10 consejos sencillos para proteger a nuestros abuelos en Internet
La seguridad informática no tiene edad: todos podemos protegernos de los ciberdelincuentes sin necesidad de ser expertos en la materia. Solo tienes que adaptar el tradicional “no hables con desconocidos” a la Red.
Te resumimos diez medidas fáciles, sencillas y para toda la familia que puedes tomar para estar más seguro.
10 consejos sencillos para proteger a nuestros abuelos en Internet
1. No te fíes de todos los correos electrónicos
Algunos ciberdelincuentes pueden hacerse pasar por otra persona para tratar de robarte tu información personal. Pero, ¿cómo saber que te están engañando? Simplemente, no sigas la conversación a quien no conoces. No hagas clic en los enlaces de un remitente desconocido y nunca dejes tu información confidencial en una URL que no comience por “https://” (verás un candado en el navegador). Tu entidad bancaria nunca te pedirá las claves de tu cuenta por correo, así que no la proporciones.
2. No descargues cualquier archivo adjunto
Si una dirección de correo que no conoces te envía un adjunto, ya sea un archivo ‘.zip’, ‘.rar’, ‘.exe’, un documento de Word o una aparentemente inocente fotografía, no lo descargues. Todos pueden contener malware que infectará tu ordenador. Tampoco te fíes de los correos de tus amistades porque, sin querer, pueden estarte enviándote un archivo peligroso. Si no esperabas recibirlo y no te informan en el propio texto del mensaje de su existencia, es mejor que preguntes antes de abrirlo.
3. Navega por Internet sin naufragar
No introduzcas tus datos personales en cualquier sitio web que te los pida sin saber para qué los quiere. También debes dejarte aconsejar por tu navegador. Muchas veces, te informa con una advertencia de seguridad de que el sitio al que intentas acceder puede ser peligroso. Lo mejor es que le hagas caso.
4. Crea varias contraseñas y cámbialas de vez en cuando
Si quieres registrarte en una página web en la que confías, utiliza contraseñas que incluyan números, letras, mayúsculas, minúsculas y símbolos (aunque muchos servicios te piden ya obligatoriamente estos requisitos). Nunca utilices la misma contraseña en todas las páginas, cámbialas periódicamente, no se las envíes a nadie y procura no apuntarlas en un ‘post-it’ que alguien te pueda quitar. Aunque te parezca un proceso tedioso, es imprescindible para que no accedan a tu vida en la red.
5. Elimina la molesta publicidad
Nunca te acuerdas de qué has pinchado para que, de repente, tu navegador se haya llenado de banners, ventanas emergentes y anuncios que no deseabas ver. Para evitarlos, conviene instalar algún servicio que bloquee la dichosa publicidad, como Adblock.
6. Cuidado con los SMS
Los ciberatacantes también pueden utilizar este tradicional servicio de mensajería para cometer sus fechorías, por lo que tampoco hay que fiarse de los enlaces que puedan contener. Hace unos meses, se propagó un malware con este método: el SMS preguntaba “¿es esta tu foto?” y al pinchar en el hipervínculo, se instalaba una aplicación que espiaba la agenda del teléfono.
7. Instala antivirus en todos tus dispositivos
Deja que los expertos se preocupen por tu ordenador o teléfono: una protección antivirus te protegen del malware, ayudan a que realices compras seguras por la red y evitan el ciberacoso. Navegarás por Internet más tranquilo mientras otros velan por tu seguridad.
8. Cuidado con las wifis públicas
Seguro que alguna vez has llegado a una estación de tren, una cafetería o un hotel y te has conectado a la red wifi que ofrece. En esos momentos, has de pensar que cualquiera puede estar conectado a esa red pública, por lo que deberás tener especial cuidado con las páginas web a las que accedes. Si entras en sitios en los que estás registrado, revisa que el icono del candado esté presente. Además, es recomendable dejar las compras online y las transacciones para otro momento.
9. Elimina la huella que has dejado en otros ordenadores
Si te conectas a tu correo personal o a otros servicios en los que estás registrado desde el ordenador del trabajo o de cualquier otro lugar, estás dejando tu rastro en ese equipo. Por ello, conviene borrar esos pequeños ficheros que se han quedado guardados, las famosas ‘cookies‘. El menú ‘Configuración’ de tu navegador te ayudará a borrar esos datos. Si no encuentras la opción, puedes buscar un sencillo tutorial para conseguirlo. Aquí te dejamos el de Chrome.
10. Permite las actualizaciones del software y del sistema operativo
El “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer” no funciona en Internet. Si tu sistema operativo, alguno de los programas que tienes instalados o las aplicaciones que has descargado en el móvil reclaman que las actualices, lee atentamente su advertencia y dales tu aprobación. Aunque tengas que adaptarte a los cambios, siempre será mejor que quedarte con un anticuado servicio, ya que el fabricante dejará de preocuparse por su seguridad con el tiempo.