Iván Zepeda dio inicio a su espectáculo con juegos de destreza hacia los jóvenes.
Un grato rato fue lo que vivieron miembros de la comunidad universitaria de la Universidad Veracruzana (UV), al darse cita el pasado 17 de noviembre en la biblioteca de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), Ixtaczoquitlán, para ser parte del espectáculo de Iván Zepeda Valdés, el cuentero cordobés, en el que demostró su destreza en el arte de la narración oral.
Un poco antes del mediodía, el originario de la ciudad cafetalera arribó a la instancia educativa, proveniente de la Capital del Estado, donde radica desde hace varios años y ejerce el oficio de cuentacuentos , que lo ha llevado a visitar gran cantidad de países.
Los asistententes disfrutaron en cada momento la participación del Cuentacuentros
Desde el inicio de su presentación, Zepeda Valdés interactuó con su joven público a través de juegos de destreza, con los que captó la atención de los asistentes y empezó el entretenido recorrido dentro del mundo de cuentos con su particular manera de contarlos. A lo largo de los más de 60 minutos que duró la función, los jóvenes universitarios se mantuvieron atentos para escuchar “por qué los cocuyos tiene luz en la cola”, la historia de amor del Hipopótamo Azul y la Abeja”, así como las “anécdotas de Daniel”.
Al finalizar su presentación, que fue ovacionada en varias ocasiones por quienes disfrutaron de ella, el invitado no tuvo inconveniente en participar en la experiencia educativa de Promotores de Lectura, impartida en este recinto de la UV, en la charló con los estudiantes sobre cómo decidió dedicarse a este oficio, así como las grandes experiencias que le ha dejado el mismo.
El cordobés atendió la petición de los estudiantes de la EE de Promotores de Lectura y conversó con ellos.
Aseguró, quien también fue bibliotecario de la Biblioteca Municipal Bernardo Couto de Orizaba hace más de diez años, que seguirá contando cuentos pues ello es “darle la oportunidad a la gente de conocer algo diferente” de lo que están acostumbrados.
