💡 #InformaciónConCiencia Cubrebocas ¿Si o no?¿Puedo hacerlos en casa?
➡️ https://cutt.ly/rt2k2Aa
Sábados En La Ciencia #OlivaNoticias #MultimediosPublicado por Oliva Noticias en Miércoles, 15 de abril de 2020
Cubrebocas ¿Si o no?¿Puedo hacerlos en casa?
Son días difíciles. Salir a comprar nuestros alimentos, ya sea en el supermercado o en el mercado tradicional, nos provoca muchas inquietudes. Entre las principales están: ¿Y si me contagio? O peor aún ¿Si llevo el virus a mi casa? Y es poco lo que se puede decir de quienes tienen que mantener las actividades esenciales para la sociedad sin tener sentimientos encontrados.
Si bien muchos tenemos esa espinita en el corazón, otros parece que aún no son conscientes del riesgo, no respetan la sana distancia y no se cubren la cara al estornudar o toser. La peor pesadilla se vive cuando alguien te pregunta algo y sientes una diminuta gota fría cayendo cerca de tu boca. Totalmente escalofriante.
Entonces ¿Cubrebocas sí o no? ¿Los hago o los compro? ¿Puedo comprar hechos a mano? ¿Hacer los míos y así proveer a toda mi familia sin gastar de más? ¿Cuáles son los riesgos? Y ¿Si no sirven? Con esas dudas ingresamos una búsqueda en la web y la cantidad de información contradictoria no nos permitió sacar una respuesta concluyente de inicio. Entonces pensamos ¿Nadie ha hecho un experimento serio que proporcioné evidencia?
Y ¿Qué crees? Si los han hecho y nos dicen lo siguiente:
- La mejor manera de mantenerse a salvo del Covid-19 es el aislamiento social: me quedo en casa y no recibo visitas.
- Si no puedo mantener el aislamiento, entonces guardo una sana distancia de los demás (mínima de dos metros).
- Si no puedo guardar una distancia mínima de los demás, entonces me cubro la cara y las manos.
Obviamente el riesgo de contagiarme aumenta en el punto 2 y mucho más en el 3. En ambos casos, si tengo contacto con superficies y/o dinero, me lavo las manos y áreas expuestas con la mayor frecuencia posible para reducir el riesgo.
A la mayoría de nosotros nos quedan claras estas tres medidas, pero hablando de mascarillas faciales o cubre bocas ¿Cuáles funcionan y cuáles no? Al inicio de la cuarentena la Organización Mundial de la Salud y por lo tanto las autoridades sanitarias de nuestro país, dijeron que los cubrebocas deberían reservarse para los trabajadores de la salud. Ya que ellos están mayormente expuestos al contagio. Esta recomendación tenía tres pilares:
- En ese momento aún no se conjuntaba la evidencia de que el uso de cubrebocas por parte de personas sanas en el entorno comunitario más amplio pudiera prevenir el Covid-19.
- Los expertos temían que su uso diera una falsa sensación de seguridad, y se descuidaran otras medidas, como la higiene de las manos y el distanciamiento físico.
- La preocupación principal era que el uso masivo de cubrebocas causara escasez entre las personas que realmente los necesitan: los trabajadores de atención médica.
Los argumentos 2 y 3 son ciertos y debemos procurar tenerlos en cuenta.
Intuitivamente muchos sentíamos la necesidad de protegernos y vimos fotografías de personas portando envases de plástico en la cabeza. Así como muchedumbres ignorando estas indicaciones y comprando cubrebocas por mayoreo, dejando las farmacias y tiendas de autoservicio sin su disponibilidad. La mayoría, fueron a dar a la basura y posteriormente a los cuerpos de agua en cuestión de pocos días.
Observando el problema, muchos de nosotros recomendamos cubrebocas reutilizables hechos en casa. En ese momento, empezaron las contradicciones. Circuló información que decía que los cubrebocas de tela no protegían de los aerosoles que portaban el virus ¿Pero de donde salió esa información?
Entonces, las personas que estamos preocupadas por el planeta, pero también por la salud cuestionamos que el beneficio sólo lo dieran los cubrebocas para uso médico. Por lo que iniciamos una búsqueda para saber de donde surgió tal información. Uno de los estudios principales que se usó de evidencia se puede consultar aquí https://bmjopen.bmj.com/content/bmjopen/5/4/e006577.full.pdf
Este estudio, realizado en el 2015, comparó la eficacia de cubrebocas de tela (como las hechas en casa) con las de uso médico, concluyendo que las máscaras médicas proveían de una protección superior a las de tela. Hubo un detalle que se escapó del análisis, hasta que los propios autores lo hicieron visible fue que tal estudio tuvo una subvención de 3M, el principal fabricante de mascarillas faciales y cubrebocas para uso del personal médico.
