Universidad Veracruzana

Skip to main content

Nota Retos para lograr inmunidad colectiva al covid19

💡 #InformaciónConCiencia Retos para lograr inmunidad colectiva al #Covid19💉🦠

➡️ https://cutt.ly/0y3RN1b
Sábados En La Ciencia #OlivaNoticias #Multimedios

Publicado por Oliva Noticias en Miércoles, 10 de junio de 2020

 

En una de las charlas de la semana pasada, los estudiantes del Doctorado en Ciencias Biomédicas mencionaron que ya existe una centena de propuestas de vacunas para covid19. De las cuales nueve están aceptadas por la Organización Mundial de la Salud y actualmente están en pruebas en humanos. La humanidad está presenciando la carrera más veloz para encontrar una forma de prevenir una enfermedad. Pronto gozaremos de inmunidad colectiva ¿O no? ¿De qué depende?

 

La vacunación es uno de los diez logros más importantes en materia de salud pública. En contraste, las dudas sobre las vacunas son una de las diez amenazas de la salud humana que identificó la OMS en 2019. El fenómeno antivacunas es tan grave que su efecto negativo sobre la salud humana, tan comparable como la epidemia por VIH, el dengue, la débil atención primaria de salud y la contaminación del aire y cambio climático por mencionar algunas de las otras diez amenazas.

 

Tal como comentábamos en la nota pasada, para volver a la “normalidad” ya sea una nueva o la que ya conocemos, es indispensable no sólo lograr una vacuna segura, sino que la mayoría de nosotros, incluyendo los niños, nos la apliquemos. Sólo la inmunidad de grupo pondrá fin a la pandemia.

Pensar que podemos obtenerla con los que sobrevivan a la infección nos regresa siglos atrás. Los avances en ciencia y tecnología nos permiten contar con soluciones seguras para el bienestar de todos y uno de los logros más benéficos son las vacunas.

 

Cuando las vacunas que actualmente se encuentran en experimentación logren la calidad farmacológica requerida, se iniciará su producción en masa. Las comunidades las tendrán disponibles con diferencias en el tiempo y será cuando inicie nuestro papel responsable de adquirirlas para toda nuestra familia.

 

Dicho de otra manera, ahora nuestra responsabilidad es quedarnos en casa, usar cubrebocas y guardar la sana distancia, con ello evitar enfermarnos para no saturar más los servicios de salud. Cuando las vacunas estén listas nuestra responsabilidad será acudir a los servicios médicos y otros centros de atención para recibirla.

 

¿Hay obstáculos para que esto suceda? Si, uno es el movimiento antivacunas y otro las personas, que sin estar en contra de las vacunas,  no les gusta vacunarse o no les parece importante hacerlo. Lo más preocupante es que una gran proporción de personas en riesgo a complicaciones por covid19 dependen de otros para acudir a los centros donde podrán recibir las vacunas: niños y adultos mayores en condiciones de salud complicadas.

 

La duda o rechazo de la vacunación,  representa un riesgo importante. La desinformación promovida por los antivacunas parece es muy activa en las redes sociales. Junto con las teorías conspirativas acerca de la falsa creencia de que el covid19 o la efectividad de las vacunas (aunque aún no hay una formalmente aceptada), nos hace pensar si debemos preocuparnos por que la esperada vacuna no logre su objetivo de crear inmunidad colectiva.

 

La sola disposición de una vacuna es insuficiente para garantizar una amplia protección inmunológica. La vacuna también debe ser aceptada y las personas deben acudir a aplicárselas. En octubre del 2019 durante la campaña de vacunación para la influenza, se colocaron puestos en los centros comerciales, los cuales se veían desiertos. Los casos de influenza a principios de 2020 fueron muy altos para el estado de Veracruz.

 

Por ello hay que poner un granito de arena provacunas para el bien de la humanidad. Recordemos cuantas enfermedades se han erradicado o disminuido con las vacunas y cuantas sin ellas. Por ejemplo se erradicó la viruela, una enfermedad que azotó a la humanidad durante muchas décadas, gracias a la vacunación. Y gracias a personas que no se vacunaron el sarampión volvió a México y a muchos otros países.

 

Las páginas y publicaciones de los antivacunas suman fans debido a que muchos padres tienen dudas sobre los falsos riesgos que ellos publican sumando a que actualmente no conocemos personas que hayan padecido la mayoría de las enfermedades que cuentan con una vacuna. De hecho no las conocemos debido a que tienen una vacuna.

 

Internet juega un papel importante en la difusión de información contra la vacunación. En la mayoría de los sitios web analizados se encontraron argumentos sobre los temas de seguridad y eficacia, medicina alternativa, libertades civiles, teorías de conspiración y moralidad. La información errónea también es frecuente.

 

Esta información errónea no tiene relación con la educación. Entre las personas que no se vacunan hay de todas las escolaridades. Los discursos que apoyan el rechazo de vacunas, como los que involucran modelos explicativos alternativos de salud, interpretaciones de la responsabilidad parental y desconfianza en la experiencia. Los manifestantes contra la vacunación presentan argumentos posmodernos que rechazan los «hechos» biomédicos y científicos a favor de sus propias interpretaciones.

 

En contraste los beneficios de la vacunación son tan reales, que pueden que nadie que conozcas tenga claro como luce una ampolla de viruela. Eso que la viruela fue una enfermedad muy común, sin tratamiento, azotó al mundo por siglos, inclinó la balanza para la conquista de México a favor de los españoles.

 

En 1796, el médico inglés Edward Jenner desarrolló la primera vacuna contra la viruela y un siglo después fue erradicada mundialmente. La primera enfermedad erradicada del planeta gracias a la vacunación. Pero los movimientos antivacunas son tan viejos como las vacunas mismas. Un ejemplo sucedió de 1873 a 1874 cuando Suecia sufrió su última epidemia de viruela.

 

El cuerpo médico en la ciudad capital había estado preocupado por lo que consideraban el fracaso del programa de vacunación y advirtió a las autoridades sobre las perspectivas de una epidemia si la enfermedad, que estaba asolando toda Europa, llegaba a la ciudad. Estocolmo estaba menos protegida que el resto del país, en parte porque el sistema de vacunación no funcionaba. Y también hubo resistencia a la vacunación en varias clases sociales.

 

Estos antivacunas tenían diferentes motivos, la mayoría religiosos,  pero algunos tenian incertidumbre sobre la efectividad de la vacunación, ya que había personas que enfermaron a pesar de estar vacunados. Los periódicos locales distribuyeron literatura que enfatizaba el derecho de los individuos a tomar sus propias decisiones en lugar de ser coaccionados por la sociedad. La mezcla de factores dio como resultado una crisis social en forma de epidemia de viruela que cobró muchas vidas.

Hoy en día las ciencias que respaldan la vacunación han avanzado mucho, nunca habían sido tan confiables como lo son ahora ¿Debemos tener derecho a decidir respecto a la salud pública? Claro que sí, pero nuestra decisión debe ser informada y contrastada, basada en datos confiables y fuentes serias. Por ahora quedémonos en casa, usemos cubrebocas y guardemos la sana distancia y cuando la vacuna esté lista, nuestra responsabilidad será acudir para recibirla.

 

Información con ciencia para Oliva Noticias Multimedios

Gladis Yañez y Rodrigo López de Sábados en la Ciencia

 

Enlaces de pie de página