REA: Movimiento de cultura libre y acceso abierto a la información como marco de referencia para la definición de un REA

Recursos educativos estrictamente abiertos: El movimiento de cultura libre y acceso abierto a la información como marco de referencia para la definición de un REA

Dr. Alberto Ramírez Martinell,
Universidad Veracruzana (IIE), México,
albramirez@uv.mx

Dr. Alfredo Alejandro Careaga
Universiad Veracruzana (CITRO), y
Red Iberoamericana para el Desarrollo Sustentable, A.C.
alfredo@careaga.org

Un recurso educativo abierto (REA) no debe ser considerado como tal sólo por que su autor decida distribuirlo de forma gratuita. La gratuidad es una decisión necesaria mas no suficiente para que un recurso educativo sea REA. Un recurso educativo es abierto en sentido estricto cuando se garantiza que cualquier persona con intereses genuinos de utilizarlo con un propósito desinteresado de obtener algún beneficio económico, pueda acceder a él 1) sin tener problemas legales en materia de derechos de autor; 2) sin que el tipo de formato del REA o de cualquiera de sus componentes dependa del uso de programas informáticos comerciales; y 3) que para su edición no se requiera del uso de programas de licencia de uso que hayan sido causantes de un pago, de un acto ilícito o que sus condiciones de uso coarten las libertades del usuario. De carecer de alguna de estas características se tratará entonces de un recurso educativo gratuito y no de un REA.

La Red de Talleres de Producción Digital de Contenido Educativo y Cultural (RTPD) es un proyecto marco en el que mediante una filosofía basada en la cultura libre y el acceso abierto a la información, un plan de capacitación, una metodología de producción, una plétora de herramientas de autor con licencias libre y de código abierto y un repositorio de productos culturales y educativos, los docentes y sociedad civil pueden realizar recursos educativos  abiertos que cumplan con las tres premisas mencionadas y que sean relevantes para sus estudiantes y los contextos en los que se desenvuelven.

Palabras clave

colaboración, creative commons, cultura libre y acceso abierto a la información, recursos educativos abiertos, software libre

Frases

sekmotlatliokolilis tlen sekmati (nos regalaremos lo que sabemos)

Elizabeth Tocohua de los Santos, 2010, Colaboradora del proyecto de la RTPD

I consider that the golden rule requires that if I like a program I must share it with other people who like it. Software sellers want to divide the users and conquer them, making each user agree not to share with others

Richard Stallman, 1985, Activista del movimiento de software libre

A free culture has been our past, but it will only be our

future if we change the path we are on right now

Lawrence Lessig, 2004. Académico y activista del movimiento de cultura libre

Introducción

En este apartado se habla sobre la situación actual para la generación de contenidos digitales, su impacto en la escena educativa y el significado que cobra la labor del docente que se asume como productor de recursos educativos relevantes para su contexto.

La exposición del usuario común de sistemas digitales a herramientas de escritorio para la generación y edición de contenido y a servicios de comunicación e intercambio de información vía web, junto con el abaratamiento de los sistemas de cómputo y equipo para la producción audiovisual, han servido para el establecimiento de un contexto en el que prácticamente cualquier usuario de computadora puede asumir el rol de generador de contenidos digitales con fines sociales, comerciales, de entretenimiento, de divulgación o educativos (Ramírez Martinell et al, 2011).

En el ámbito educativo, la tecnología digital ha impactado distintas áreas de su quehacer cotidiano. Áreas que van desde la realización de actividades educativas en entornos virtuales de aprendizaje, la manera en que se procesa y transmite la información y la forma en que los individuos se vinculan y comunican entre sí, hasta las capacidades de creación y difusión de contenidos. Un sin fin de herramientas digitales han surgido y evolucionado en periodos cortos de versiones primitivas y sencillas a versiones más complejas; y poco a poco han sido adoptadas como prácticas cotidianas de docentes y estudiantes. El ejemplo más común de esta infiltración de la tecnología digital en el quehacer académico es el uso de presentaciones electrónicas en exposiciones grupales, o el uso de procesadores de palabras para la elaboración de documentos de texto.

Pareciera que es la tecnología y la existencia misma de herramientas digitales las que modifican o pretenden modificar las prácticas cotidianas de docentes y estudiantes con acceso a tecnología digital y no las necesidades puntuales de enseñanza, aprendizaje, evaluación, comunicación y administración las que motivan el desarrollo de herramientas digitales de propósitos específicos. Es decir, las soluciones digitales que se tienden a utilizar en el salón de clase que goza de estos privilegios, son empleadas porque ya existen o porque la tecnología lo permite y no porque las necesidades identificadas lo demanden.

En este documento no discutiremos los porqués de los desarrollos de proyectos de sistemas de gestión escolar, plataformas para cursos en línea, herramientas de web social para la interacción entre pares o de software para la interacción con pizarra electrónica, que probablemente tengan motivaciones o justificaciones basadas en situaciones educativas válidas y fundamentadas, pero si aprovecharemos el alegato “de consumir lo que hay en lugar de generar lo que se necesita” para hacer evidente lo valioso de la situación que se establece cuando el docente deja de utilizar contenido genérico que no se adapta completamente a su intención didáctica y en su lugar se dispone a crear recursos educativos que respondan plenamente a sus necesidades.

Marco de referencia 

En el apartado de marco de referencia hablaremos sobre el movimiento global de cultura abierta, de las garantías individuales de acceso y publicación de información contempladas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de tres principios fundamentales de la filosofía de cultura libre y acceso abierto a la información (acceso libre a la información pública, perennidad de los datos y seguridad de la información pública de un Estado democrático), de lo que entendemos por el término abierto y las tres características que lo determinan (libertad de uso, libertad de acceso y edición y libertad de distribución), y de lo que la Declaración de Berlín considera como necesario para que cualquier tipo de información se considere como libre y abierta (licenciamiento que garantice el libre acceso a la información, hospedaje de la información en repositorios de acceso abierto en formatos estándar y habiendo sido creados o modificados con software libre).

