigor a finales de este año. Se trata de una normativa con la que Bruselas pretende aumentar la confianza del uso de los servicios digitales en el Viejo Continente y que regulará aspectos como el ‘derecho al olvido’, el derecho de portabilidad de datos y el de ser informado de brechas de datos personales.
La reforma dota, además, a los reguladores nacionales de armas para asegurarse de que estas nuevas leyes son aplicadas correctamente; en este sentido podrán imponer multas de hasta un 2% de la facturación anual o de un máximo de un millón de euros a la empresa que haya infringido el reglamento europeo.
Para Andrus Ansip, vicepresidente del Mercado Único Digital, “la protección de datos está en el corazón de del Mercado Único Digital; crea una base fuerte para ayudar a Europa hacer un mejor uso de servicios digitales innovadores como big data y cloud computing”. El comisario de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género, Věra Jourová, está convencido de que el de hoy es un gran paso para adecuar Europa a la era digital: “Los ciudadanos y los negocios se merecen leyes de protección de datos que se adecúen a los últimos cambios tecnológicos. Estándares elevados de protección de datos reforzarán la confianza de los consumidores en los servicios digitales y los negocios se beneficiarán de un solo conjunto de normas en 28 países. Estoy convencido de que podemos alcanzar un acuerdo final con el Parlamento Europeo y el Consejo a finales de este año”.
Un movimiento para “devolver a los ciudadanos el control de sus datos” en la era digital
Uno de los puntos más polémicos de la nueva normativa es el llamado ‘derecho al olvido’ (que ya había sido reconocido por el Tribunal de Justicia de la UE ante la petición de un español) que consiste en que los ciudadanos podrán solicitar un borrado de sus datos en Internet, siempre y cuando no haya motivos para retenerlos o el controlador de dichos datos (buscadores como Google, por ejemplo) pueda demostrar que son aún necesarios o relevantes. Los datos susceptibles de ser borrados son solo los relativos a individuos, pues, matizan desde Bruselas, no se trata de “borrar hechos pasados o restringir la libertad de prensa”.
Otra novedad de la nueva regulación es que los ciudadanos tendrán que ser informados si sus datos son hackeados. En este sentido, las compañías deberán notificar a la autoridad pertinente de supervisión del país sobre las brechas de datos serias que sufran tan pronto como puedan (si es posible en 24 horas) de modo que los usuarios puedan tomar las medidas adecuadas también.
Además, podrán ejercer el llamado derecho de portabilidad de datos, lo que les permitirá transferir de forma más sencilla sus datos de un proveedor de servicios a otro, por poner un ejemplo, podrán llevarse sus datos de una red social a otra. Los ciudadanos tendrán también derecho a disponer de más información sobre cómo se procesan sus datos en el mundo digital. En este sentido, Google daba un paso hace unos días para adecuarse a estos requisitos que establecerá en unos meses la UE.
La idea que subyace en la nueva normativa es la de “Data protection first”, de forma que los servicios digitales como las redes sociales o las apps se construyan pensando ya en la salvaguarda y protección de los datos de los usuarios.
Según datos de la UE, en la actualidad 9 de cada 10 europeos dicen ser conscientes de que las aplicaciones móviles que utilizan están recolectando sus datos sin su consentimiento y 7 de cada 10 también están al tanto del uso potencial que las compañías pueden realizar con esta información. De ahí que la nueva normativa intente “devolver a los ciudadanos el control de sus datos”. Unos datos que, según Bruselas, son la “moneda de la economía digital”. De hecho se estima que el valor de los datos personales de los ciudadanos europeos crezca hasta alcanzar el billón de euros anual en 2020, por lo que “reforzar los elevados estándares de protección de datos de Europa es una oportunidad de negocio”.
Fuente: http://www.ticbeat.com/
Fecha de consulta: 15 Junio 2015