La Maestría en Lengua y Cultura Nahua cuenta con tres Líneas de Generación y Aplicación de Conocimiento (LGAC):
1) Mediación Lingüística Intercultural: La mediación lingüística e intercultural es un campo de conocimiento relativamente nuevo que surge a partir de la conciencia emergente de los derechos lingüísticos de los pueblos y que responde a la realidad plurilingüe y pluricultural a nivel nacional e internacional. En el contexto mexicano, a pesar de la riqueza lingüística y cultural, no se han generado todavía las condiciones necesarias para la integración de los pueblos originarios a la sociedad nacional, sin que esto implique la pérdida o abandono de su especificidad cultural y lingüística. Una de las condiciones que pueden permitir tal integración es la reducción de las barreras comunicativas, a través de la mediación lingüística y cultural, como medio de solución y prevención de conflictos en distintos ámbitos de la sociedad. En el caso de los pueblos de habla nahua, estas barreras comunicativas han significado una falta de acceso a los servicios públicos, y por ende, un obstáculo estructural para el ejercicio de sus derechos lingüísticos y humanos. Por tanto, es necesario capacitar y habilitar profesionistas nahuahablantes con competencias en mediación, traducción e interpretación. Los proyectos de intervención que se insertan en esta LGAC contribuirán a la mejora de la práctica profesional de los y las maestrantes, mediante la identificación de necesidades para la mediación lingüística efectiva en diferentes contextos laborales; a través de la proposición de alternativas de solución a los conflictos derivados de la existencia de barreras comunicativas entre individuos y comunidades de habla nahua; o a la gestión de recursos humanos y materiales para la traducción, interpretación y mediación intercultural. Todo ello enmarcado en una mirada crítica y reflexiva orientada hacia la sensibilización en torno a los derechos lingüísticos de los pueblos nahuas.
2) Gestión, Planeación y Revitalización Lingüística: La diversidad lingüística que caracteriza a las sociedades humanas se ve amenazada por las disparidades de poder y estatus entre las diferentes lenguas del mundo, mismas que son patrimonio cultural de la humanidad. En México, la historia de colonización ha colocado a las lenguas indígenas en una posición de subalternidad, siendo minorizadas, marginadas y discriminadas. Las decisiones de política pública han buscado, a lo largo de la historia de México, conscientemente la desaparición de las lenguas indígenas, privilegiando al español, como lengua de Estado, por encima de la diversidad lingüística nacional. No obstante, en las últimas décadas se han generado discursos a favor de las lenguas indígenas, que sin embargo no han impactado suficientemente en el fortalecimiento de estas lenguas y la reversión de los prejuicios lingüísticos en el país. Si bien el náhuatl es la segunda lengua nacional más hablada en el país, ello no significa que todos sus usos y funciones estén activados en los distintos ámbitos de lo público y lo privado. Por el contrario, esta sigue estando en riesgo de desaparecer y sujeta a prejuicios lingüísticos y a condiciones de discriminación estructural. Por ello, esta LGAC integra proyectos de intervención orientados hacia la gestión política y lingüística para: el uso normalizado y actualizado de la lengua nahua, a partir de una planificación del lenguaje con miras a la activación de la lengua en los ámbitos de los que ha sido excluida, y de aquellos en los que se quiere incluir, tanto a nivel macro (nacional- estatal), meso (regional-municipal) y micro (comunitario-familiar); para la promoción y equidad en el espacio público y privado; el desarrollo de políticas sociolaborales para la revaloración laboral y educativa de las lenguas nacionales, y facilitar la expresividad y dinámica de la lengua para favorecer el desarrollo de la cultura nahua.
3) La transmisión, difusión y aprendizaje de las lenguas nacionales entre las comunidades lingüísticas que tienen estas lenguas como lengua materna o lengua primera, y otras comunidades lingüísticas que las conocen o manejan como segundas lenguas, son procesos que se ven condicionados por factores políticos, sociodemográficos y socioculturales, así como por los contextos educativos en los que se desarrollan. El pleno desarrollo de estos procesos requiere de acciones que conduzcan a la capacitación de las personas para la comunicación intra e intercultural, tanto en contextos formales e informales, como no formales. Los sistemas educativos o socializadores en los que se configuran estas acciones, establecen modelos de desarrollo, estrategias y materiales pedagógicos, así como objetivos educativos que persiguen conservar, activar y actualizar las lenguas en diferentes situaciones. Los valores, creencias y actitudes son parte de la formación, que permiten el reconocimiento, integración y desarrollo de espacios multilingües, proporcionando las herramientas para que este objetivo se desarrolle en condiciones de equidad y responsabilidad social. En este caso, la lengua nahua como elemento cultural a transmitir, desarrollar y compartir para aquellas personas que se sienten y quieren ser miembros de la comunidad nahuahablante, sean nativos o no de esta comunidad, se enfrenta a los retos que implica el ser una lengua minorizada y no suficientemente considerada dentro del sistema educativo, lo que ha supuesto que en ocasiones manifieste carencias pedagógicas a nivel teórico, metodológico y técnico que ayude a llevar a cabo la implementación de políticas públicas y educativas encaminadas a construir una sociedad plurilingüe coordinada, en su sentido como práctica comunicativa, actitud y modo de relación intercultural.