Desde sus inicios, el movimiento global de acceso abierto al conocimiento ha pretendido definir los mecanismos y formas adecuadas para que la diseminación de resultados de investigación científica original, representaciones digitales de materiales gráficos y pictóricos y materiales multimedia, entre otros, se desligue de los esquemas legales y financieros que enmarcan a los recursos educativos que requieren del pago de una cuota económica para otorgar un uso restringido (Consejo Europeo, 2007).

El acceso libre a la información es una garantía individual cubierta en los artículos 6º y 7º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que hablan sobre el derecho a la información y sobre la libertad de imprenta, respectivamente. El artículo 6º dice que el derecho a la información –sin que perturbe el orden público o atente contra los derechos de terceros– deberá ser garantizado por el Estado, y que para el ejercicio de este derecho la federación, los estados y el distrito federal, en el ámbito de sus respectivas competencias, deberán ser regidos por siete principios que estipulan: i) que toda la información en posesión del Estado deberá ser pública; ii) que la información de la vida privada y los datos personales de los funcionarios públicos y de los ciudadanos deberá ser protegida conforme a la ley; y iii) que cualquier individuo podrá acceder de forma gratuita a la información pública sin necesidad de justificar su uso; asimismo los apartados siguientes se dedican a hablar sobre iv) el establecimiento de los mecanismos regulatorios de acceso a la información; v) sobre el carácter obligatorio de la publicación de información referente al ejercicio de recursos públicos; y vi) sobre el papel del Estado como figura que vii) sanciona a aquellos que se rehúsen a dar cuentas sobre información del dominio público. El artículo 7º por su parte habla sobre la libertad de imprenta y sobre el carácter inviolable de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia abiertamente (H. Congreso de la Unión, 2010).

Estos dos artículos constitucionales junto con la obligación del estado de almacenar, manipular y transformar información, que no le pertenece sino que le ha sido confiada por los ciudadanos, quienes por imperio de ley no tienen más alternativas que hacerlo, han servido para distinguir tres principios elementales para la adopción de una filosofía de manejo libre y abierto de la información, mismos que a continuación presentamos:

  • Los ciudadanos tienen acceso libre a la información pública. El uso de formatos estándar y abiertos garantiza el libre acceso de los ciudadanos a la información pública sin que tengan que contar con una licencia de uso de software para la codificación de formatos propietarios.
  • Los datos públicos son perennes. Para garantizar la perennidad de los datos públicos, es indispensable contar con sistemas para la manipulación de información cuya evolución pueda ser garantizada gracias a la disponibilidad y apertura del código fuente, situación que no es posible con los sistemas de proveedores únicos, con licencias propietarias y a favor de prácticas monopólicas.
  • La seguridad de la información pública de un Estado y de sus ciudadanos debe ser garantizada. Para no comprometer la seguridad de la información pública de un Estado y de sus ciudadanos, la palabra bien intencionada del proveedor de sistemas informáticos para la manipulación de datos no debe bastar. Es el Estado quien deberá  apropiarse y utilizar herramientas con un funcionamiento explícito para la manipulación de datos sin que los intereses comerciales o de negocios de un proveedor intervengan (Careaga, 2011).

Estos tres argumentos sugieren que el Estado, las instituciones públicas de una nación democrática, las universidades públicas y cualquier institución financiada con los impuestos de los ciudadanos tienen la obligación moral y constitucional de adoptar una filosofía de acceso libre a la información. En el contexto médico internacional, los investigadores de todo el mundo han adoptado una postura firme a favor del seguimiento de una filosofía de acceso libre a la información, y han firmado una carta abierta demandando que las revistas indexadas del campo de la medicina y de la vida, liberen los artículos protegidos bajo licencias de autor rígidas después de seis meses de haber sido publicados (Attwell y Pumilia, 2007) y para que un repositorio abierto de artículos y documentos de biomedicina y ciencias de la vida aglutine y facilite el acceso abierto e irrestricto a la literatura del tema (PMC, s.f.).

Finalmente, consideramos importante mencionar que el software maneja y transforma información, pero es por sí mismo información que se encuentra en un formato susceptible de ser interpretada por dispositivos informáticos con el fin de ejecutar acciones. Y si concebimos al software como información y lo analizamos bajo las perspectivas previamente descritas (acceso libre a la información, perennidad de datos y seguridad de la información), estaremos entonces frente al uso obligado de software libre y de código abierto por instituciones públicas, de gobierno o en las que por algún motivo se utilicen recursos del erario público. Esto permitirá, por ejemplo, que el ciudadano común pueda ver los algoritmos y el código de programa de un sistema que compute su voto en unas elecciones y no confiar ciegamente en los algoritmos privados de conteo de sufragios, o en la integridad de una base de datos de información de los ciudadanos que se encuentre en manos de un proveedor de soluciones informáticas de tipo propietario cuyo interés principal sea monetario.

