Objeto de estudio
La Vigilancia de la Seguridad Alimentaria y Nutricional a través del Observatorio de Seguridad Alimentaria y Nutricional es un proceso continuo y ordenado de recolección, análisis, interpretación y socialización de información sobre indicadores de factores relacionados con SAN, con el propósito de advertir sobre una situación que afecte o pueda afectar las condiciones de SAN de una localidad, municipio o estado y de esta manera facilitar la toma de decisiones a fin de mantener el bienestar de la población (OBSAN-UV, 2011).
La vigilancia de la SAN es necesaria para establecer las estrategias de intervención y la asignación de recursos; así mismo para dar seguimiento a la gestión de las acciones, verificar su impacto y el logro de resultados. Por lo tanto debe incluir indicadores que permitan identificar condiciones de riesgo de Inseguridad Alimentaria y nutricional, que apoyen la elección de estrategias y la identificación de poblaciones prioritarias; indicadores que faciliten conocer el avance de las políticas o acciones relacionadas con la SAN; e indicadores oportunos de la situación nutricional que permitan determinar el efecto que los factores de riesgo tienen sobre la población, así también como la certidumbre de las medidas tomadas. Para que sea práctica, la recolección de información para los indicadores de vigilancia de la SAN debe fundamentarse en información ya disponible, evitando hasta donde sea posible la necesidad de generar nuevos datos. Por lo tanto, la selección de los indicadores toma en cuenta la disponibilidad de datos que se recopilen en forma continua y sistematizada en un trabajo interinstitucional que a la vez servirá como insumo de trabajo para las mismas (OBSAN-UV, 2011).
De esta manera, se han seleccionado indicadores descriptivos, se han incluido tanto indicadores directos, como indicadores secundarios, que requieren de cálculos adicionales.
La información que utiliza el OBSAN-UV para construir los indicadores proviene de fuentes confiables, se utilizan datos generados en diferentes instituciones gubernamentales que abordan temas y perspectivas relacionadas con la seguridad alimentaria y nutricional. Se obtienen datos de INEGI, CONEVAL, Secretaria de Salud y SEDESOL.
Estado del arte
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), desde la Cumbre Mundial de la Alimentación (CMA) de 1996, señala que la Seguridad Alimentaria ¨a nivel de individuo, hogar, nación y global, se consigue cuando todas las personas, en todo momento, tienen acceso físico y económico a suficiente alimento, seguro y nutritivo, para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias, con el objeto de llevar una vida activa y sana”. Además, el Instituto de Nutrición para Centroamérica y Panamá (INCAP), establece que la Seguridad Alimentaria Nutricional ¨es un estado en el cual todas las personas gozan, en forma oportuna y permanente, de acceso físico, económico y social a los alimentos que necesitan, en cantidad y calidad, para su adecuado consumo y utilización biológica, garantizándoles un estado de bienestar general que coadyuve al logro de su desarrollo” (Programa Especial para la Seguridad Alimentaria, 2011).
A nivel internacional en 2022, aproximadamente 735 millones de personas (9,2 % de la población mundial) se encontraban en estado de hambre crónica, un aumento vertiginoso en comparación con 2019. Estos datos subrayan la gravedad de la situación y revelan una crisis creciente. Además, se estima que 2400 millones de personas se enfrentaron a inseguridad alimentaria de moderada a grave en 2022; lo que significa que carecen de acceso a una alimentación suficiente. Este número aumentó en unos alarmantes 391 millones de personas en comparación con 2019 (Pérez, 2023).
En México, cerca de 35 millones de personas padecían, hasta el 2022, inseguridad alimentaria de moderada a grave cifra que, a lo largo de seis años ha crecido en más de 13%, es decir, 4.2 millones más que en 2016, según el nuevo reporte sobre el Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo 2023. Los datos de la FAO detallan que mientras que, en 2016, unos 30.8 millones de mexicanos no tuvieron una alimentación adecuada o pasaron varios días al año sin comer, esta cifra se elevó a 35 millones de personas en 2022: 4.2 millones más que hace seis años. En tanto, durante 2022, la inseguridad alimentaria severa afectó a 4.5 millones de mexicanos, 3.6% de la población. De 2016 a 2022, a esta condición se sumaron 200,000 personas (Pérez, 2023).
