Que bueno que tuvieron paciencia.
Ya está listo el espacio para sus comentarios sobre los Retos de la Educación en la Modernidad Líquida de Zygmunt Bauman
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Así como la característica principal de los líquidos, es decir, que cambian de forma constantemente, de la misma manera es la sociedad que se desarrolla actualmente, siempre cambiando tanto en la forma de relacionarse como en la forma de actuar, y esto, es algo que se ve de manera natural. Si bien es cierto que la modernidad en cierta forma modifico gran parte de la ideología imperante en los tiempos pre-modernos, que explotaba al hombre y que sacaba provecho del mismo y también lo utilizaba como una herramienta, no se puede aceptar que esto se haya modificado en gran parte, en primer lugar el sistema vende una imagen y múltiples propuestas hasta cierto punto utópicas, y por otra parte, el sistema que ahora tenemos sigue explotando al hombre de formas más sutiles e imperceptibles.
Nos encontramos en una sociedad que se va modificando día con día, ya no se habla de modernidad, sino de posmodernidad, ya no se habla de bases solidas en el sistema, sino de cambios drásticos en la el mismo, no nos referimos a formas de vida parecidas a la utopía que plantea la globalización, sino a formas distópicas. Actualmente lo que es perdurable ya no tiene valor, en cambio tiene mayor índice de ganancia aquellos que es desechable ya que se vuelve a consumir y por lo tanto genera mayor ganancia para el productor. En gran parte la dinámica que se presenta actualmente en la sociedad, se debe a un sinfín de factores, de entre los cuales el principal es la tecnología, ya que es mediante la inmersión de ella en la sociedad que se modifican las relaciones sociales, y cambia constantemente la estructura que hasta hace un tiempo se tenía. El proceso de cambio en la sociedad se había dado desde hace ya algún tiempo, pero con el uso de la tecnología, este proceso se ha acelerado.
En esta lectura, nos encontramos ante la prácticamente desaparición, por un lado, de ese sentido de pertenencia social del ser humano al volverse independiente. Cuando el ser humano tiene posibilidades reales de ser individual, la sociedad ya no es aquella suma de individualidades si no el conjunto de las mismas.
Para Bauman, la modernidad líquida, es como si la posibilidad de una modernidad fructífera y verdadera, se nos escapara de entre las manos como agua entre los dedos. Este estado físico, es aplicado a esta teoría de modernidad en el sentido de que, posterior a la segunda guerra mundial, nos encontramos con, por lo menos, tres décadas de continuo y prospero desarrollo (aquí valdría la pena señalar o definir que entendemos por tal) en donde el ser humano encuentra tierra firme donde ser y relacionarse con los demás.
Es decir, de una sociedad sólida pasa a una sociedad líquida, maleable, escurridiza, que fluye, en un capitalismo liviano.
Bauman nos explica que ante la posibilidad de cambios reales, podemos reaccionar felices de la vida al sentirnos cada vez más independientes y rectores de nuestro destino, pero también, habrá quienes se sientan con miedo ante tales circunstancias.
Reflexiona acerca de cómo el hombre, si, esta inmerso en una sociedad, pero es una sociedad consumista, que busca satisfacer cada vez mas y más rápido, dadas las condiciones de expiración de los productos ofertados, y no necesariamente en productos alimenticios. Tales son los casos de las colecciones de la moda, lo ultimo en tecnología, que hoy lo es y mañana dejara de serlo. Considera que esa necesidad por las compras tiene como causa la búsqueda desesperada de pertenencia del grupo elite que guía los rumbos de la sociedad capitalista-consumista
Para concluir, Bauman señala que inmersos en la sociedad liquida, solo podemos esperar un cambio, en mucho tiempo. No podemos cambiar en unos cuantos años lo que ha sucedido durante siglos. Eso sí, debemos tener esperanza.