A partir de los argumentos anteriores, definimos el término “abierto” como una característica de la información que garantiza la accesibilidad en tres niveles:

  1. libertad de uso, independientemente del propósito
  2. libertad de acceso, manipulación y modificación de la información como un todo y de sus componentes
  3. libertad de distribución de la información tal cual fue accedida o como versión derivada de ésta

La declaración de Berlín (Consejo Europeo, 2007) señala que cualquier tipo de información que pretenda ser de acceso abierto deberá satisfacer dos condiciones. La primera, se refiere al licenciamiento de la obra, la cual deberá garantizar de manera irrevocable a todos los usuarios por igual, el derecho gratuito y mundial de acceder a un trabajo, usarlo, copiarlo, distribuirlo y hacer, a partir de él, obras derivadas en cualquier medio digital y para cualquier propósito responsable siempre y cuando se le dé crédito al autor o autores de la obra. La segunda condición es que garantice que todos los materiales complementarios y la obra misma se encuentren en formatos electrónicos estándar y que sean publicados en al menos un repositorio en Internet de acceso abierto y cuyo mantenimiento esté a cargo de alguna institución académica, sociedad erudita, agencia gubernamental o una organización que busque implementar el acceso abierto, distribución irrestricta y capacidad archivística a largo plazo.

Aunque la declaración de Berlín sólo explicite dos condiciones a satisfacer (tipo de licenciamiento y formato), el carácter de estándar que se debe seguir para el uso adecuado de formato de los REA  sugiere el uso de herramientas de autor que generen formatos abiertos y estándar para evitar así la generación de una dependencia a ambientes propietarios (sean sistemas o herramientas) específicos para su visualización o modificación.  Asimismo, si consideramos  que el movimiento de cultura libre está ligado a los movimientos de colaboración entre pares y de compartir y al movimiento de desarrollo de software de código abierto (open source), podemos hablar de una tercera consideración tácita: el uso de software libre como herramienta de manipulación de la información. Al respecto la declaración de Berlín (2007) concluye que “para que se pueda alcanzar la visión de una representación del conocimiento global y accesible (…) el contenido y las herramientas de software deben ser libremente[1] accesibles y compatibles”. Al respecto Lawrence Lessig (2004, 3) dice que “la cultura libre ha sido parte de nuestro pasado, pero sólo será nuestro futuro si cambiamos el camino que por ahora estamos siguiendo”.

Descripción de la situación educativa

En el apartado de descripción de la situación educativa hablamos sobre el uso del concepto libre y abierto tal y como se describió anteriormente en un contexto real, como el del proyecto de la Red de Talleres de Producción Digital de Contenido Educativo y Cultural (RTPD); y los contextos que la enmarcan (marco filosófico, marco operativo y marco de capacitación).

La RTPD es un proyecto multisectorial (sociedad civil, sector gubernamental y sector académico) que inició en 2007 en Xalapa Veracruz con un grupo de trabajo de 6 personas con el cometido de establecer la plataforma tecnológica, la plataforma filosófica y la plataforma metodológica del proyecto. En ese entonces se inició con grupos pequeños de docentes de jardín de niños, primaria y educación normal. Eran apenas 10 docentes los que arrancaron con la capacitación en el uso de herramientas de producción digital con licencias libres y de código abierto para la elaboración de recursos educativos relevantes para sus contextos (Careaga y Ramírez Martinell, 2011). Al cabo de 4 años el proyecto logró presencia nacional especialmente en el sistema de educación indígena de la secretaría de educación pública en los estados de Oaxaca, Puebla, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas y Sinaloa. Cerca de cien docentes fueron capacitados en temas de cultura abierta, licenciamiento en creative commons, la metodología de producción de la RTPD y el uso de herramientas de software libre. Las capacitaciones trajeron como resultado un centenar de productos completos hospedados en el repositorio (www.rtpd.net/cea) de la red y más de nueve mil elementos (fotos, botones, videos, elementos gráficos, archivos de audio, etc) generados por los docentes con licencias apropiadas para su re utilización.

Los recursos educativos generados por los miembros de la red cumplen, además de con las características de apertura, con un punto medular: relevancia para el contexto para el cual fueron diseñados.

Por más genérico que se pretenda hacer un recurso educativo, comúnmente se pueden ver los rasgos involuntarios propios de la relación que tienen los autores del recurso con la comunidad a la que pertenecen, o las decisiones voluntarias de incluir elementos específicos para dirigirse con mayor intención a una audiencia objetivo. No es lo mismo hacer un recurso educativo en el que se explique cómo se resuelve una división para estudiantes de una escuela en Brasil o España  (figura 1) que hacerlo para estudiantes de la ciudad de Xalapa o de la Sierra de Zongolica. Los métodos, los referentes contextuales y el lenguaje utilizado en el recurso educativo deben estar delimitados por las características de aquellos para los que se esté trabajando y aunque el producto intacto no se pueda reutilizar esperando el mismo éxito en contextos diferentes, la idea general del recurso, la situación didáctica y los elementos gráficos, de audio o de texto podrían ser integrados con las consideraciones pertinentes en un producto derivado de la obra primigenia que pueda satisfacer los intereses de una nueva audiencia.

La creación de recursos educativos genéricos, es decir, para audiencias de características diferentes – como lo hacen las editoriales o los  fabricantes de software – resulta un sinsentido, ya que de antemano se sabe que el REA como todo podría no ser adecuado para las necesidades específicas de una audiencia, pero sus partes, la idea central, el paquete gráfico, sus métodos, etc., podrían dar forma a un REA derivado del original pero adecuado al contexto al que se va a aplicar. Encontrar recursos educativos gratuitos que puedan ser utilizados y reutilizados sin necesidad de tener que cubrir alguna cuota económica o de pedir permiso al autor para usarlos, es un avance enorme para la formación de una cultura motivada a compartir; pero es mucho más significativo si además de poder usarlos, fuera posible su libre adaptación.

