Aunque las tecnologías de la información son un elemento indispensable en cualquier organización, deben utilizarse de forma adecuada para evitar riesgos de seguridad en la gestión de la información.
Por ello, es importante considerar que el usuario final, tiene un papel crucial en la seguridad de la información, ya que los usuarios son quienes manejan, almacenan, transfieren y gestionan finalmente la información de una organización.
En ese sentido, en el ámbito de la ciberseguridad se tiene como uno de los objetivos para fortalecer la seguridad, que el factor humano y su formación sea el eslabón más fuerte para proteger la información ya que son precisamente los usuarios, el blanco de los ciberdelincuentes, para ejecutar un delito.
Los pilares de la seguridad de la información
La seguridad de la información se basa en tres dimensiones, que son los pilares sobre los que se busca aplicar las medidas de protección de la información:
Para conservar y proteger estos 3 pilares de la información, la Universidad debe realizar una evaluación de todos los activos de información para determinar las medidas, controles y mecanismos que deben implementar y que permitan garantizar la seguridad de la información.
Sin embargo, más allá de la inversión que realice una organización en todas esas medidas técnicas para proteger sus sistemas y la información que maneja, la seguridad depende por completo de un único filtro, el usuario. Por ello, es fundamental que los usuarios adquieran una cultura y formación en materia de seguridad para proteger todo el conjunto de información que maneja una organización, con la finalidad de evitar posibles brechas de seguridad.
1. INCIBE – Protección de la información