- “El sueño de un director”; obra compleja, monumental y de enorme dificultad
Lanfranco Marcelletti.
Jorge Vázquez Pacheco
La Sinfonía número 3 de Gustav Mahler se establece como el sueño de un director. Al menos, éste es el caso de Lanfranco Marcelletti, titular de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), quien afirmó que desde 1994 se hizo de la partitura y se dedicó a estudiarla con la intención de dirigirla algún día.
El día ha llegado y ésta será la primera ocasión que Marcelletti, quien nunca ha dirigido una obra de Gustav Mahler en Xalapa, aborde tan compleja y prolongada sinfonía. La cita es hoy, viernes 3 de julio a las 20:30 horas, y el domingo 5 a las 12:00 horas, en la sala de conciertos del Complejo Cultural Tlaqná.
“Se trata de una obra que dura alrededor de 120 minutos. Es la sinfonía más larga que se conoce y en sus seis movimientos recorre toda una amplia gama de emociones, desde la creación del mundo en una visión cosmológica, hasta el amor en el fragmento final, pasando por uno inspirado en Nietzsche y otro más en la colección de Arnim y Brentano Des Knaben Wunderhorn, a la que muchas veces recurrió el músico para sus obras iniciales. Es aquí donde el maestro recurre a la contralto solista, el coro femenino y el coro infantil”, manifestó el titular de la OSX.
Lanfranco reconoce que no puede sustraerse del miedo que le ocasiona dirigir la Sinfonía 3 de Mahler, y es que seguramente todo director experimenta temor y respeto ante una obra de semejante factura, sin importar lo experimentado que sea. “No es el mismo miedo que tenía hace 20 años”, pero se trata de una creación ambiciosa y de amplísimo aliento que, reiteró, es “el sueño de todo director”.
Después de hacer una detallada descripción de las motivaciones del compositor para cada uno de los movimientos –incluyendo el final en que se muestra más “regular” y menos pasional–, indicó que Mahler tenía en mente un séptimo fragmento que seguramente desechó ante la conclusión satisfactoria que representa el movimiento final. “Este trozo lo destinó para su Sinfonía 4, que narra la vida celestial”, añadió.
Indicó que la contralto, Grace Echauri, es una artista muy completa que aborda muchas facetas de la música, canta jazz y toca piano.
Tocar una obra de Mozart también puede ser atemorizante para, por ejemplo, un violinista. A excepción del movimiento final, Mahler está lleno de humores, no tiene inconveniente en expresar lo que es la raza humana. “Puede estar llorando en un momento y, después de eso, hace aparecer un circo, a diferencia de un Bruckner que es capaz de mantenernos en el mismo status durante una hora”.
Expresó que ya aparece en la página web de la OSX la programación para la temporada siguiente, en la que habrá muchas agradables sorpresas.