Los autores añadieron este año, una carta a su estudio, dirigida al personal médico, que en resume dice: en caso de no contar con cubrebocas especializados, usar de tela también protege.
El uso generalizado de cubrebocas para limitar la propagación de la pandemia de covid-19 es cada vez más recomendado, aunque el potencial de esta intervención no se comprende bien aún. Actualmente se han realizado varios estudios que se encuentran en proceso de revisión por pares para su posterior publicación en revistas científicas. Por la necesidad de la información, algunos ya se han puesto a disposición del público con esa advertencia.
Uno de ellos desarrolló un modelo para evaluar el impacto del uso generalizado de cubrebocas por personas asintomáticas. Para las simulaciones utilizaron datos de la dinámica de covid-19 en los estados de Nueva York y Washington. Sus resultados sugieren que la adopción generalizada del uso de cubrebocas, incluso relativamente ineficaces, puede reducir significativamente la transmisión comunitaria de covid-19 y disminuir el número máximo de hospitalizaciones y muertes.
La disminución efectiva de la transmisión del covid-19 se encontró en una relación casi lineal a la calidad de fabricación del cubrebocas (proporción de bloqueo de partículas de saliva) y al número de personas que lo portan (tasa de cobertura). Mientras que su relación con los datos epidemiológicos (muerte y hospitalizaciones) no fue lineal, pero los resultados indican que los cubrebocas podrían sinergizar con otras medidas no farmacéuticas.
Este estudio concluye que en los escenarios hipotéticos de adopción de cubrebocas casi universal (por un mínimo del 80% de la población), fabricados con materiales moderadamente efectivos (que cubran el 50% de las partículas de saliva) se podría prevenir en un orden del 17 al 45% las muertes proyectadas en Nueva York (sitio del modelo). Al mismo tiempo que disminuiría la tasa de mortalidad diaria máxima en 34 al 58%, en ausencia de otros cambios en la dinámica epidémica. Los beneficios serán mayores si se usan junto con otras prácticas como el distanciamiento social y la higiene de manos.
Otros estudios encontraron relativamente lo mismo: los cubrebocas, incluso con un efecto protector limitado, pueden reducir las infecciones y las muertes, y por lo tanto retrasar el momento pico de la epidemia. En todos los casos los autores comentaron que se debe priorizar la cobertura entre los adultos mayores y el personal de la salud.
Recientemente las autoridades recomendaron por fin el uso generalizado del cubrebocas, incluso hechos en casa, para proteger a la comunidad de contagio de portadores asintomáticos.
Entonces, partiendo de la evidencia podemos decir que los cubrebocas hechos en casa con materiales comunes y de bajo costo se pueden usar como una medida de salud pública voluntaria adicional. Bajo las siguientes recomendaciones:
- No colocárselos a niños menores de dos años, a cualquier persona que tenga problemas para respirar, que esté inconsciente o que con cualquier condición que no le permita quitárselo sin ayuda.
- Los cubrebocas quirúrgicos, respiradores N-95 y otros productos especializados, deben continuar reservados para los trabajadores de la salud.
- Usar múltiples capas de tela en su fabricación aumenta su eficiencia.
- Lavar rutinariamente el cubrebocas, preferentemente después de cada uso.
- Tener cuidado de no tocarse los ojos o la nariz al quitárselo y lavarse las manos inmediatamente después.
En esta página podrás encontrar instrucciones sencillas para fabricar tus propios cubrebocas, incluso sin costuras y las instrucciones para su uso https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/prevent-getting-sick/diy-cloth-face-coverings.html Aunque también puedes usar el tradicional pañuelo o paliacate doblado por la mitad y anudado detrás de la cara, así como mascadas y afines, con múltiples dobleces y con las mismas recomendaciones.
Entre los estudios que revisamos existe evidencia para respaldar el uso de cubrebocas hechos en casa, por períodos cortos, en salidas esporádicas como por ejemplo al ir a comprar los alimentos. Dando preferencia a quedarse en casa y en caso de tener la necesidad de salir, guardar una sana distancia de mínimo de dos metros de separación con otras personas y mantener el correcto lavado de manos como una rutina frecuente.
Si trabajas en actividades esenciales, lo mejor será que adquieras los que venden en las farmacias, porque te permitirá mayor comodidad y seguridad en tus funciones, sin tener además que llegar a lavar. Y queremos que sepas que admiramos y agradecemos mucho lo que haces.
Con estas medidas, nos cuidamos todos y contribuimos con el aplanamiento de la curva.
Informando con ciencia para Oliva Noticias Multimedios
Gladis Yañez y Rodrigo López
De Sábados en la ciencia
Los estudios revisados los puede encontrar en https://www.uv.mx/investigacion/general/bibliografia-nota-cubrebocas/