Entre 2018 y 2020, la carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad disminuyó 4.1 puntos porcentuales, al pasar de 28.5 % a 24.4 %. En términos absolutos, representó una disminución de 285,632 personas con carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad para 2020 (CONEVAL, 2022).
Desafíos
- Hambre y desnutrición: A pesar de los avances realizados en las últimas décadas, todavía hay millones de personas en todo el mundo que sufren hambre y desnutrición.
- Obesidad y sobrepeso: La obesidad y el sobrepeso sigue siendo una pandemia mundial, esto tiene graves consecuencias para la salud, como enfermedades cardíacas, diabetes y algunos tipos de cáncer.
- Micronutrientes: La deficiencia de micronutrientes, como el hierro, el yodo y la vitamina A, sigue siendo un problema importante en muchos países, especialmente entre los niños y las mujeres embarazadas.
- Cambio climático: El cambio climático está teniendo un impacto significativo en la producción de alimentos, lo que hace que la SAN sea aún más difícil de lograr.
- Conflictos: Los conflictos son una de las principales causas del hambre y la desnutrición.
Bibliografía
CONEVAL. (2022). Informe de pobreza y evaluación 2022. Veracruz de Ignacio de la Llave. Ciudad de México. https://www.coneval.org.mx/coordinacion/entidades/Documents/Informes_pobreza_evaluacion_2022/Veracruz.pdf
Pérez, M. (13 de Julio de 2023). En inseguridad alimentaria casi 35 millones de mexicanos. Obtenido de https://www.eleconomista.com.mx/politica/En-inseguridad-alimentaria-35-millones-de-mexicanos-20230713-0124.html
Programa Especial para la Seguridad Alimentaria. (Febrero de 2011). Obtenido de https://openknowledge.fao.org/server/api/core/bitstreams/f1bb882a-b059-4368-9022-c70840d77ce5/content
Glosario de términos
- Accesibilidad a los alimentos: se refiere a la capacidad económica de la población para adquirir (comprar o producir) suficientes y variados alimentos que le permitan cubrir sus necesidades nutricionales básicas. La seguridad alimentaria de un hogar solamente puede garantizarse cuando éste tiene suficiente capacidad para adquirir los alimentos que necesita, ya sea que los adquiera mediante la producción doméstica, o por actividades generadoras de ingresos como el trabajo remunerado.
- Aceptabilidad y consumo de los alimentos: este pilar, se refiere a aquellos alimentos que las familias consumen. En condiciones de subsistencia, prácticamente lo que se come es lo producido en el ámbito familiar, pues ello constituye lo único disponible y accesible. Las decisiones en cuanto a qué producir y que comprar cuando existen medios para hacerlo están determinadas a su vez por los patrones culturales, los cuales cobran mayor importancia como determinantes del consumo a medida que aumenta el ingreso, ya que independientemente de que se cuente con adecuada capacidad adquisitiva, las preferencias en cuanto a qué comer responderán a las costumbres y a los conocimientos respecto al valor nutritivo de los alimentos, así como a la influencia de los medios de comunicación sobre las bondades o beneficios de éstos. Si la educación alimentaria y los hábitos son inadecuados, las decisiones sobre el consumo serán erróneas, aunque se cuente con recursos suficientes para comprar buenos alimentos.
- Cadena de suministro de alimentos: son todas las etapas por las que pasan los productos alimenticios desde su producción a su consumo (Movimiento contra el desperdicio de alimentos, 2020).
- Disponibilidad de los alimentos: se refiere a que el alimento exista de forma física en las áreas geográficas donde se localizan las familias, lo cual implica producción local o que se importe el alimento a los mercados locales, para que estos lo ofrezcan en un periodo de tiempo determinado. En el caso de familias que viven en situaciones de economía de subsistencia, la disponibilidad se centra en la producción familiar de alimentos. A nivel de un país, corresponde a la oferta o suministro anual interno de alimentos para consumo humano. La disponibilidad nacional de alimentos debe ser suficiente, estable y autónoma.
