- Precursor de los estudios bilaterales México-Estados Unidos
- Ambas instituciones celebraron un homenaje al destacado politólogo xalapeño en el que participaron investigadores del Colmex
- Francisco Gil-Villegas destacó el vínculo que estableció con Roberto Bravo Garzón, quien fuera rector de la máxima casa de estudio estatal
Académicos y autoridades de ambas
instituciones celebraron el legado de Mario Ojeda Gómez.
Adriana Vivanco y David Sandoval Rodríguez
La Universidad Veracruzana (UV) y El Colegio de Veracruz (Colver) celebraron un homenaje luctuoso –en el segundo año de su fallecimiento– al reconocido politólogo xalapeño Mario Ojeda Gómez, quien fuera miembro y presidente de El Colegio de México (Colmex) y autor pionero en el tema de las relaciones internacionales, particularmente entre México y Estados Unidos.
En el evento se contó con la participación de investigadores del Colmex, quienes mencionaron los logros académicos de quien fuera representante permanente de México ante la UNESCO de 1995 a 1998. Asimismo, el investigador de la UV, Rafael Islas Ojeda, familiar del homenajeado, realizó una semblanza a partir de las memorias del propio Ojeda Gómez.
Ante la presencia de la rectora Sara Ladrón de Guevara, Eugenio Vázquez Muñoz, director del Colver; la viuda de Mario Ojeda, Tildah Revah y sus hijos Lina, Mario y Diana, así como de académicos e invitados especiales, tuvo lugar el encuentro en las instalaciones del Colver.
Moderados por Daniel Romero León, coordinador del Programa de Estudios de América del Norte de la UV, los investigadores del Colmex, Francisco Gil-Villegas Montiel y Gustavo Vega Cánovas refirieron el legado e importancia de la obra de Mario Ojeda Gómez.
Gil-Villegas destacó que Ojeda Gómez fue un aliado de la Universidad Veracruzana, al mencionar el vínculo que estableció con Roberto Bravo Garzón, quien fuera rector de la institución de 1973 a 1981.
El vínculo veracruzano les permitió una colaboración estrecha que sirvió para ámbitos de promoción cultural. “Esta relación especial”, dijo, “es algo que nos hace recordar la manera tan importante en que colaboraron y formaron frentes comunes en el seno de la ANUIES”.
El politólogo xalapeño se caracterizó por su espíritu crítico y mesurado, cautela, sentido común, prudencia y sabiduría diplomática, su pronunciada vocación internacionalista y abnegada labor al servicio de la administración de instituciones educativas y promotor de la cultura, detalló.
Francisco Gil-Villegas mencionó la
relación con el ex rector Roberto Bravo Garzón.
Durante más de 50 años fue profesor e investigador del Colmex, llegó a ser su presidente y expresó que la mejor caracterización de su personalidad la dio el mismo al recibir el cargo donde declaró: “Ahora más que nunca, en esta época de crisis, debemos ser innovadores pues la historia nos enseña que son justamente los periodos de crisis los que han estimulado al ser humano para encontrar fórmulas de superación”.
Gil-Villegas agregó entre sus atributos la “tradición innovadora basada en la prudencia y la sapiencia, solidaridad y compañerismo con sus colegas, transmisión de las formas y criterios de investigación a sus alumnos y las futuras generaciones, lo cual siempre realizó hasta con sentido del humor y con una crítica constructiva orientada a moderar los ímpetus y excesos en los que a veces incurrían alumnos y colegas”.
Como ejemplo mencionó que en las referencias de sus primeros artículos sobresale “una verdaderamente vanguardista en México acerca de un libro de 1958 de Henry Kissinger, muchos años antes de que éste fuera conocido en la política internacional”.
Por su parte, Gustavo Vega resaltó la labor docente de Ojeda Gómez y dijo: “Mario fue un formador de generaciones de estudiantes, creador de instituciones, persona comprometida con su obra, hombre generoso y elegante de una gran integridad moral, siempre guiado por la curiosidad intelectual, deseoso por conocer el entendimiento de nuevos fenómenos internacionales. Fue un hombre exitoso porque logró mostrar al mundo la capacidad de crecimiento y exportación de nuestro país y su estabilidad política”.
Destacó también que el Colmex actualmente trabaja en la publicación de textos inéditos de Mario Ojeda donde éste analiza la crisis de los setenta en México y saca a la luz temas relacionados con la interdependencia de los países, aportaciones que siguen vigentes en nuestros días.
“Su enfoque es tan útil que ha servido para iluminar el trabajo de otros investigadores, es útil para entender su época, otras anteriores y la actualidad, es un clásico y una referencia obligada”, concluyó.
Al finalizar, Romero León agradeció a los presentes y manifestó: “Consideramos reconocer el esfuerzo de un hombre que debe seguir cercano a las nuevas generaciones como un ejemplo de alguien que forjó su alma por su nación”.
Asimismo señaló que el legado de Mario Ojeda está presente en las distintas áreas del conocimiento y de la vida pública de las que formó parte, “como maestro del Colmex y la UV, donde sus ideas habrán de perdurar por siempre”.
