Editorial
A un año de haberse iniciado la Tercera Época de La Palabra y el Hombre con las actuales características
de diseño y contenido, el lector comienza ya a identificar la nueva imagen de la revista
emblemática de la Universidad Veracruzana. Bajo el lema “Nuevo rostro, mismo espíritu”, la
cincuentenaria publicación se revistió en 2007 de rasgos más accesibles a los tiempos que corren,
para seguir cumpliendo con los objetivos que se trazaron sus fundadores.
De acuerdo con la intención original, el actual Comité Editorial de La Palabra y el Hombre ha
procurado, en las cuatro entregas precedentes, mantener el equilibrio entre la divulgación de las
humanidades y las ciencias sociales y la creación artística, publicando tanto las aportaciones de
escritores e investigadores reconocidos como las colaboraciones de jóvenes recién iniciados en el
arduo camino de la escritura. El número 5 es prueba palpable de esta combinación indispensable,
como puede apreciarse en los materiales que reúne.
La sección Palabra Clara está integrada por dos textos de valoración: el artículo “Un vals sin
fin sobre el planeta”, de Jacqueline Bixler –especialista en la obra de Emilio Carballido–, es un
recorrido panorámico por la extensa producción del dramaturgo veracruzano fallecido en febrero
pasado, en donde la autora reconoce la dimensión universal de las aportaciones carballideanas al
teatro. En la misma línea del balance, el ensayo de José Luis Martínez Suárez, “El viaje interminable”,
presenta un lúcido análisis sobre los cuentos del notable narrador y cineasta Juan Manuel
Torres, aún ignorado por la crítica profesional y quien este año cumpliría su 70 aniversario.
En Palabra Nueva aparece un fragmento del poema “Jonás”, de Diana Gómez Martínez, que
en 2007 obtuvo el Premio Nacional al Estudiante Universitario “José Emilio Pacheco” convocado
por esta universidad. Celia del Palacio ofrece las primicias de su novela No me alcanzará la vida, la
cual se inserta en la tradición de la novela histórica en tanto que indaga, mediante variadas estrategias
narrativas, el convulso periodo histórico de la Reforma y, simultáneamente, la época actual
en la ciudad de Guadalajara. Y, en otro género, Mariana Osorio propone en el sugestivo cuento “Topolobampo” la fusión de realidad, imaginación y mito para producir un efecto alucinante en
la percepción del lector.
La sección Estado y Sociedad comprende “Elecciones y medios de comunicación en Veracruz”
y “Hombre silvestre versus hombre bárbaro”. La investigación de Martín Aguilar concierne
al complejo fenómeno electoral y poselectoral que la información ha manipulado de acuerdo
con determinadas conveniencias políticas; en tanto que la antropóloga alemana Ursula Thiemer-Sachse ofrece un original enfoque sobre la visión del “otro” según la doble perspectiva que tenían
los españoles y los indígenas durante la Conquista.
Dos colaboraciones complementarias conforman el apartado dedicado a las artes: el rastreo
histórico que hace Estela Castillo de los retablos del monasterio de San Francisco en Xalapa, y la
oportuna crítica de Luis Carranza, quien plantea una emancipación del arte respecto de la concepción
occidental dominante, es decir, del llamado “arte como modo de conocimiento”.
En esta ocasión, la portada de la revista y el dossier se dedican a la producción pictórica de
Leticia Tarragó. La reconocida artista orizabeña explica en la entrevista de Germán Martínez su
concepción de la realidad en consonancia con los temas, los colores, las figuras y los paisajes que
hacen inconfundible el conjunto de su obra.
Redondean este número las secciones Entre libros y Miscelánea. En suma, en esta quinta
entrega se propone una muestra variada de textos para que el lector elija aquellos que mejor satisfagan
su gusto por la cultura.
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