Supongamos que la intención didáctica y los gráficos del recurso educativo para resolver divisiones con el método utilizado en Brasil y España resultaran interesantes para un docente en México y que sólo bastaría con modificar el gráfico donde se presenta el algoritmo matemático para poder utilizar una versión del recurso relevante para sus estudiantes. Pero ¿qué pasa si el recurso educativo fue elaborado mediante el uso de una herramienta propietaria como iBooks Author, Adobe Flash u otra, que requiere de un sistema operativo propietario, de un contrato con el proveedor de servicios o de un acto ilícito para conseguirla? Aún cuando el autor haya declarado que el recurso puede ser usado y editado; y haya hecho público el archivo modificable del proyecto para facilitar su edición (por ejemplo el .ibook o .FLA), si el interesado en realizar la obra derivada del recurso original no cuenta con un contexto libre que le permita realizar modificaciones, entonces, las posibilidades para manipular el material son limitadas. Sin embargo, esto no sería así si el recurso hubiera sido creado con una herramienta de software libre y de código abierto que permitiera generar y editar formatos estándares y abiertos. Es ante este tipo de situaciones donde encontramos el valor de la diferencia entre un recurso educativo gratuito y un recurso educativo abierto.

 

 

Figura 1. Método utilizado en España y Brasil para realizar una división

 

 

 

 

 

 

El proyecto de la RTPD busca llevar la producción de recursos educativos a manos de aquellos que los necesitan usar,  pero ese no es el objetivo medular del proyecto. Lo que la RTPD pretende es la conformación de una comunidad de productores de REA que compartan sus productos completos, sus elementos constitutivos y sus experiencias al producirlos de forma tal que el acervo digital creado por los usuarios se incremente en la medida en que los productores mismos elaboren y compartan su material.

El proyecto RTPD propone instalar centros para la elaboración de REA, referidos como Talleres de Producción Digital (TPD), que sean coherentes con las necesidades de las instancias educativas, culturales o de la sociedad civil a la cual pertenezcan. El modelo de red de este proyecto facilita el crecimiento exponencial pero a la vez modular de TPD instalados en instituciones educativas, culturales, de la sociedad civil o inclusive adoptados de forma personal por individuos que no necesariamente cuenten con el apoyo de sus instituciones, pero que por las características de sus labores –en la mayoría de los casos relacionados con docencia de educación básica– tengan que generar productos digitales para su uso personal inmediato en sus contextos educativos.

Un TPD idealmente es un local incrustado en instituciones culturales educativas o de la sociedad civil, pero como ya se dijo también hay TPD que consisten básicamente de una persona con una computadora portátil y una cámara fotográfica, lo que nos lleva a pensar que el TPD no está definido entonces por el hardware, el espacio físico o el apoyo que una institución anfitriona le brinde a sus productores multimedia, sino por un marco filosófico, marco de capacitación y marco operativo.

Marco filosófico

La cultura, en todas sus formas, temas y variantes, es un bien social que se va desarrollando globalmente de manera colaborativa, secuencial y acumulativa a lo largo del tiempo, en tanto que las obras artísticas, científicas y culturales hechas por la presente generación están influenciadas y se construyen sobre las obras que hicieron las generaciones anteriores.

Partiendo de esta concepción el proyecto de la RPTD asume los ideales del software libre de código abierto, los formatos estándares y el uso de licencias que protejan el derecho de autor de los recursos educativos, garantizando de manera irrevocable a todos los usuarios por igual, el derecho gratuito y mundial de acceder a un trabajo, de copiarlo, usarlo, distribuirlo, transmitirlo y exhibirlo públicamente y para hacer trabajos derivados en cualquier medio digital y para cualquier propósito responsable, toda vez que se extienda el reconocimiento apropiado a la autoría inicial (Consejo Europeo, 2007).

Un ejemplo de esto, son el conjunto de licencias Creative Commons, definidas en el sitio mexicano de la organización como “el espacio que se encuentra entre el espectro de la protección absoluta de los derechos de autor – Todos los derechos reservados – y el dominio público – Ningún derecho reservado” (2012). Las licencias ayudan a conservar los derechos autorales facilitando el uso de la obra bajo un esquema de algunos derechos reservados. La RTPD  optó por trabajar con la licencia creative commons con los parámetros BY (atribución) para dar crédito al autor o autores; NC (non commercial; no comercial) para indicar que el recurso educativo no podrá tener fines comerciales; y SA (share alike; compartir igual) para garantizar que las obras derivadas de recurso primigenio tengan un tipo de licenciamiento idéntico, facilitando así el mayor grado de apertura de los REA producidos por los TPD de la red.

Figura 2. Creative commons con parámetros BY, NC, SC licencia usada en la RTPD.

 

El otro elemento para garantizar el mayor grado de apertura posible de los REA realizados por TPD de la red es el uso de un sistema operativo y una serie de herramientas de software libre y código abierto para la manipulación de texto, imágenes vectoriales, imágenes de mapa de bits, audio y ideo; y de formatos  abiertos que garanticen el libre intercambio de datos entre los miembros de la red (ver tabla 1).

 

Tabla 1. Sistema operativo, herramientas de software libre y código abierto y formatos estándar para garantizar el intercambio de datos

 

Propósito Herramienta libre Formatos (si aplicara)
Sistema Operativo Ubuntu, Mint, distribuciones propias No aplica
Producción de audio Audacity AUP, OGG
Producción de video PiTiVi, KdenLive, OpenShopt, Avidemux, WinFF, Stopmotion, Synfig OGV, WebM
Diseño de Imagen GIMP, Inkscape XCF, SVG, JPG, GIF, PNG
Suite de Oficina Libre Office ODT, ODS, ODP, PDF (el PDF deberá ir acompañado de los archivos editables como ODT, ODS, ODP)
Utilidades VLC, Firefox

 

Marco operativo

 

El marco operativo del proyecto, también referido como las plataformas metodológica e informática de la RPTD, consiste en la definición e implementación de una metodología de producción compuesta por cinco etapas: planeación, diseño del producto, producción, evaluación y distribución; y en el diseño, desarrollo, puesta en marcha y mantenimiento de un repositorio en línea (http://www.rtpd.net/cea) orientado a facilitar la conexión entre TPD, instituciones y personas ,además de facilitar el intercambio y reutilización de REA y sus elementos constitutivos como fotos, ilustraciones, botones, archivos de audio y videos.

