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Sábados En La Ciencia #OlivaNoticias #MultimediosPublicado por Oliva Noticias en Miércoles, 3 de junio de 2020
¿Cuándo va a acabarse esta pandemia?
Todos estamos ya un poco cansados del confinamiento. Si bien unos lo pasan mejor, están más acostumbrados o son más resilientes al aislamiento, en general todos extrañamos algunas de nuestras actividades que podíamos hacer al aire libre sin exponer nuestra salud.
Hace cinco meses, el covid-19, un virus respiratorio altamente infeccioso que en algunas personas puede ser mortal, infectó a los humanos por primera vez. Su proliferación mundial ha sido la más rápida de la historia de las enfermedades y no reveló que no estábamos preparados para contenerla.
Hoy todos sabemos de su existencia y potencial peligrosidad, y eso que la primera noticia de su existencia se publicó el 31 de diciembre de 2019. Para el 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) caracterizó al covid-19 como pandemia, ya que se estaba expandiendo rápidamente por todo el mundo.
En México, el número de contagios y pérdidas humanas comienza a a alcanzar sus máximos números y todos nos hacemos la misma pregunta: ¿Cuándo terminará la pandemia?
Será la OMS, como organismo responsable, quien declare el fin de la pandemia. Lo que probablemente será una vez que la infección esté mayormente contenida y las tasas de transmisión disminuyan significativamente en todo el mundo.
¿Exactamente cuándo sucederá? Eso depende de lo que los gobiernos de las naciones elijan hacer. Lo que puede seguir tres escenarios principales: 1) logramos la inmunidad colectiva rápidamente sin importar el costo (selección natural) 2) evitamos al máximo los contagios, mantenemos actividades (le vamos midiendo el agua a los tamales) y esperamos la vacuna y 3) cuarentena y confinamiento total (quédate en casa de verdad). ¿Qué será lo mejor? Imagina que eres el líder máximo del planeta, pon tu respuesta aquí_______________ y sigue leyendo a ver cómo nos va a todos.
En el primero ordenas a los gobiernos y a sus poblaciones no hacer nada para detener la propagación. Se permite que las personas estén expuestas lo más rápido posible al virus (ahí es donde hace lo suyo la selección natural). Sin tiempo para estudiar el virus, los médicos saben poco sobre cómo salvar a sus pacientes, y los hospitales alcanzan su capacidad máxima casi de inmediato.
Hay miles de personas muriendo diariamente, ya sea por el virus o por el colapso de los sistemas de atención médica. En poco tiempo, la mayoría de las personas se infectaron: perecieron o sobrevivieron. Los que sobreviven logran desarrollar sus respuestas inmunitarias.
Entonces se comienza a lograr la inmunidad colectiva, donde el virus ya no puede encontrar nuevos anfitriones. La pandemia dura poco tiempo. Todos regresamos rápidamente a lo que sea que cada quién considere normal. Pero ¿A qué costo? Probablemente no hubo un sólo ciudadano que no perdiera a más de un ser querido en condiciones que se pudieron evitar. La huella en la humanidad perdurará por varias décadas.
Segundo escenario: vamos midiéndole el agua a los tamales. Les pides por favor a los gobiernos y sus ciudadanos que reduzcan al mínimo la propagación del virus, con ello, das tiempo a que universidades y centros de investigación (que si tienen financiamiento suficiente) produzcan nuevas formas de tratamiento y una vacuna. Algunos gobiernos tienen tiempo de equipar hospitales y centros de atención.
Realizan pruebas generalizadas para identificar portadores y no sólo enfermos, ponen en cuarentena a las personas infectadas y con quienes han interactuado, las personas sanas pueden salir pero mantiene distanciamiento físico. Incluso con estas medidas, el virus se propaga lentamente, causando hasta cientos de muertes diarias.
