Raúl Arias Lovillo*
La semana pasada, recibimos en la Universidad Veracruzana la visita de la representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Maureen Birmingham. Y con ella recibimos también una muy generosa felicitación por la política universitaria que en materia de salud hemos desarrollado en nuestra institución en los últimos años.
La doctora Birmingham conoció algunas de las iniciativas y programas más representativas en la materia que la UV ha puesto en marcha: “Estilos de vida saludables”, “Cendhiu”, “Espacios universitarios cien por ciento libres de humo de tabaco”, “Capacitación e investigación en prevención y tratamiento de adicciones” o el amplio diagnóstico sobreadicciones “Percíbete”, por citar apenas algunos de los más notables ejemplos.
Para describir sus impresiones al respecto, la distinguida visitante recurrió a espléndidos adjetivos tales como creatividad, privilegio, liderazgo, visión e inspiración, además de que sostuvo que el esfuerzo en materia sanitaria de la máxima casa de estudios de Veracruz es un ejemplo para Latinoamérica.
Sin duda, palabras que por todo su significado corresponde a nosotros agradecer.
Lo que como institución de educación superior pública absolutamente comprometida con su propio entorno nos obliga entonces, es desplegar un esfuerzo de gran envergadura a favor de una cultura de la salud. Y ésta ha sido una de las más evidentes convicciones de la Universidad en los tiempos recientes.
A los programas e iniciativas arriba referidos habría que añadir los esfuerzos que se han realizado en la generación de conocimientos y creación de programas que aportan en la lucha contra enfermedades como diabetes, obesidad e hipertensión o en temas como el de prevención y tratamiento de adicciones.
Habría que ponderar, asimismo, que tres de nuestros programas de salud ganaron el “Primer concurso iberoamericano de buenas prácticas de promoción de salud en universidades e instituciones de enseñanza superior”, que organiza la propia OPS entre 18 países de América Latina:
Dos iniciativas universitarias ganaron en la categoría “Promoción de estilos de vida y conductas saludables”: “Promoción de estilos de vida saludables en estudiantes de la Facultad de Nutrición Xalapa” y “Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios (Cendhiu)”, mientras que en la categoría “Campus universitario/entorno saludable”, nuestro programa “Espacios universitarios cien por ciento libres de humo de tabaco” también resultó ganador.
Además, esta misma semana recibimos un nuevo reconocimiento por parte de la Secretaría de Salud y Servicios Sanitarios de Veracruz (Sesver) como espacio libre de humo de tabaco. A los 18 reconocimientos recibidos en igual número de instalaciones o dependencias del campus Córdoba-Orizaba-Ixtaczoquitlán se suma esta nueva acreditación, la de las oficinas de la administración central, en Xalapa, como espacios 100 por ciento libres de humo de tabaco.
Lo anterior nos permite afirmar, sin ánimo de jactancia, que la Universidad ha desplegado un amplio esfuerzo para contrarrestar, tanto como es académicamente posible, los efectos nocivos (por todos conocidos) de una época marcada por la preocupación alimentaria, la invasión de productos transgénicos, el auge del sedentarismo y otros hábitos perjudiciales que han colocado a buena parte de la población mundial en medio de una espiral de vida crónico degenerativa.
Hemos tratado incansablemente de ser creativos y visionarios, de aprovechar los liderazgos académicos que existen en nuestras escuelas, facultades y centros de investigación, para impactar de manera favorable al interior de nuestra propia comunidad y también entre la población veracruzana en general con nuevos hábitos sanitarios, con una nueva cultura de salud, autocuidado y prevención.
El esfuerzo ha sido constante y felizmente colectivo y no dudo al decir que los resultados ha sido positivos. Hemos sido capaces de impulsar una política de salud universitaria de alta calidad, en toda la extensión del concepto. Pese a muchas circunstancias adversas, a lo largo de estos años, los universitarios hemos generado nuevas sinergias, consistentes, positivas y, por los resultados objetivos, muy esperanzadoras.
En consecuencia, agradecemos y suscribimos la valoración de la doctora Birmingham cuando refiere que la política universitaria de salud ha sido y es venturosamente inspiradora.
* Rector de la Universidad Veracruzana.