 

Marco de capacitación

 

En la primera etapa de operación de la RPTD (2007-2009), los productores multimedia eran en su gran mayoría docentes entusiastas que en el mejor de los casos tenían conocimientos sobre uso básico de sistema operativo con entorno gráfico, sistema de archivos, procesador de texto, administrador de presentaciones y navegación en Internet. La falta de experiencia en producción digital (realización de video, grabación de audio, toma de fotografías con propósitos diferentes a los sociales e integración de recursos digitales en un producto contenedor) era un factor común, por lo que se tuvieron que desarrollar materiales educativos, conformando un programa de capacitación compuesto por cerca de 200 horas de estudio y trabajo práctico; que para 2010 sería la estructura de una Norma Técnica de Competencia Laboral (NTCL) para producir multimedia.

 

Tabla 2. Ubicación de los materiales de capacitación

Recursos Ligas
guías orientadas a la resolución de tareas puntuales del uso de herramientas de software libre para la producción http://rtpd.net/cea/guias
Manual de Operaciones de un taller de la RTPD http://rtpd.net/pdf/MOTPDFOMIX.pdf
libro de producción de video con software libre https://www.uv.mx/personal/albramirez/2012/05/08/videoswl/
libro de diseño de imagen digital con software libre https://www.uv.mx/personal/albramirez/2012/05/08/imagenswl/

 

El proceso de desarrollo de la  NTCL para producir multimedia, incluyó el trabajo colaborativo de doce instituciones nacionales[2] y el liderazgo de la asociación civil Red Iberoamericana para el Desarrollo Sustentable, A. C. (REDDES) – organización incubadora del proyecto de la RTPD – que se encargó de coordinar los esfuerzos individuales e institucionales de quienes construyeron la NTCL publicada en la gaceta oficial del estado de Veracruz el 30 de Noviembre de 2010.

 

Observaciones

El proyecto de la RTPD desde sus inicios hasta el primer trimestre del 2011, fue tierra fértil para la investigación de diversos objetos de estudio, desde los de carácter técnico como el desarrollo del repositorio en Python-Zope-Plone, o el desarrollo de una distribución de Linux para los TPD; hasta los relacionados con tecnología educativa, diseño instruccional, la metodología de producción, capacitación entre pares, capacitación a distancia, capacitación orientada a la certificación de competencias laborales, y por supuesto, para la observación de los procesos de generación de REA. En este apartado presentamos por medio de cuatro preguntas con sus respectivas respuestas, la información que consideramos que clarifica a partir de la práctica y la experiencia el impacto de haber considerado los criterios previamente presentados para la elaboración de un recurso educativo estrictamente abierto, para el esbozo de perfiles consideramos a 60 docentes de educación primaria.

¿Cómo fue el proceso de producción de recursos educativos estrictamente abiertos?

El cambio de paradigma de software con licencia propietaria a software libre por parte de los docentes lo podemos comentar en función de tres perfiles de comportamiento.

  • Perfil1. Docentes que se sumaron al proyecto (60%). La comprensión y aceptación de los argumentos por parte de los docentes para utilizar la versión abierta de los programas que comúnmente utilizaban para producir sus materiales de clase no fue inmediata, pero una vez asumidas, los docentes tendían a utilizar software libre no comercial como herramienta de autor aún cuando contaban con licencias legales para utilizar las herramientas informáticas propietarias para elaborar los recursos educativos. Los docentes de este perfil se volvieron promotores de uso de software libre, instalando el sistema operativo Ubuntu en sus computadoras personales y en las de sus colegas.
  • Perfil 2. Docentes que no se sumaron al proyecto por convicción (20%). La comprensión y aceptación de los argumentos para utilizar software libre en lugar de software propietario no se dio, y los docentes optaron por 1) no elaborar recursos educativos o 2) elaborarlos al margen del proyecto de la RTPD.
  • Perfil 3. Docentes que no se sumaron al proyecto por motivos ajenos a ellos (20%). En este caso, la institución, cuestiones políticas, o inclusive carencias personales (falta de tiempo para aprender a utilizar los sistemas digitales) hicieron que los docentes optaran por mantenerse al margen del proyecto.

¿Cómo interpretan el carácter de apertura los productores multimedia antes de conocer el marco filosófico de la RTPD?

Antes de familiarizarse con los conceptos de cultura libre, la mayoría de los usuarios del perfil 1 descrito en el punto anterior, entendían al REA como un recurso educativo gratuito y no necesariamente fácilmente editable (o abierto), y asumían que podían utilizar el recurso tal cual fue diseñado; y en caso de querer modificarlo y no poder hacerlo por cualquiera que fuera la razón, tendían o a no modificarlo y buscar algún otro recurso que les fuera de utilidad; o a realizar una versión desde cero basada en la idea original del recurso encontrado, pero por el desconocimiento de los criterios de apertura no fueron capaces de cuestionar la imposibilidad derivada de una falta de uso de software libre o de formatos abiertos que permitan la edición del recurso educativo.

¿Cómo sería una situación típica de desconocimiento del criterio de uso de software libre y formatos abiertos para elaborar un recurso educativo con miras a ser abierto?

