- Generación 2014-2015
- La Dirección de Vinculación ofreció curso de inducción a más de 60 estudiantes
Más de 60 estudiantes de la Universidad Veracruzana
realizarán su servicio social en zonas indígenas, rurales y urbanas.
Amparo Garrido
Más de 60 estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV) realizarán su servicio social en zonas indígenas, rurales y urbanas donde la Dirección General de Vinculación, a través del Departamento de Vinculación Comunitaria, desarrolla los programas de Brigadas Universitarias en Servicio Social (BUSS) y Casas de la Universidad desde hace 20 años.
El pasado 14 de agosto se llevó a cabo el curso de inducción dirigido a los jóvenes que realizarán su servicio social durante el periodo agosto 2014-julio 2015.
En el curso participó personal de Vinculación Comunitaria tanto de Xalapa como de las regiones, a través de una videoconferencia. La bienvenida estuvo a cargo de Rebeca Hernández Arámburo, directora general de Vinculación, quien felicitó a los estudiantes por elegir hacer su servicio social en comunidades y colonias con muchas carencias, y en las que su trabajo será fundamental para apoyar al desarrollo y bienestar de las familias más necesitadas.
Curso de inducción para los jóvenes que participarán como brigadistas.
Sandra Anell Martínez, estudiante de Enfermería, y Patricia Gálvez Tlapa, de la carrera de Odontología, compartieron su experiencia en la Casa de la Universidad Coyopolan y en Molino de San Roque, respectivamente. Hablaron de su satisfacción al saber que las actividades de prevención, consulta y tratamiento que realizaron, sí lograron mejorar la situación de pacientes.
Además pusieron en práctica lo que aprendieron en sus facultades, al convivir con estudiantes de otros perfiles y hacer trabajo en equipo aprendieron de ellos y pusieron en práctica sus habilidades, pues fue necesario hacer otras actividades para adaptarse a la comunidad y ganarse la confianza de las personas, por ejemplo, dar talleres para elaborar canastas para altares de muertos, preparar festivales, cursos de verano, etc.; asimismo, reconocieron que hubo un proceso de aprendizaje al convivir con las familias y conocer de viva voz su carencias y problemáticas.
Afirmaron que esta experiencia les ha enseñado a valorar muchos aspectos que antes no consideraban importantes, como saber compartir y agradecer “el hecho de que te inviten a comer frijoles y te abran las puertas de su casa porque los tratamos bien y les ayudamos a mejorar su salud”.
Destacaron que es la humildad y la disposición de los universitarios lo que permite ganarse el respeto de estas personas, motivaron a los nuevos brigadistas a ser responsables, sociables y conscientes de que son un ejemplo para niños y jóvenes, además de que la gente valora y reconoce su trabajo en comunidad.