Desde el punto de vista de Bauman, la modernidad líquida, es como si la posibilidad de una modernidad productiva y verdadera, se nos escapara de entre las manos como agua entre los dedos. Este estado físico, es aplicado a esta teoría de modernidad en el sentido de que, posterior a la segunda guerra mundial, nos encontramos con, por lo menos, tres décadas de continuo y próspero en donde el ser humano encuentra tierra firme donde ser y relacionarse con los demás. (Cabe destacar que Bauman da su punto de vista como sociólogo que es).
También explica como una modernidad solida puede pasar a una modernidad liquida, escurridiza, que fluye en un capitalismo liviano y no en uno sólido como lo presagiaban algunos. En otro parte de la lectura el autor dice que emanciparse totalmente puede traer consecuencias a las que nos sabremos enfrentar.
Reflexiona acerca de cómo el hombre, está inmerso en una sociedad consumista, que busca satisfacer cada vez más rápido dadas las condiciones de expiración de los productos ofertados, y no necesariamente en productos alimenticios; sino que buscan estar siempre a la moda, y tener lo último en tecnología, que hoy lo es y mañana dejara de serlo. Considera que esa necesidad por las compras tiene como causa la búsqueda desesperada de pertenencia del grupo elite que guía los rumbos de la sociedad capitalista-consumista.
Bauman nos dice que las distancias se han acortado gracias a la tecnología, cosas que antes estaban o costaban mucho encontrar ahora se encuentra a un clic de distancia; pero al mismo tiempo se ha perdido la nostslgia de antaño. Otra aportación del autor, es cuando clasifica los lugares. Los lugares émicos (aquel destinado a la exclusión), los lugares fágicos (aquel destinado a la inclusión masificada del consumo), los no-lugares (es un espacio despojado de las expresiones simbólicas de identidad) y los espacios vacíos (lugares que siempre han estado ahí, pero inexistentes en nuestro mapa mental).
En estos lugares es donde la sociedad convive día a día, por tal motivo el humano actual se siente mejor solo que cuando convive en la sociedad, es por eso que se está perdiendo la habilidad de convivir en sociedad. Bauman recalca que “El no hables con extraños” se ha convertido de una frase de protección infantil a un escudo de protección adulta.
La lectura dice que la sociedad liquida también a influido en la forma de trabajo que ha pasado del bien común a simplemente el bien del individuo, ósea que en lugar de trabajar como un equipo cada todos los trabajadores compiten para ver quién es el mejor sin importar en todo el producto final. Ya en el final de la lectura dice Bauman que el individuo como tal, solo puede confiar en sí mismo, ya no puede confiar en los demás, ya que su seguridad está muy por encima de intereses colectivos o mejor dicho comunitarios.
Para concluir Bauman tiene un horizonte bastante real ante lo que sucede en la sociedad actualmente a pesar que el libro fue publicado en el 2000 la sociedad cada vez en más consumista, egoísta y sobre todo en los últimos años ha perdido la habilidad de relacionarse con las personas a no ser gracia a un Smartphone, una computadora o cualquier otro aparato tecnológico, simplemente nos queda esperar a que esta sociedad no se haga más liquida sino todo lo contrario que sea más sólida o un estado intermedio.
Me pareció muy interesante esta lectura, titulada Modernidad Líquida de Zygmunt Bauman ya que señala los aspectos que tiene la modernidad en la que estamos viviendo, ella ya no es igual a la de hace 40 años, en la que la sociedad era sólida, sino que en estos años se ha vuelto liquida. Liquida en alegoría con los fluidos, pues así como los fluidos no tienen consistencia y pueden ser penetrados por cualquier objeto además de carecer se forma, pues los fluidos toman la forma del recipiente que los contenga, es decir se les da forma, así es la sociedad actual.
Si bien es cierto que la sociedad sólida estaba marcada por la socialización, en la modernidad líquida no es así, sino que el humano que antes se caracterizaba por ser un ente social, ahora está llegando a ser más individual que en las otras etapas de la historia humana.