Consideremos una presentación electrónica PPTX (formato cerrado y propietario) realizada en Microsoft PowerPoint (software comercial y propietario). El recurso educativo y su distribución podrían ser gratuitos, es decir que una vez terminada – o incluso en proceso – la presentación se  podría distribuir y utilizar libremente sin ser causante de un impacto económico, pero no la consideramos abierta ya que para modificarla se requiere de una herramienta de autor específica o de una plataforma de sistema operativo comercial y privativo como Microsoft Windows o Mac OS X. De esta forma el usuario queda atrapado en una situación donde su decisión para modificarla o no, no depende de él sino de su posibilidad de comprar licencias de software comercial o inclusive de la obtención de recursos informáticos con licencias de procedencia ilícita. Aún cuando el uso de Microsoft PowerPoint y de los formatos PPT y PPTX sea extenso y se haya posicionado como estándar de facto por tratarse de la única opción para este tipo de recursos, las características de licenciamiento de software y la falta interoperabilidad para el intercambio de datos entre herramientas con propósitos similares, imposibilitan que el recurso sea estrictamente abierto.

Ahora consideremos el caso de una presentación ODP (formato estándar y abierto) realizado en LibreOffice (software libre y de código abierto). Si el recurso educativo contara con una licencia tipo creative commons, su distribución sería libre, pero a diferencia del caso anterior, este recurso sí sería abierto, ya que el formato ODP es un formato estándar y abierto. Esto significa que para editarlo se requiere de LibreOffice u OpenOffice: programas libres de código abierto que pueden ser descargados legalmente de Internet. El formato ODP garantiza el intercambio de datos entre diferentes plataformas de sistemas e incluso entre aplicaciones con propósito similar, mientras que el formato PPT (o cualquier otro propietario) solo se puede ver en la herramienta en la que se realizó. Para entender el impacto vamos a suponer que el proveedor del programa lector de PPT discontinúa el software: esto nos llevaría a tener que rehacer todos los archivos PPT con los que contábamos, o en su caso convertirlos a otro formato. Es precisamente esta situación la que se evita con los formatos abiertos. El usuario se apropia de ellos y se garantiza su perennidad.

Para el caso de las presentaciones electrónicas, así como el de otros productos derivados de software de oficina, las situaciones presentadas pudieran parecer confusas en dos sentidos:

  1. Problema de la popularidad del software propietario contra la actitud de adopción del software libre. La solución abierta es menos popular (menos del 2% de los usuarios de computadoras del mundo usa sistemas operativos de licencia libre y código abierto) que la propietaria (77.68% usuarios usan Windows y 10.69% Mac OSX y iOS) (Comparison_of_operating_systems, s. f.); y eso dificulta la aceptación del argumento «el uso de presentaciones en ODP y de la herramienta con que se puede modificar facilita la visualización y edición del recurso, mientras que las presentaciones en PPT o PPTX y el uso de la herramienta propietaria de autor  asociada al formato limita las posibilidades de uso y edición del recurso debido a las implicaciones ligadas a la compra de la licencia y a la necesidad de contar con un sistema operativo comercial”.
  2. Problema de la compatibilidad de formatos contra su perennidad. herramientas de software libre como LibreOffice y OpenOffice también pueden generar archivos en formatos compatibles con herramientas propietarias como PPTX, PPT, DOC, DOCX, XLS, XLSX; y herramientas propietarias como Microsoft Office en sus versiones más recientes puede guardar documentos en formato Open Document Format (ODF) como ODT, ODP, ODS. Funcionalidades que nos pueden llevar a situaciones ambiguas en las que nos tengamos que preguntar ¿qué pasa si se genera un archivo .PPT en LibreOffice o si se genera un archivo .ODP desde Microsoft PowerPoint? La situación en este problema es clara: la existencia de los formatos cerrado depende de sus fabricantes y comerciantes y cuando decidan discontinuarlos, no habrá nada que hacer, mientras que los formatos abiertos son estándares que prevalecerán a pesar de las herramientas con las que fueron creados.

¿Por qué asumir este enfoque de apertura para que un RE sea REA?

Considerar el uso de software libre, formatos abiertos y una licencia de autor de uso flexible como criterios fundamentales de un REA facilitarán 1) el intercambio de datos entre aplicaciones de propósitos similares (como LibreOffice y OpenOffice); 2) el acceso y apropiación de tecnología; 3) el crecimiento del movimiento de cultura libre; y 4) la democratización del uso de herramientas digitales y sistemas operativos.

Conclusiones

La inercia de lo cotidiano y la falta de reflexión sobre qué es realmente un Recurso Educativo Abierto nos puede llevar a asumir como verdadera la idea – errónea – de que abierto es gratuito y que por ende un REA es un Recurso Educativo que se puede encontrar en algún repositorio web y que se puede utilizar de forma gratuita, dejando al margen las posibilidades de edición y manipulación del recurso o de cualquiera de sus partes. Esta situación tiene dos niveles. El primero y menos grave es la del usuario que se acerca al recurso educativo previamente creado y que por su disponibilidad decide usarlo o no; pero el segundo nivel que es en el que el productor por omisión se dedica a hacer recursos educativos gratuitos y no abiertos, lleva implicaciones de mayor impacto.

A través de la presentación de los que consideramos como criterios necesarios para un REA y del marco de trabajo del proyecto de la RTPD, pretendemos evitar el uso de la reducción del concepto abierto a gratuito, reducción que se debe principalmente a la incorrecta interpretación del concepto, o al desconocimiento de los criterios fundamentales de la cultura abierta. En los mismos objetivos de la RTPD, se podría ver esta reducción del concepto a la que nos referimos.

  1. la RTPD pretende facilitar la generación de Recursos Educativos por parte de docentes mediante el empleo de una metodología de producción que opere sobre una base contextual de cultura libre, una serie de herramientas de software libre para la autoría y edición de recursos educativos, y acceso a un repositorio de REA con licencia de autor flexible del tipo creative commons o Free Documentation License (FDL); y
  2. ofrecer un repositorio multimedia con la doble intención de facilitar la subida y bajada de material, es decir el hospedaje de contenidos finales (cursos, libros, cápsulas de video, sitios de Internet, entre otros) y parciales (datos primarios, metadatos, materiales fuente, representaciones digitales de materiales gráficos, pictóricos y material multimedia);  realizados por los productores de la red y la búsqueda y descarga de contenido – completo o parcial – que resulte de interés para productores y público en general.

