Los sistemas de indicadores con perspectiva de género son mecanismos que permiten nombrar y ubicar una realidad históricamente invisibilizada, la de la desigualdad, la exclusión y la subordinación de las mujeres y de otras personas integrantes de grupos minorizados debido a la posición social asociada al género y a otros estratificadores sociales que las cruzan (como la edad, la orientación sexual o la identidad étnica).
Medir la (des)igualdad por razón de género es una tarea ardua; la igualdad o su ausencia es, por sí mismo, un fenómeno complejo, de base estructural, que responde a un orden jerárquico injusto profundamente enraizado en las estructuras, las normas y las prácticas de las instituciones sociales, incluidas las universitarias. De allí que al asumir el reto de construir un sistema de indicadores de igualdad de género que permitiera monitorear la situación de la igualdad en la Universidad Veracruzana se enfrentaron diversos obstáculos: delimitar una interpretación de la igualdad que el OIGUV asumiría; convertir esa igualdad y su contenido en un constructo mensurable; controlar sesgos de género comunes en estos ejercicios de medición de la igualdad, a partir de los cuales se tiende a centrar el interés en las expresiones de la representación numérica de la participación de mujeres y hombres (con aspiraciones en la paridad de género), y se deja de explorar categorías analíticas que ayudan a entender la desigualdad en tanto la posición que ocupan las mujeres, los obstáculos que enfrentan en los trayectos biográficos camino al desarrollo personal y ejercicio de todos sus derechos, o los costos de oportunidad que les genera alcanzar mayores niveles de representatividad numérica en el ámbito académico, científico y laboral.
Con la construcción de este sistema de indicadores se pretendió generar una herramienta completa, integral y útil para el monitoreo de los avances de la igualdad de género en la Universidad Veracruzana, considerando la expresión del fenómeno en las distintas comunidades universitarias (estudiantil, académica y administrativa), pero también en las prácticas institucionales, sus políticas, instrumentos jurídicos y programas educativos.
