- La profesora emérita de la Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de Colombia dictó la conferencia magistral “Trascender en el cuidado de enfermería”
- Aunque ayuda a comprender el estado de los pacientes, lo nuestro no es la tecnología, sino lo básico, que es cuidar y atender sus necesidades, dijo
Karina de la Paz Reyes
María Mercedes Durán de Villalobos.
María Mercedes Durán de Villalobos, profesora emérita de la Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de Colombia, aseguró que “la enfermería debe volver a lo primitivo” pues esto alienta la humanización de la profesión. En contraste, apostar por la tecnología clínica como la vía principal para fortalecer la disciplina contribuye a un distanciamiento con el paciente.
El miércoles 2 de octubre Durán de Villalobos dictó la conferencia magistral “Trascender en el cuidado de enfermería”, con la cual iniciaron las actividades de la XXIX Reunión Nacional de Estudiantes, el XI Congreso Nacional de Investigación y el VI Encuentro Internacional de Estudiantes en Enfermería, organizado por la Facultad de Enfermería de la Universidad Veracruzana.
La especialista se pronunció porque la disciplina recupere sus raíces, pues a mayor dependencia de la tecnología para brindar cuidados a los pacientes, mayores son los signos de deshumanización.
“Tenemos que volver a lo nuestro y lo nuestro no es la alta tecnología, aunque sí nos ayuda mucho para comprender las situaciones del paciente, lo nuestro es lo básico, es cuidar. Son las necesidades preferenciales de los pacientes.”
En palabras de la especialista, si la enfermera o el enfermero se convierten en seres dependientes de las máquinas “tienen mayores posibilidades de alejarse de cuidar a las personas como se debe”.
Además, Durán de Villalobos remarcó que en ocasiones las políticas sociales buscan ir en dirección contraria de la humanización, no obstante la masificación de ciertas acciones de salud lleva a ver a las personas de manera homogénea.
Sin embargo, tratar a las personas de una manera igual, clínicamente hablando, rompe con una parte importante: las posibilidades culturales del cuidado. Algo que varía mucho de región en región, dijo.
La especialista detalló que el cuidado de la salud se da en tres ámbitos: personal (como el instinto de madre a hijo), social (como las políticas públicas) y profesional.
En el ámbito profesional está la labor de la enfermería, remarcó. Además dejó en claro a los estudiantes presentes –de alrededor de 30 instituciones de educación superior del país– que la disciplina no sólo consiste en cuidar enfermos y que el cuidado en sí debe entenderse como un “ideal moral”.
Para ella, el cuidado es el núcleo de la disciplina, pero requiere conocimiento e investigación. Ese conocimiento consiste en investigar cuáles son las necesidades del paciente, es decir, “para que exista el verdadero cuidado le tengo que dar prioridad a las preferencias del paciente”, dijo.
Ese cuidado requiere sentimientos, conocimientos y habilidades de conexión y por esta razón la práctica profesional no puede ser totalmente normada en protocolos y guías de enfermería “intocables e inmodificables”, concluyó.
