Según se desprende de los datos del último informe de la compañía Malwarebytes, el 32 por ciento de pequeñas y medianas empresas a nivel global se vieron afectadas por al menos un ataque de malware el año pasado.

Asimismo, la firma de seguridad informática asegura que el 22 por ciento de las Pymes que sufrieron un ataque de ransomware se vieron obligadas a interrumpir sus operaciones al recibirlos.

Otro dato muy preocupante es el que apunta que el 25 por ciento de las pequeñas y medianas empresas analizadas sufrieron más de 20 ataques de ransomware en 2016.

En lo que respecta al origen de las infecciones de ransomware, en Estados Unidos el 37 por ciento de pequeñas y medianas empresas se infectaron a través de archivos adjuntos del correo electrónico, y un 27 por ciento por hacer clic en algún enlace de sus mensajes, mientras que en Europa en ambos casos solo llegaron al 22 por ciento.

Brett Callaughan, Ingeniero de Sistemas Senior de Malwarebytes, ha destacado que aunque los ataques de ransomware son un problema muy grande en el campo de la ciberseguirdad, en la mayoría de escenarios en los que se producen, se deben a errores en el comportamiento online de los afectados, más que al hecho de contar con software de baja calidad.

Por otra parte, el ejecutivo revela que cada vez más atacantes son conscientes de que automatizar sus ataques de ransomware les permite ganar pequeñas cantidades de dinero con rapidez.

Asimismo, recomienda a los usuarios que no hagan clic en archivos adjuntos y enlaces cuando tengan dudas sobre su veracidad y procedencia, ya que de esa forma evitarán ser víctimas de un ataque.