Universidad Veracruzana

 

 

¡Ya empezó diciembre! Se acercan las fiestas, vacaciones, descanso, ponche, piñatas, cenas de navidad y ¡visitar a la familia! Un momento, se nos está olvidando algo muy importante: actualmente vivimos una situación de pandemia.

Recordemos que una pandemia es una enfermedad que se extiende rápidamente y representa un riesgo para todos, mientras no se conozca bien, y por lo tanto no se tengan tratamientos certeros para ella. Quizás seas de los afortunados que pueden decir “Pero, ya llevamos casi un año y ni yo, ni mi familia nos hemos enfermado.” Demos gracias por ello, pero ¿Por qué ha sido así?

Al principio de la pandemia la mayoría seguimos las medidas sanitarias al pie de la letra. Muchas personas se encuarentenaron, adoptaron las medidas de higiene recomendadas, muchos negocios cerraron o evitaron las aglomeraciones. Aunque los contagios no cesaron, si se alentó el avance del covid-19 en nuestro país y gracias al esfuerzo de todos, aun no llega al entorno de muchas familias.

Pero gradualmente, estamos bajando la guardia: hay muchas personas en la calle, el fin de semana se registraron aglomeraciones en los comercios de venta de árboles navideños y otros ornamentos afines a estas fechas.

La pandemia de COVID-19 ha sido estresante y aislante para muchas personas. Nos hemos acostumbrado a las cifras diarias de contagios y decesos, tanto, que sin importar que sean miles, ya no nos dicen casi nada. Además, con tantas noticias falsas que andan por todas partes, ya no sabemos a quién creer. Sin embargo, la gravedad de los contagios diarios continua y como era de esperarse está aumentando.

Y no es para alarmarse demasiado, sabemos que las enfermedades respiratorias aumentan en la temporada fría y el COVID-19 no será la excepción. Además, tenemos la necesidad de ver, tocar, sentir a nuestros seres queridos. Las reuniones durante las próximas vacaciones pueden ser una oportunidad para volver a conectarse tanto con familiares y amigos.

Es evidente, desde ahora puedes ver a las personas preparándose para las fiestas que vienen. Es algo muy emotivo después de este periodo histórico que compartimos. Pero no debemos perder de vista que aún existen riesgos. Esta temporada navideña, considera cómo se puedes modificar tus planes, que incluso pueden ser una valiosa tradición en tu familia, para reducir la propagación de COVID-19 y mantener a tus amigos, familia y comunidad saludables y seguros.

Los mexicanos y en particular los veracruzanos somos muy creativos, ¿Qué tal si reinventamos las fiestas decembrinas? integrando todo lo que hemos aprendido de la pandemia. Protegiendo a nuestros seres queridos con una celebración a distancia y así, logremos llegar hasta la vacuna diciendo: ni yo, ni ninguno de mis familiares y conocidos nos contagiamos de covid-19. Estamos a tiempo.

Celebra virtualmente o con miembros de tu propio hogar, esto puede incluir a miembros de la familia, así como a compañeros de habitación o personas que no son parientes suyos. Las reuniones en persona que reúnen a miembros de la familia o amigos de diferentes hogares, presentan diversos niveles de riesgo.

Entre más personas se reúnan a celebrar, mayor será el riesgo. Este aumentará dependiendo de cómo ha sido el comportamiento previo de cada invitado: se adhirieron constantemente a la sana distancia, uso de cubrebocas en lugares públicos, lavado de manos y mantienen otras conductas de prevención, cuidan su salud y la vigilan consistentemente ¿Sí? Entonces no hay de qué preocuparse. Aun así, todos en la reunión deben continuar con estas medidas.

Es obvio que por más que nos duela, nuestros amigos o familiares contagiados o expuestos a personas contagiadas de COVID-19 no deben asistir a reuniones festivas en persona, ni organizarlas, a menos que sean virtuales. Aunque se sientan bien, no es seguro para nadie.

Tampoco lo deberán hacer las personas que tienen síntomas de enfermedad respiratoria, ni que padezcan alguna enfermedad de riesgo. Si usted es un adulto mayor o una persona con ciertas afecciones médicas que tiene un mayor riesgo de enfermedad grave por COVID-19, vives o trabajas con alguien con mayor riesgo de enfermedad grave, por favor evitar reuniones de con otras personas que no vivan en tu hogar.

Si estás saludable, has seguido las medidas precautorias y tus invitados también, entonces organiza tu reunión, pero limita el número de asistentes tanto como sea posible para permitir que las personas de diferentes hogares mantengan la sana  distancia en todo momento (1.5 m). Pídeles que eviten el contacto directo, incluidos los apretones de manos y los abrazos, con otras personas que no sean de su hogar.

Prefiere reuniones al aire libre en lugar de en interiores. Solicita a todos que usen cubrebocas cuando no coman ni beban. Evita realizar reuniones en espacios concurridos y mal ventilados con personas que no vivan contigo.

Si puedes, aumenta la ventilación del sitio de reunión abriendo ventanas y puertas en la medida en que sea seguro y factible según el clima. Lo anterior será más cómodo y seguro si realizas tu reunión cerca del mediodía y no la prologas demasiado.

Los veracruzanos somos alegres, pero estas serán unas fiestas distintas, anima a tus invitados a evitar cantar o gritar, especialmente en interiores. Mantengan los niveles de música bajos para que las personas no tengan que gritar o hablar en voz alta para ser escuchadas. Inventemos una nueva forma de expresar nuestra emoción y gusto por estar juntos.

Anima a todos a lavarse las manos a menudo con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Si no hay agua y jabón disponibles, pon un desinfectante para manos  que contenga al menos un 60% de alcohol. Mantenlos a disposición de todos en un lugar visible, supervisa que los baños no se queden sin estos insumos.

Pide que se trate a las mascotas  como lo haría con otros miembros de la familia humana, no permita que las mascotas interactúen con personas fuera del hogar. Cuantas más medidas de prevención adopten, más segura será la reunión. Ninguna medida es excesiva, si se trata de prevenir la propagación de COVID-19. Cuide la distancia en la mesa, el intercambio de vasos o cubiertos accidentales (puedes dar etiquetas), coloca botes de basura cerca de donde sea la reunión… en fin, piensen en todo.

Actualmente, no hay evidencia que sugiera que manipular alimentos o comer esté asociado con la propagación directa de COVID-19. Recuerda, siempre es importante seguir las prácticas de seguridad alimentaria  para reducir el riesgo de enfermedades causadas por gérmenes comunes transmitidos por los alimentos.

Todos los asistentes deben tener un plan sobre dónde  guardar su cubrebocas  mientras comen y beben. Pídeles que eviten guárdalos en bolsas plásticas a menos que ya no vayan a usarlos, si lo van a reusar, que lo guarden en una bolsa seca y transpirable (como una bolsa de tela o de papel) para mantenerlo limpio entre usos. Puedes tener bolsas de papel disponible para quien no traiga.

En fin… no hay mejor medida que evitar las fiestas, y no es lo mismo una reunión de cuatro que una de 20. Entre mayor sea el convivio, mayores deben ser las precauciones, ya que mayor es el riesgo. De nuestro comportamiento y el de nuestros cercanos dependerá que en el 2021 sigamos siendo de los afortunados, y podamos decir: ni mi familia ni yo, nos hemos contagiado de COVID-19. Cuídate, cuida a los tuyos, disfruta y descansa ¡estás sobreviviendo a una pandemia!

Información con ciencia para Oliva Noticias Multimedios Gladis Yañez y Rodrigo López de Sábados en la Ciencia.