El primer objetivo se refiere enteramente a la generación de recursos “abiertos” es decir, de recursos que puedan ser utilizados independientemente de su propósito; modificados o reutilizados completa o parcialmente; y asimismo distribuidos. Pero en el segundo se habla sobre un repositorio de libre acceso en el que productores de la red pueden hospedar sus materiales y otros productores o personas en general pueden hacer uso “gratuito” de ellos. Y aunque en esta segunda idea se deja ver el carácter de la gratuidad de los recursos educativos, querer entender la ambos objetivos como un repositorio de objetos de aprendizaje gratuitos es una reducción extrema.

Finalmente solo resta decir, que el fortalecimiento de las capacidades tecnológicas de los miembros de instituciones educativas culturales y sociales y las nociones sobre licencias flexibles de autor, cultura abierta, formatos estándar y software libre son sólo el camino para facilitar el objetivo principal del proyecto de la RTPD que es la conformación de una red de productores de REA que coincidan en un repositorio multimedia aglutinador de experiencias, elementos y productos digitales.

 

Créditos y agradecimientos

Figura 1. Imagen de fondo por D.G. Omar Gabriel Oliva Mesa, ilustración del tiburón por Ana Laura Vázquez Ramírez

Figura 2. http://mirrors.creativecommons.org/presskit/buttons/88×31/png/by-nc-sa.png

 

 Referencias

  • Attwell G. y Pumilia P (2007) The New Pedagogy of Open Content: Bringing Together Production, Knowledge, Development, and Learning. Data Science Journal, 6. doi:10.2481/dsj.6.S211
  • Careaga, A.A. (2011, 7 de agosto). Software libre y software propietario. La Jornada Veracruz, p.2. Recuperado de http://www.jornadaveracruz.com.mx/Documentos/ElJarochoCuanticoAgosto2011.pdf
  • Careaga, A. A. y Ramirez-Martinell, A. (2011). An Open Network of Digital Production Centers: Empowering Schools, Teachers, NGOs and Communities with Educational Multimedia Creation Capabilities. En M. Bowdon y R. G. Carpenter (Eds.), Higher Education, Emerging Technologies, and Community Partnerships: Concepts, Models and Practices (pp. 359-364). Hershey, PA, EUA: Igi Global.
  • Comparison_of_operating_systems (s.f.) En Wikipedia, The Free Encyclopedia. Recuperado de http://en.wikipedia.org/wiki/Comparison_of_operating_systems
  • Consejo Europeo (2007). Declaración de Berlín sobre acceso abierto al conocimiento en ciencias y humanidades.
  • Creative Commons (2012). Página oficial de Creative Commons en México. Consultada de http://creativecommons.org.mx/
  • Gaceta Oficial de Veracruz (30 de noviembre de 2011). Norma Técnica de Competencia Laboral del Estado de Veracruz para producir multimedia. Recuperado de http://www.editoraveracruz.gob.mx/gacetas/2010/11/Gac2010-383.pdf
  • H. Congreso de la Unión (2010). Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. México: SISTA Editorial.
  • Lessig, L. (2004). Free Culture: How Big Media Uses Technology and the Law to Lock Down, Culture and Control Creativity.
  • PMC (s. f.). About PubMet Central. US National Library of Medicine National Institutes of Health. Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/about/intro/
  • Ramírez Martinell, A., Fraire Quiroz, J., Olan Cobos, S.J., Mayo Castelán, S.D., Cornelio Vidal, I.G. y Jaramillo Molina, H., (2011). Producción de video con software libre. Veracruz, México: Ediciones REDDES.
  • REDDES (2010). Manual de Operaciones de la Red de Talleres de Producción Digital de Contenido Educativo y Cultural: Un proyecto de Investigación, Educación, Acción de la Secretaría de Educación de Veracruz y la Red Iberoamericana para el desarrollo sustentable, A.C. Veracruz. México. Veracruz, México: Ediciones REDDES.
  • Stallman, R. (1985). The GNU Manifesto. Recuperado de http://www.gnu.org/gnu/manifesto

 

Para citar este artículo

Ramírez Martinell, A. y Careaga, A.A. (2012). Recursos educativos estrictamente abiertos: El movimiento de cultura libre y acceso abierto a la información como marco de referencia para la definición de un REA. En M. S. Ramírez, y J.V Burgos (Coords.). Movimiento educativo abierto: Acceso, colaboración y movilización de recursos educativos abiertos [eBook]. México: Lulú editorial digital. Pp. 11- 22. Edición impresa: ISBN 978-1-4717-0838-1, Edición electrónica: eISBN 978-1-4717-0842-8

 

 


[1] El término free en Inglés puede ser traducido como libre y como gratuito por lo que existe la posibilidad de encontrarnos con diferentes intensiones dependiendo de cómo se hizo la traducción, ya que en los contextos que aquí nos unen, libre y gratuito no son sinónimos. En materia de software por ejemplo, al hablar de software libre nos estamos refiriendo a software libre de código abierto mientras que al referirnos a software gratuito no se está aludiendo a la característica de apertura en su código si no a un factor económico. El término libre implica entonces un carácter emancipador que incluye la  apertura (al código por ejemplo) con el fin de dejar de consumir lo que no es libre; mientras que el término gratuito se refiere únicamente a una exención económica que incluso puede ser de carácter temporal, es decir que después de cambios en las políticas de uso la gratuidad se podría disipar.

