Rafael Emmanuel Espinosa Aguilar 22/09/2023 5:46 pm
Siguiendo con la serie La vida entre notas, el Cuerpo Académico de Interpretación e Investigación de la Música trajo a Raúl Herrera Márquez para presentar su libro.
“Sí soy”, sonaba entre los pasillos de la Facultad de Música de boca de varios estudiantes días previos a la presentación del libro, cada que se veía anunciado en la pantalla del vestíbulo el curioso título.
A partir de este año, el Cuerpo Académico 279 Interpretación e Investigación de la Música ha estado realizando una serie de eventos a la cual han titulado La vida entre notas, en la que han contado con músicos de diversas partes del país para dar conferencias, pláticas y conciertos. El pasado 12 de septiembre la invitación fue para el pianista, docente y escritor Raúl Herrera Márquez, con motivo de la reciente publicación de su libro ¡Juro que en mi casa me salía mejor! Método de estudio para pianistas… y otros músicos (2023).
Ese día se llevó a cabo la presentación en el Auditorio de la Facultad de Música, a la cual asistieron no pocos músicos, miembros de nuestra facultad, estudiantes de intercambio y público general. Ya sea por el interés genuino en el libro, por reconocimiento al maestro Raúl Herrera o por identificación con el título, el auditorio estuvo lleno durante las casi dos horas que duró el evento, siendo que más personas llegaban a lo largo del mismo.
Además, lo que ayudó a mantener en el asiento al público que iba conociendo el libro poco a poco fue la exposición dinámica del maestro Raúl Herrera quien, entre anécdotas, ejemplos musicales con piezas de J. S. Bach (1685-1750) o S. Rajmáninov (1873-1943), interpretados por él, y ejemplos visuales a veces abstractos en la pantalla del auditorio, logró mantener al filo del asiento a pianistas y otros instrumentistas.
Y es que toda la exposición tenía como misión dar a conocer no sólo el contenido del libro, sino su valor práctico para el momento del estudio en músicos de todas las generaciones, tanto alumnos como docentes, ya sea con finalidad pedagógica o para el estudio personal.
El autor llevó al público capítulo a capítulo, primero con un acercamiento a cómo el estudio es un ejercicio del sistema nervioso central, tema al que escasa vez los músicos recurrimos al buscar optimizar nuestro proceso de aprendizaje. Si bien podría sonar a un capítulo pesado, este es más bien comprensible que lleno de tecnicismos sobre la biología humana que nos aparten del propósito del libro.
Posteriormente, nos presentaba un capítulo centrado en el aprendizaje, donde de nuevo la identificación se hizo presente cuando se habló del método del ensayo y error, que siempre está implicado en algún grado en el aprendizaje, pero que resulta insuficiente en etapas avanzadas del desarrollo.
Habló también acerca de la solución de problemas por medio de la percepción, sobre la memoria, sobre el perfeccionamiento y finalmente sobre la organización del estudio. Al final, el entusiasmo por el libro se reflejó en el tiempo de preguntas y respuestas, no sólo por parte de estudiantes, sino también de los docentes de nuestra facultad.
El libro, que tiene un engargolado en espiral para facilitar su uso en el atril en lugar de una encuadernación cosida o fresada como la mayoría de libros, estuvo en venta durante la presentación y fue adquirido por varios asistentes al evento, entre los que se encontraban docentes y alumnos. Todavía hoy se pueden adquirir algunos ejemplares con integrantes del cuerpo académico, quienes también han mencionado la posibilidad de adquirir un par de ejemplares para resguardarlos en la biblioteca y facilitar su acceso a estudiantes de la facultad.
