El Instituto de Neuroetología fue fundado en 1992. Tuvo su origen en el interés de un grupo de investigadores por unir esfuerzos para constituir un medio académico en donde se pudiera desarrollar investigación científica interdisciplinaria sobre problemas fisiológicos y conductuales.
Dentro del instituto se ofrece una perspectiva multidisciplinaria en donde se encuentran los siguientes laboratorios: Neurofisiología de la Conducta, Neurofarmacología de la Conducta y Biología de la Conducta. Los estudios están enfocados desde el análisis micro, donde se incluye la función celular, la de los tejidos, los órganos y los sistemas; y a nivel macro, estudiando individuos, grupos y/o poblaciones de diferentes especies. Las investigaciones se realizan tanto en el laboratorio como en las condiciones naturales donde existen las especies silvestres.
La conjunción de varios niveles de estudio, tiene como propósito explicar el comportamiento animal per se. Sin embargo, muchas de las investigaciones son realizadas con el objetivo de hacer extrapolaciones pertinentes hacia algunos aspectos de la conducta humana.
Desde sus inicios, el Instituto de Neuroetología tuvo como objetivo la formación de recursos humanos de calidad y fue así que se conformó la Maestría y el Doctorado en Neuroetología, actualmente inmersos en el padrón de excelencia del CONACYT. El aporte multidisciplinario del instituto y del postgrado, se hace evidente cuando se observa la gama de profesionistas que aquí interactúan: Biólogos, Químicos Fármaco-Biólogos, Médicos, Nutriólogos, Médicos Veterinarios, Psicólogos, Agrónomos, Estadísticos, entre otros. Además, los convenios académicos con instituciones mexicanas y extranjeras, han coadyuvado a la colaboración con investigadores de prestigio nacional e internacional. Por todo eso, este instituto es considerado como uno de los más productivos de la Universidad Veracruzana.