Universidad Veracruzana

 

Seguro que habrás escuchado que el 22 de agosto, los seres humanos consumimos todos los recursos disponibles del planeta para este año, a partir de esta fecha estamos en números rojos hasta el 31 de diciembre ¿Cómo puede ser eso? ¿Cómo podemos usar más de lo que hay? Eso parece imposible, pero si lo comparamos con un presupuesto familiar o personal podemos notar que gastar de más es algo muy común entre los seres humanos.

Piensa ¿Alguna vez tus ingresos no han llegado al final de la quincena o del mes? ¿Y tuviste que pedir prestado, vender o empeñar algo para cubrir los gastos pendientes? Seguramente la mayoría de nosotros hemos pasado por esa situación. Lo cierto es, que aunque es más difícil para unos que para otros, hemos logrado salvar la situación y ajustarnos responsablemente a nuestro presupuesto. Gastando de más sólo extraordinariamente y manteniendo un ahorro constante.

Lo mismo sucede con los recursos de la Tierra, el “Earth Overshoot Day” (día del agotamiento planetario) es una estimación que realiza anualmente la “Global Footprint Network” (Red de la Huella Ecológica Global) una organización internacional sin fines de lucro, fundada en 2003. Entre las principales actividades de esta Red, se encuentra recopilar y difundir datos que nos permitan saber cómo estamos usando los recursos del planeta, tanto individual como globalmente.

El dato individual se conoce como “Huella Ecológica” un concepto desarrollado por el profesor William Rees de la Universidad de Columbia Británica y el cofundador de Global Footprint Network Mathis Wackernagel, que nos permite saber cuántos planetas necesitamos para nuestro ritmo de consumo. Si quieres conocer cuál es tu contribución al agotamiento de los recursos planetarios ingresa aquí: http://www.footprintcalculator.org/

Siguiendo con el ejemplo  del presupuesto familiar o personal ¿Si agotamos los recursos del planeta? ¿A quién le estamos pidiendo prestado, que estamos empeñando o vendiendo para llegar a fin de año?  Pues, como te podrás imaginar, cuando sobrepasamos los recursos disponibles contraemos una deuda… con el futuro. Así es: daños en la atmósfera que el planeta no alcanza a reparar, extinción de especies, agotamiento de los suelos con la baja en la producción de alimentos, peces que no alcanzan a repoblar sus cardúmenes con la consecuente reducción de la pesca, entre todos los problemas de un planeta sobreexplotado.

¿Pero cómo sabemos cuántos recursos tiene la Tierra? El día en el que agotamos los recursos disponibles del planeta se calcula dividiendo la biocapacidad del planeta (la cantidad de recursos ecológicos que la Tierra puede generar ese año), entre la Huella Ecológica de la humanidad (la demanda de la humanidad para ese año) y multiplicando por 365, la cantidad de días en un año.

Las métricas de Huella Ecológica Global y Biocapacidad se calculan cada año a partir de las Cuentas Nacionales de Huella y Biocapacidad. Es decir, cada uno de los países de las Naciones Unidas, entre ellos México, proporcionan sus cifras de inventario de recursos naturales, producción y consumo. La Red, utiliza el conjunto de datos de la ONU más recientes y la metodología contable más actualizada (las Cuentas Nacionales de Huella y Biocapacidad de la Edición 2019 incluyen datos de 2016).

 

Para mantener la coherencia entre las actualizaciones de datos y de metodología con los datos del año que se calculará, se consideran todos los años anteriores desde 1961 (el año más antiguo con datos disponibles y cuando casi llegábamos a fin de año). Es decir, se recalcula cada uno de los años anteriores considerando la mayor parte de hallazgos científicos en el área de conocimiento, lo que hace al  método contable más exacto y confiables. Así es, cada año se vuelven a calcular en consecuencia todos los años anteriores. Aun con toda esta ciencia, la fecha no deja de ser una estimación.

Antes de la pandemia por Covid-19, la humanidad estaba utilizando la naturaleza 1,75 veces más rápido de lo que los ecosistemas pueden regenerarse . Esto es similar a usar 1.75 Tierras o si lo comparamos nuevamente con un presupuesto personal o familiar, es como si sus ingresos totales para quince días sólo le alcanzarán para vivir 9 días y a partir de ahí, números rojos. Tendrías que pedir prestado tres cuartas partes de tu sueldo para llegar al día 15.

¿Qué harías para sobrevivir en tal situación si no tienes quien te presente? Empezar a gastar tus ahorros, vender tus propiedades e incluso las cosas de tu casa, dejar de pagar los servicios, y eventualmente, agotar tu despensa. Todas tus posesiones y tu presupuesto conforman tu capital, en el caso del planeta, todos los recursos conforman el capital natural. Obviamente, después de un tiempo de gastar tu presupuesto de este modo, sin importar si eres millonario, tendrías que dejar de hacerlo, inevitablemente, para no ir a dar a la calle.

El excedernos en el presupuesto planetario es posible, porque estamos agotando nuestro capital natural, lo que compromete la seguridad futura de los recursos de la humanidad. Si seguimos excediéndonos, la humanidad futura tendrá para habitar una casa sin muebles, sin despensa y sin servicios. Los costos de este gasto excesivo ecológico global son cada vez más evidentes en las formas de deforestación, erosión del suelo, pérdida de biodiversidad, migraciones masivas, conflictos por agua, acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera, entre otras. La humanidad eventualmente tendrá que operar dentro de la capacidad de la Tierra, ya sea que ese equilibrio se restablezca por desastre o por diseño humano.

Esta última premisa se puso a prueba durante la pandemia por Covid-19, que para muchos lugares ha sido un desastre con un alto número de pérdidas lamentables. Esta situación nos hizo disminuir el ritmo de consumo y logramos retrasar por tres semanas el agotamiento planetario respecto a la fecha del año pasado. Sin embargo, es probable que una vez que superemos la pandemia (y lo haremos), se retirarán las medidas de contingencia, principalmente de confinamiento, con ello volveremos a nuestro ritmo de consumo o incluso lo aumentaremos.

Retrasar la fecha del agotamiento de nuestro presupuesto planetario por cinco días cada año, permitiría a la humanidad alcanzar un ejercicio de administración responsable del presupuesto planetario para el 2050. Después de ahí podríamos empezar a ahorrar para un futuro más próspero ¿Te sumas a este esfuerzo?

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Gladis Yañez y Rodrigo López de Sábados en la Ciencia
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