El Dr. Silva y su legado
Daniel Silva-Herzog Flores fue el padre de la Endodoncia Moderna Mexicana. Su adiós a la vida es un retiro físico y espiritual; deja el legado histórico del desarrollo de la odontología científica en México, en particular del área de la endodoncia. El Dr. Silva fue pionero en la investigación en endodoncia, como estudiante y como profesionista tuvo el interés de hacer endodoncia basada en evidencia en una época en la cual la odontología mexicana estaba muy lejos de parecerse a la odontología científica que se practica actualmente. El Dr. Silva fue dentista científico en la época en la que las universidades no ofrecían opciones en posgrados en odontología y mucho menos ofrecían programas de doctorado para dentistas. El Dr. Daniel se inició en la actividad de la investigación cuando las facultades de odontología no tenían los laboratorios ni los equipos que tienen actualmente. En ese contexto debe valorarse y reconocerse el legado que el Dr. Silva aportó a la endodoncia, legado que abarca el tiempo desde el inicio de la carrera del doctor como endodoncista hasta la consolidación de su proyecto con el programa de Maestría en Endodoncia de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. El Dr. Silva fue un endodoncista visionario e innovador, fue un dentista rebelde con la causa por la endodoncia y por la docencia. Su escuela de la práctica y docencia de la endodoncia está presente a lo largo y ancho de México e incluso allende las fronteras.
El Dr. Silva y el pensamiento crítico
El Dr. Silva, como lo llaman muchos, fue promotor de “la endodoncia en una cita”. Por el año 2005 o 2006 cuando yo cursaba la maestría, recuerdo haber estado en una conferencia en la cual el ponente explicaba por qué no era recomendable hacer en una cita el tratamiento de endodoncia para piezas con infección y lesión periapical. El Dr. Silva pidió la palabra al final de la charla y dijo que él tenía toda la vida haciendo endodoncia en una cita y que él sabía que esos tratamientos tenían éxito. El conferencista replicó, el Dr. Silva discrepó de la réplica haciendo un gesto con la mano, luego se levantó de la silla y salió del auditorio refunfuñando. Pocos meses después, cuando la ciencia comenzaba a ofrecer más evidencia sobre aquel tema candente en ese entonces, el Dr. Silva tuvo un gesto autocrítico y expresó una opinión diferente a la que tenía anteriormente sobre hacer endodoncia en una cita. En ese momento comenzaba a aparecer el boom por la problemática de la biopelícula y su asociación con el fracaso del tratamiento de endodoncia. En las clases en la maestría cada vez se hablaba más del tema y se discutía sobre la sugerencia de hacer endodoncias en dos citas. Un día en esas clases el Dr. Silva dijo, palabras más palabras menos: “Ya sabemos que la biopelícula se queda en el conducto y en el periápice incluso luego de hacer la instrumentación, por eso ahora en piezas con infección lo conveniente es colocar medicación intraconducto y no hacer la endodoncia en una cita”. Luego agregó “Quisiera ir a cada ciudad y a cada país en el que di una conferencia y les dije que hicieran endodoncia en una cita, para decirles que no es así, que yo estaba equivocado”. El Dr. Silva, siendo quien era y sabiendo que a lo largo de su carrera había defendido el concepto de endodoncia en una cita, cambió su opinión frente a la evidencia.
Cuando siento que estoy perdiendo el pensamiento crítico e ignoro la evidencia recuerdo esa anécdota, recuerdo cómo el Dr. Silva tuvo la honestidad de compartir que el pensamiento crítico obliga a considerar la evidencia incluso si la evidencia contradice lo que uno supone.
