Editorial
El olor del café por la mañana o del arroz a media tarde, el sonido que avisa la llegada de los helados, la fotografía que detona la narración de algún evento cotidiano o extraordinario, la canción que se siente en el estómago por las sensaciones o emociones que nos recuerdan. Éste es el tópico que reúne el Circa 6: memoria y patrimonio.
Los hábitos, fiestas, olores, sonidos, imágenes, lugares, palabras que proveen algo así como llaves para abrir los significados compartidos colectivamente, cultivados individualmente, puede ser una somera definición de la memoria colectiva. Ella, convertida en motivo de distinción por parte de las colectividades, a través de la repetición y transmisión de generación en generación, puede considerarse patrimonio. Cuando el olvido, el extremo de la memoria, llega a las colectividades, una parte de ellas también desaparece, pues son las personas las que construyen el sentido de la memoria, y no al contrario.
Los trabajos que integran este número recorren algunas manifestaciones de la memoria y el olvido: imágenes convertidas en arte plástico, palabras habladas toman forma de risa, dibujos, y palabras escritas; música que parece define a una ciudad entera, es el abanico de colectividades identificadas por sus memorias concretadas en patrimonios.
Cerramos el número con la sección “Numeralia”, en esta ocasión presentamos el panorama de la gestión realizada a través Patrimonios Intangibles por parte de la comunidad de la Facultad de Antropología de la UV. Esperamos la Numeralia, al igual que esta edición de Circa, sea un motivo más para imaginar y desarrollar proyectos en relación a la memoria, el patrimonio y las políticas culturales.