- Para la comunidad y la sociedad y para el microbosque
- Expertos elaboraron diagnóstico de encinos, eucaliptos y liquidámbares afectados por el hongo Armillaria tabescens
El hongo Armillaria tabescens,
conocido como alachito infecta varios árboles.
David Sandoval Rodríguez
El Instituto de Investigaciones Forestales (Inifor) de la Universidad Veracruzana (UV) realizó un diagnóstico de las condiciones en que se encuentran los árboles que comprenden la vía colindante a las facultades de Biología, Física, Matemáticas y Administración y encontró que algunos especímenes representan cierto nivel de riesgo para la comunidad, la sociedad y, sobre todo, para el resto del microbosque de la Zona Universitaria.
Miguel Armando López Ramírez, director del Inifor, explicó que numerosos especímenes son afectados por el hongo Armillaria tabescens, conocido popularmente como alachito, especie que una vez que infecta a un árbol es imposible de remover. “Sus estructuras de resistencia están en el suelo, particularmente en los tocones, que son difíciles de remover”, dijo.
Actualmente el hongo, que además es comestible, afecta a los encinos, eucaliptos y liquidámbares en la Zona Universitaria, y es posible observarlo dado que en temporada de lluvias se hace evidente en la base y tronco de varios árboles que rodean el camino que conecta al Circuito Presidentes con el Paseo Los Lagos.
Miguel Armando López Ramírez, director del Inifor.
“Si no estuviera el hongo diríamos que el árbol está sano, de hecho estamos solicitando un radar para árboles que genera una radiografía donde podemos ver si está podrido y también se puede observar el daño en sus raíces”, comentó el investigador.
Explicó que el espacio en cuestión facilita la propagación de los hongos dado que conserva la humedad, así como la presencia de tocones de árboles removidos previamente. “El hongo está en los tocones y por debajo de la tierra, porque son muy resistentes a los cambios climáticos, invaden otro árbol desde la raíz, generalmente están en la base del árbol y ahí comienzan a debilitarlo, por tal motivo es que no lo vemos hasta que está avanzado”.
Otro de los factores que pone en riesgo la presencia de los árboles es el tránsito continuo e intenso de automóviles, “está moviendo el suelo y las vibraciones provocan daños en las raíces y aflojan la tierra, las raíces van creciendo y el paso de vehículos las lastima”, subrayó López Ramírez.
El diagnóstico recién inició y el resultado se presentará a las autoridades, quienes han instruido al Inifor para elaborar una propuesta con las acciones pertinentes que minimicen y eviten el riesgo para la comunidad universitaria y para la sociedad en general que circula por dicha vía.