- Estabilidad: se refiere a solventar las condiciones de inseguridad alimentaria transitoria de carácter cíclico o estacional, a menudo asociadas a las campañas agrícolas, tanto por la falta de producción de alimentos en momentos determinados del año, como por el acceso a recursos de las poblaciones asalariadas dependientes de ciertos cultivos. En este componente juegan un papel importante: la existencia de almacenes o silos en buenas condiciones, así como la posibilidad de contar con alimentos e insumos de contingencia para las épocas de déficit alimentario.
- Inseguridad Alimentaria: Se da cuando las familias o comunidades no pueden producir alimentos suficientes o no cuentan con los recursos necesarios para obtenerlos, a fin de llevar una vida activa y saludable (PMA, 2014).
- Observatorio en Seguridad Alimentaria y Nutricional: El Dr. Jorge Ortega, Oficial de Economía en Sistemas Alimentarios de la FAO define los OBSAN como un “sistema de conocimiento de apoyo a la gestión (formulación, ejecución y evaluación) de políticas públicas y programas de SAN en América Latina y el Caribe, mediante la recopilación, procesamiento, almacenamiento, análisis, y comunicación de información cualitativa y cuantitativa relevante, que genere conocimiento provechoso a la toma de decisiones”.
- Producción sostenible: Debe garantizar la seguridad alimentaria y al mismo tiempo promover ecosistemas saludables y apoyar la gestión sostenible de la tierra, el agua y los recursos naturales. Para considerarse sostenible, la producción debe satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras de sus productos y servicios, garantizando al mismo tiempo la rentabilidad, la salud del medio ambiente y la equidad social y económica (FAO 2015).
- Saludable: La alimentación que permite alcanzar y mantener un funcionamiento óptimo del organismo, conservar o restablecer la salud, disminuir el riesgo de padecer enfermedades, asegurar la reproducción, la gestación y la lactancia, y que promueve un crecimiento y desarrollo óptimos. Debe ser satisfactoria, suficiente, completa, equilibrada, armónica, segura, adaptada, sostenible y accesible (GREP_AEDN, 2006).
- Seguridad Alimentaria y Nutricional: Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación perteneciente a las Naciones Unidas (FAO), desde la Cumbre Mundial de la Alimentación (1996) se definió el concepto de Seguridad Alimentaria y Nutricional como la “Situación que se da cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana”.
- Utilización biológica de los alimentos: se refiere a la utilización que hace el organismo de los nutrientes ingeridos en los alimentos. Esta utilización depende tanto del alimento propiamente (composición química, combinación con otros alimentos) como de la condición del organismo (salud), que pueden afectar la absorción y la biodisponibilidad de nutrientes de la dieta, o las condiciones de salud individuales que pueden provocar un aumento de los requerimientos nutricionales de los individuos.
- Vulnerabilidad a la Inseguridad Alimentaria: Está dada por la diferencia entre el riesgo a presentar inseguridad alimentaria y la capacidad de res-puesta de una determinada población ante la presencia de ese riesgo. Es un índice estratificado con 5 categorías (PMA, 2014).
• Categoría 1. Nivel muy bajo de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria.
• Categoría 2. Nivel bajo de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria.
• Categoría 3. Nivel medio de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria.
• Categoría 4. Nivel alto de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria.
• Categoría 5. Nivel muy alto de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria.
En los municipios Vulnerables a la Inseguridad Alimentaria, la gente vive principalmente de la agricultura de subsistencia y no logra cubrir los requerimientos calóricos mínimos, lo cual provoca una disminución en su actividad física, baja capacidad laboral, reducción de la productividad y riesgo para el crecimiento de los niños. A menudo, se termina transmitiendo el hambre a la próxima generación. (PMA, 2014)