Algunas ciudades tienen el brote bajo control, por lo que retoman actividades normales. No hay limitación en los rangos de transporte por lo que no es raro que haya resurgimientos y se tenga que volver al distanciamiento. Algunas personas hacen confinamiento pero salen por motivos “urgentes” o aburrimiento “extremo” (se te hace familiar).
Así, lo que cada uno llama normalidad es intermitente y esta situación puede durar un par de años hasta que surge la esperada vacuna, se hace disponible y con suerte, pasan a formar parte del esquema de vacunación gratuito en algunos países. Cuando entre el 40 y 90% de la población la ha recibido, logramos la inmunidad colectiva y le decimos adiós a la pandemia. Mucho tiempo ¿Verdad? ¡Inscríbase a un programa educativo en línea! Nuestros seres amados (la mayoría de ellos) siguen con nosotros.
Tercer escenario: cuarentena y confinamiento total. Diría Gatell: quédate en casa. La idea aquí es que el virus no tenga a donde ir. Mediante una combinación de cuarentena, confinamiento, distanciamiento social y restricción de traslados. En una pandemia típica, cuando un país está en su punto máximo, otro puede estar teniendo sus primeros casos.
Las naciones que ya conocen mejor el virus y su comportamiento, comparten esta información y la tecnología con aquellas que apenas comienzan. Todas las personas tienen oportunidad de atenderse al momento de enfermar con una buena atención médica.
En lugar de que cada nación reacciones a lo que está sucediendo en su territorio, hay una coordinación mundial. La pandemia dura sólo unos meses, tenemos el menos costo en vidas. Gradualmente podremos hacer muchas de nuestras actividades favoritas o indispensables sin bajar la guardia: distanciamiento físico, higiene preventiva, cubrebocas.
En este tercer escenario, la mayor parte de nuestros seres amados siguen con nosotros, algunas familias no perdieron ni a una persona. Seguiremos cuidándonos hasta que el virus esté completamente erradicado, lo cual es altamente improbable, mientras no tengamos la vacuna, habrá riesgos de que aumente nuevamente a niveles pandémicos.
Y se nos olvida una cosa importante… la antigua normalidad ya no es opción. Si seguimos con nuestras viejas prácticas con las que tratamos a la naturaleza, surgirán nuevas enfermedades que podrían socavar nuestros mejores esfuerzos por completo con otra pandemia.
Entonces, ¿Cómo le fue a tu planeta? Fuiste por una solución rápida, mataste a cerca de la mitad de tu población, dejaste grabado un periodo de catástrofe global en la historia, y en ¡diez años te surgió un nuevo virus!
¿Fuiste por la opción de mediar las aguas? Reaccionando cada vez que aparecía un brote. Espero que haya valido la pena que tus gobernados salieran a correr por las mañanas, aunque uno que otro no viera el fin de la pandemia ¡Igual duró hasta que vacunaste a casi todos!
O como la tortuga de la fábula, optaste por la opción lenta, constante y probada en la carrera. En varios lugares lograse eliminar el riesgo antes de que la pandemia termina oficialmente, mucho antes de que la vacuna estuviera lista. Eres consciente de que el virus puede reaparecer estacionalmente, por lo que no dejarás de invertir en ciencia y tecnología para que las vacunas continuen protegiendo a las personas.
Los avances en la prevención, detección y en el tratamiento pueden hacer que los virus, incluyendo al covid-19, sean menos peligrosos y, por lo tanto, requieran medidas de contención menos extremas.
Entonces, ¿Cuándo terminará la pandemia? Nadie lo sabe, pero anímate: va a terminar. Hemos aprendido mucho de ella y estamos aprendiendo más cada día, si decidimos bien, quizás no protegeremos a todo el planeta pero si podremos tomar una foto familiar de después de la pandemia sin extrañar a nadie de ese cuadro.
Informando con Ciencia para Oliva Noticias Multimedios.
Gladis Yañez y Rodrigo López de Sábados en la Ciencia