[2] En orden alfabético: Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Veracruz; Innovación Educativa para el Desarrollo, A.C.; Instituto Consorcio Clavijero; Instituto Lationamericano de Comunicación Educativa; Laboratorio Nacional de Informática Avanzada, A.C.; Organismo Acreditador de Competencias Laborales del Estado de Veracruz; Red Iberoamericana para el Desarrollo Sustentable, A.C.; Coordinación para la Difusión y Optimización de los Servicios Educativos de la SEV; Dirección de Educación Normal; Red de Talleres de Producción Digital de Contenido Educativo y Cultural; Tecnología Educativa Galileo, SA de CV; Universidad Nacional Autónoma de México; Centro de Investigaciones Tropicales y Facultad de Pedagogía de la Universidad Veracruzana.

 

Comentarios
Comentarios antiguos
  • MARIO ALBERTO PAREDES SANCHEZ
    6 octubre, 2013 0:00

    Es muy interesante la información primeramente por la aclaración en cuanto a la diferencia de un software gratuito y abierto ya que este último además de ser gratuito debe poder ser utilizado, modificado y redistribuido dándole su crédito al autor; pero sin tener ningún problema legal por ello, independientemente del propósito.

    De igual forma coincido en que muchos profesores nos adaptamos y solo utilizamos los recursos disponibles porque carecemos de los conocimientos necesarios para editar videos, audio o utilizar otras herramientas digitales para crear lo que necesitamos. Y considero que los talleres de producción digital que se han implementado son de gran ayuda para los docentes, porque les permiten superar sus limitaciones en cuanto a el uso de la tecnología y además al ser un taller no se queda en teoría e ideas si no que mediante la practica se favorece la creación de nuevos recurso educativos y proyectos, encaminados a compartir la información y conocimiento generado.

    Otro punto a considerar en la elaboración de estos recursos es la recomendación de utilizar herramientas estándar que sean compatibles, de fácil acceso y gratuitas lo cual permita modificar a cualquier usuario lo consultado sin depender de una herramienta o sistema operativo propietario.

  • Nayeli Hernández Ibarra
    4 octubre, 2013 22:50

    Capítulo 1: Recursos educativos estrictamente abiertos: el movimiento de cultura libre y acceso abierto a la información como marco de referencia para la definición de un REA

    El presente capitulo hace referencia a los recursos educativos abiertos (REA) donde explica que los software libre deben ser utilizados de manera adecuada siempre y cuando no se emplee para obtener un beneficio económico, así mismo que el usuario tenga licencia de acuerdo a los artículos constitucionales. Estos recursos educativos considero son muy importantes dentro del ámbito educativo siempre y cuando estudiantes, profesores y público se ayuden de acuerdo a los artículos de la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos.

    El proyecto de la Red de Talleres de Producción Digital de Contenido Educativo y Cultural (RTPD) es un trabajo que plantea utilizar los REA (Recursos educativos estrictamente abiertos) nos da pie a ver otro panorama más amplio en cuanto a los software libre ya que permite utilizar programas información de todo tipo, acceder de una manera más fácil y sin costo alguno, además poder implementarlos en escuelas donde no se puede pagar por este tipo de recursos que en la mayoría son costosos y utilizarlos de manera innovadora como estrategias de enseñanza aprendizaje.

    Nayeli Hernández Ibarra
    Maestría en Gestión del aprendizaje

  • Aurellia Nicasio Moreno MGA PR.
    4 octubre, 2013 14:21

    Sin lugar a dudas este es un proyecto que proporciona una pauta para innovar en la educación el cual debe de trabajarse con sumo cuidado para abarcar todos elemento inmersos en el enfatizando lo siguiente:
    El desconocimiento que existe entre qué es realmente un Recurso Educativo Abierto(REA) los cuales los caracteriza por :libertad de uso, independientemente del propósito, libertad de acceso, manipulación y modificación de la información como un todo y de sus componentes y libertad de distribución de la información tal cual fue accedida o como versión derivada de ésta, mientras que los gratuitos los caracteriza como aquellos donde es posible encontrar el código fuente pero solo para efectos ilustrativos o educativos, sin la posibilidad de ser modificado, regularmente el software gratuito ofrece las aplicaciones ya compiladas y listas para usarse. Lo anterior se pone de manifiesto debido a la tendencia a confundir o reducir lo abierto con lo gratuito.
    Ahora bien este movimiento propugna el uso ético y responsable de los REA con miras a producir materiales y conocimientos que respondan a los retos actuales para la construcción de una sociedad del conocimiento. Uso, reuso y transferencia del mismo, a través de la formación de redes. Asimismo es importante destacar que se busca fortalecer las capacidades tecnológicas de los miembros de instituciones educativas culturales y sociales .para facilitar el objetivo principal del proyecto de La Red de Talleres de Producción Digital de Contenido Educativo y Cultural (RTPD) que es la conformación de una red de productores de REA donde ellos mismos desarrollen sus propios recursos educativos abiertos.

  • Victor Pando
    4 septiembre, 2012 21:39

    Extraordinario material. Sólo felicitarlos y desearles éxitos en sus proyectos. ¿Cuando publicarán Producción en Audio?, estaré a la expectativa con gran emoción.

    Muchas gracias por el material que les prometo daré un buen uso evangelizando a mis colegas y estudiantes.

    • Alberto Ramírez Martinell
      4 septiembre, 2012 22:45

      Gracias por tu comentario Víctor. El libro de audio lo tenemos programado para enero de 2013. Lo publicaremos aquí mismo y también será de acceso abierto y con licencia creative commons.

  • carmen barrera
    5 junio, 2012 9:59

    Quisiera felicitarlo por este articulo tan interesante y de gran utilidad para los que desean innovar en la educación .
    gracias por compartir sus conocimientos