- Inauguró instalaciones con apoyo de Pemex y Halliburton
- Las instalaciones cuentan con varios laboratorios, un centro de cómputo y servirá para los estudiantes de Ingeniería Petrolera
Autoridades universitarias, funcionarios de
la paraestatal y universitarios en el edificio.
David Sandoval
Poza Rica de Hgo., Ver.- La Universidad Veracruzana (UV) vive una nueva etapa en el norte del estado, como resultado del trabajo y la fortaleza de sus académicos, además del apoyo de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la empresa Halliburton, al inaugurar el edificio para la Unidad de Ciencias Químicas.
El evento fue presidido por la secretaria académica de la institución, Leticia Rodríguez Audirac, en representación de la rectora Sara Ladrón de Guevara, quien apenas el martes de esta semana había realizado una reunión de trabajo en las nuevas instalaciones del programa educativo de Ingeniería Petrolera.
La Secretaria Académica estuvo acompañada por el vicerrector del campus Poza Rica-Tuxpan, José Luis Alanís Méndez, así como por autoridades regionales, quienes agradecieron el apoyo de la paraestatal y de la corporación antes mencionada para la edificación que redundará en la formación de los universitarios que cursan la citada licenciatura.
“Hoy se celebra una nueva etapa para la Universidad Veracruzana, particularmente en esta región, y es resultado del trabajo y de la fortaleza de los académicos que forman a nuestros estudiantes”, aseguró Rodríguez Audirac.
Fachada del nuevo edificio en la Unidad de Ciencias Químicas.
La formación que imparte la Universidad hace patente su vinculación con las necesidades sociales de la región, de la misma forma que atiende la necesidad de formar recursos humanos de calidad.
La Secretaria Académica agradeció el trabajo que la comunidad universitaria realiza en el campus y resaltó “la conjunción de esfuerzos, de instituciones y de organismos que acompañan el quehacer de la UV”.
Desde hace tiempo Pemex y esta casa de estudios desarrollan trabajos conjuntos y en esta ocasión la paraestatal recomendó a la empresa Halliburton invertir para la construcción y equipamiento del nuevo edificio de la Unidad de Ciencias Químicas.
Con su aporte respaldan el quehacer de la Universidad y abren una nueva puerta para la colaboración entre instituciones y en beneficio del estado de Veracruz, expresó Leticia Rodríguez.
A nombre de la rectora Sara Ladrón de Guevara extendió su agradecimiento a Jesús Manuel Núñez Astudillo, gerente de la empresa petroquímica; al vicerrector Alanís Méndez, “por su liderazgo y su trabajo”; al subdirector de Pemex Exploración y Producción, Plácido Gerardo Reyes Reza, y al alcalde de Poza Rica, Sergio Lorenzo Quiroz.
En su participación, Reyes Reza calificó como “un privilegio poder ser parte de este grupo de jóvenes entusiastas que cursan la carrera de Ingeniería Petrolera”.
Detalló que la edificación y su equipamiento tienen como objetivo mejorar la calidad educativa de los estudiantes “mediante la construcción, rehabilitación de la infraestructura y equipo de laboratorio”.
Días previos a la inauguración, la Rectora supervisó las nuevas instalaciones.
Mencionó que además de las nuevas instalaciones se rehabilitó el Laboratorio “Gloria Bocardi Pérez” dentro de la misma unidad, a través de la obtención de recursos que permite el Programa de Apoyo a la Comunidad y el Medio Ambiente (PACMA), que canaliza dos por ciento del monto total de los contratos con empresas para el desarrollo de las localidades y que en este caso particular redunda en la educación superior que ofrece la máxima casa de estudios.
Al finalizar el acto protocolario, las autoridades universitarias acompañadas por funcionarios de Pemex y la comunidad integrada por académicos y estudiantes recorrieron los nuevos espacios.
En el nuevo edificio de dos plantas se ubican 11 espacios educativos, un estacionamiento de “adopasto” con cama de arena y guarniciones, una plazoleta y andadores con piso de “adocreto”, banquetas de concreto hidráulico y canales de desagüe pluvial.
Los espacios cuentan con 10 equipos de cómputo, suministro para gas y un tanque estacionario de 300 kilogramos, alimentación eléctrica de planta de tratamiento de aguas residuales, alumbrado exterior, así como instalaciones eléctricas de media tensión e hidráulica.
Como parte del equipamiento de los laboratorios se incluyó un porosímetro de helio instruccional, un permeámetro de gas instruccional, un permeámetro de líquido instruccional, una balanza analítica con capacidad de 220 gramos, un medidor de pH portátil, un destilador de agua de 3.8 litros, un agitador magnético con controlador y un espectrofotómetro para el análisis de agua.