En la modernidad líquida también hay instituciones zombis, en el sentido de que son muy antiguas, pero que siguen en pie, pero no se sabe si están vivas o muertas, como ejemplo está la familia, ese primera institución social, no se sabe si está viva o no, pero es un hecho que está en píen, el problema radica en que en la actualidad sí existen “familias” pero su desintegración común en la sociedad pone en tela de juicio si cumple con el deber ser de una familia.
La libertad conseguida por el hombre a través de la emancipación, hace que los individuos sean individualistas como ya se dijo, preocupándose más por ellos y muy despreocupados de lo que sucede en su entorno.
Otro rasgo característico de la modernidad líquida es el de la separación del tiempo y el espacio y es que antes, estos estaba juntos, sin embargo con el adelanto de las tecnologías ya no es posible juntarlos nuevamente, por ejemplo, antes si queríamos comunicarnos con alguien México Distrito Federal, pensábamos más o menos en qué fecha iba a llegar la carta, 3, 4 o 5 días fuera el caso, si el envió iba ser por tierra o por aire, en la actualidad, con el internet y la telefonía es posible comunicarte con tu familiar en tiempo real.
En el ejemplo anterior se puede observar que la tecnología nos ayuda a superar la berra del tiempo mas no la del espacio, es por esto, según yo, que en la modernidad líquida al tiempo se le va a considerar como la herramienta más eficiente para la conquista del espacio.
Lo anterior va a crear una nueva concepción del poder. Antes debía de estar el amo y/o el administrador en la hacienda o en la fábrica según corresponda, para que se pudieran ejecutar las órdenes, pero en la modernidad líquida esto ya no se debe de llevar a cabo forzosamente.
En la modernidad liquida en donde el tiempo es el medio para la conquista del espacio, lo que se debe de prever para tal conquista es romper con las todas barreras que obstaculicen el poder, ya sean instituciones o gobiernos, lo importante es que nadie ponga trabas al poder que tienen unos pocos hacia todo un planeta.
El Estado ya ha dejado de estar velando por los intereses y derechos de los trabajadores (también ciudadanos), El estado en la actualidad solo es un mediador entre el poder y los trabajadores, es decir pasó de ser un estado Benefactor a un estado neoliberal globalizante, donde los individuos son los principales depósitos del trabajo.
Para finalizar solo debo de señalar que aunque hay otros aspectos que apunta Bauman para entender la modernidad liquida, considero que lo vertidos en este comentario son los medulares que contienen el hilo conductor de toda la lectura.
La relación que hace Bauman del tiempo con los estados de la materia me parece muy acertada, el estilo de vida que manejamos ahora, va rápido, sin detenerse (para unos más que otros, pero a todos nos toca) nuestro tiempo es oro y debemos aprovecharlo al máximo, y todo esto es interesante porque el tiempo siempre ha sido el mismo si miramos años atrás. Entonces ¿Qué es lo que nos hace llevar una vida más rápida? La modernidad tiene mucho que ver con esto, sino es que lo tiene que ver todo. El uso de las nuevas tecnologías ha permitido que podamos hacer y ocuparnos de más de una cosa a la vez, lo que ha causado que nuestra mente y cuerpo sientan esa pérdida de tiempo si no hacemos las cosas en el menor tiempo posible para acaparar más. Lo anterior es el tiempo que Bauman definió como líquido.
Toda esta necesidad que se tiene de no perder ni un minuto de nuestro tiempo ha creado ciertos patrones en las personas, como lo es el síndrome de la impaciencia, no nos gusta esperar por nada y mucho menos por alguien, a veces ni por nosotros mismos, el hecho de esperar aunque sea unos minutos por algo es irritante pero lo es mucho más si no hacemos algo «productivo» mientras estamos esperando, aquí es donde entran los gadgets.
Una parte del texto que me pareció muy interesante es el de la pérdida de compromiso que adoptamos en esta época de la modernidad líquida. Relacionado con el párrafo anterior, vemos el compromiso como algo a largo plazo, algo por lo que tenemos que esperar y esto hace que nos deje de llamar la atención y perdamos interés por lo futuro. Ya que preferimos vivir el presente.
El libro de Bauman me pareció muy bueno, pues menciona puntos en los que no había pensado, tal vez por estar acostumbrada a este tiempo líquido, así que fueron puntos muy buenos a reflexionar.
En su libro Bauman considera la modernidad liquida como representación de cambios y transitoriedad. A través de la metáfora de lo que se considera solido o liquido, nos da a entender que la época de aquello que dura y se conserva en el tiempo como el capitalismo industrial y el Estado-nación se ha ido derritiendo permitiendo el surgimiento de una modernidad liquida donde la realidad social y las interacciones que en esta se dan son fluidas e inestables.
BAUMAN– Menciona que la modernidad liquida, la solidez de las cosas, como ocurre en la solidez de los vínculos humanos se interpreta como una amenaza ya que cualquier compromiso a largo plazo auguran aun futuro cargado de obligaciones el cual restringiría la libertad de movimiento el cual no a muchos les gusta tener responsabilidades de por vida.
Por lo tanto hay que evitar tener posesiones a larga duración de las que no es fácil liberarse. Estamos en una época donde las personas ya no pierden el tiempo adquieren productos nuevos innovadores siempre buscando satisfacer sus necesidades . Por lo tanto muchas empresas siempre van innovando lo que demandan sus consumidores.
Mi punto de vista es que la mercadotecnia a influido mucho en nuestras decisiones. ya que nos hacen comparaciones de sus productos y siempre elegimos las cosas que sean mas fáciles y nos reduzca el tiempo haciendo algo.
El tiempo ha llegado a ser un recurso cuyo gasto se considera abominable, injustificable e intolerante.
Como se menciona en la lectura que «el tiempo es dinero » también es un valor, es importante ya que es algo que debemos atesorar y cuidar.
EL síndrome de impaciencia transmite el mensaje el mensaje inverso, el tiempo es un fastidio una contrariedad un desaire a la libertad humana.
El tiempo es un ladrón Y hay que aprovecharlo al máximo 🙂
La modernidad líquida se refiere a aquello que no perdura, que no es solido. Todo lo que queremos realizar lo deseamos hacer de la manera más fácil y en el menor tiempo, al principio se menciona que en cuestión de comida buscamos que todo esté ya hecho por ejemplo el jugo de naranja embotellado.
En este texto definen a esta falta de interés por realizar dichos procesos como «síndrome de la impaciencia»sinceramente creo que es algo que yo tengo porque al momento de realizar un trabajo trató de hacerlo de la manera más rápido para no «perder tiempo», en esta lectura se habla de tener que esperar para que alguien nos atienda aquí el problemas es que existen jerarquías es decir, que si llega alguien más importante que yo al mismo lugar no lo van a hacer esperar como a mi sino que lo van a hacer pasar inmediatamente. El tiempo hoy en día es muy valioso porque en el tiempo que nos sobra lo queremos aprovechar y hacer algo productivo, yo creo que pierdo mucho tiempo en el camión del trayecto de mi casa a la facultad y lo que deseo hacer en ese tiempo «libre» es adelantar en mis tareas pienso que es el deseo de no desaprovechar ese tiempo de vida y hacer de el algo útil.
Estamos en una época en la que todo parece ser que pasa muy rápido en este momento sale un nuevo producto y en menos de un mes sale algo mejor que también deseamos tener pero no conservar. «El consumismo de hoy no se define por la acumulación de cosas, sino por el breve goce de esas cosas » ya nada es sólido porque ya no dura ya que ahora vivimos con la inquietud de tener siempre lo más nuevo y gozar de el mientras lo sea.
Esto es lo mismo relacionado con el conocimiento porque se debe estar constantemente actualizado ya que antes lo que se apreciaba del conocimiento es que sería duradero pero nos encontramos en momento en el que hay que buscar más de lo que se esta aprendiendo y no dejar de prepararse.
La transformación del tiempo es no sólo un problema de continuidad de eventos. El tiempo se convierte en un motor, pretexto, liga y puente de las relaciones sociales, económicas e interpersonales. Zygmunt Bauman logra en un breve, pero complejo, libro desmenuzar y exponer la transición del tiempo a las necesidades de una sociedad que no tiene una estructura fija.
El juego que hace Bauman con las propiedades químicas de los líquidos aplicados a los tiempos posmodernos, refleja una profunda reflexión y observación de la contemporaneidad.
El principio del libro lo dedica a exponer cómo fue que en diferentes partes del mundo los husos horarios, y las estructuras regidas por el tiempo son modificadas según las necesidades de la hegemonía o de las exigencias del pueblo, aunque parece pernear más lo primero que lo segundo. Dicha reflexión habré la posibilidad a una profunda revisión de lo que realmente puede significarnos el tiempo.
El tiempo como un elemento de poder. Poder que sirve para someter a otros, poder que controla, que mueve y que transforma las relaciones humanas hasta traspasar a un plano superior. El tiempo nos evidencia nuestra intolerancia y nuestra necesidad de inmediatez.
Ahora bien, con respecto a la educación los procesos de aprendizajes, se vuelven simultáneos, rápidos y transitorios. La eternidad puede convertirse en un contrato ambiguo si lo que se propaga es la inmediatez y la resolución de proyectos, más que generación de trayectorias a largo plazo con metas específicas.
El texto de Bauman tiene una rica, clara y precisa visión sobre la liquidez de los tiempo contemporáneos, la forma en que afectan nuestras formas de aprender, de relacionarnos, de vivir.
La modernidad liquida
En esta lectura, nos encontramos ante la prácticamente desaparición, por un lado, de ese sentido de pertenencia social del ser humano al volverse independiente. Cuando el ser humano tiene posibilidades reales de ser individual, la sociedad ya no es aquella suma de individualidades si no el conjunto de las mismas.
Para Bauman, la modernidad líquida, es como si la posibilidad de una modernidad fructífera y verdadera, se nos escapara de entre las manos como agua entre los dedos. Este estado físico, es aplicado a esta teoría de modernidad en el sentido de que, posterior a la segunda guerra mundial, nos encontramos con, por lo menos, tres décadas de continuo y prospero desarrollo en donde el ser humano encuentra tierra firme donde ser y relacionarse con los demás.
Bauman nos explica que ante la posibilidad de cambios reales, podemos reaccionar felices de la vida al sentirnos cada vez más independientes y rectores de nuestro destino, pero también, habrá quienes se sientan con miedo ante tales circunstancias.
Reflexiona acerca de cómo el hombre, si, esta inmerso en una sociedad, pero es una sociedad consumista, que busca satisfacer cada vez mas y más rápido, dadas las condiciones de expiración de los productos ofertados, y no necesariamente en productos alimenticios. Tales son los casos de las colecciones de la moda, lo ultimo en tecnología, que hoy lo es y mañana dejara de serlo. Considera que esa necesidad por las compras tiene como causa la búsqueda desesperada de pertenencia del grupo elite que guía los rumbos de la sociedad capitalista-consumista.
Vale la pena señalar que la búsqueda de identidad, para el autor, es una constante lucha por detener el flujo. Percibir la identidad por fuera, nos llama la atención, nos provoca atracción, queremos ir tras ella, de una manera que nos permita, no ser tan dependientes de una sociedad consumista. Sin embargo, al estar dentro de ella, al poseerla, nos parecerá como algo extraño por lo que preferimos siempre, volver al estadio de sociedad sólida y consumista. Formar parte de un grupo.