El Dr. Silva y sus alumnas y sus alumnos
El Dr. Silva solía decir que la Maestría en Endodoncia había llegado a ser un programa de excelencia gracias al trabajo hecho por sus alumnos y sus alumnas, decía que el alumnado siempre ponía en alto el nombre de la maestría. Para el Dr. Silva los alumnos y las alumnas eran los participantes principales en la maestría, eran el motivo de ser de la maestría. La idea choca frontalmente contra el muro del estilo obsoleto que reconoce al profesor como actor principal del modelo de la enseñanza-aprendizaje y que pone al alumnado en segundo plano. El estilo de entender las necesidades del alumnado como prioridad en un programa educativo es una idea muy propia de la escuela que deja el Dr. Silva en quienes fueron sus alumnos y sus alumnas y hoy día son profesores y profesoras. Creo yo que de ninguna manera la idea significaba que él no valoraba el trabajo de las y los académicos de la maestría pues él también expresaba lo valioso del profesorado “es un fregón, es una fregona”, decía seguido de las y los profesores. Ahora como profesor entiendo que el modelo conveniente busca claro, el equilibrio.
El Dr. Silva y su sentido del humor
En el año 2016 viajé a San Luis Potosí con un grupo de estudiantes para asistir al Encuentro Nacional e Iberoamericano de Investigación en Odontología. En esos días aproveché el viaje para llevar al grupo a conocer la Maestría en Endodoncia de la UASLP. El Dr. Silva nos recibió y nos invitó a ver las instalaciones. En la plática hizo un par de chistes de esos que sólo él podía hacer, con ese humor tan característico a veces algo negro, a veces algo irónico, a veces tan incorrecto para este tiempo. El día siguiente de la visita una alumna del grupo me dijo “ya entendimos de donde le viene a usted ese humor.” Puede ser, pensé, que también el humor haya estado incluido en el aprendizaje que obtuve del Dr. Silva.
Otra característica del gran sentido del humor del Dr. Silva era una extensa lista de frases graciosas y ocurrentes que salían a relucir en el momento menos esperado. Con esos dotes en él se cumplía cabalmente eso que dicen que el buen sentido del humor va de la mano con la inteligencia.
El Dr. Silva y su impacto en la Facultad de Odontología de la UV
En el año de 1997 la Facultad de Odontología de la Universidad Veracruzana, en la Región Orizaba-Córdoba (FOROC), celebró su XX aniversario. Para el festejo de aniversario se organizó un congreso en el que los conferencistas eran profesores de la Facultad de Odontología de la UASLP, el Dr. Silva estaba entre los conferencistas. No es casualidad que el grupo de la UASLP haya sido invitado al festejo, el director fundador de la FORB, el Dr. Guillermo Meraz Zúñiga, egresó de la Facultad de Estomatología de la UASLP (FEUASLP) y mantuvo un lazo de unión entre la FOROC y la FEUASLP. En el año 2015, cuando llegué a trabajar en la FOROC , varios colegas me platicaron sobre aquel congreso y sobre el buen recuerdo del gran evento. En mi opinión, la visita del Dr. Silva y los demás conferencistas fue un parteaguas en la historia de la FOROC, pues influyó para que alumnos y alumnas de aquel entonces se motivaran a estudiar un posgrado en la UASLP y en otras universidades. Hoy día somos dos las personas que fuimos alumnos del Dr. Silva y que damos clase en la FOROC. Hoy día sigue la relación entre la FOROC y la FEUASLP pues alumnas, alumnos y profesores han participado en visitas científicas entre ambas escuelas. Eso en una parte se debe a la visita del Dr. Silva.
Don Daniel
Don Daniel era una persona amistosa, cálido con sus alumnos y alumnas. Lograba ese equilibrio que logran sólo los grandes profesores al compartir ratos de alegoría con sus estudiantes sin perder nunca la autoridad. Uno podía estar de fiesta al lado de Don Daniel, pero uno sabía que al otro día había que estar a la primera hora en clase o en la primera conferencia del congreso porque él ahí estaría.
Conmigo, como con todos, Don Daniel era una persona abierta para conversar temas ajenos a la endodoncia. Aunque claro, al reencontrarlo hacía la pregunta obligatoria “¿Y cómo le va en el consultorio, sigue usted haciendo endodoncia? Por cierto que siempre lo escuché dirigirse de usted a sus alumnos y exalumnos, a mí siempre me habló de usted y por eso nunca me atreví a hablarle de tú.
Vi a Don Daniel en marzo del 2020, apenas unos días antes de que comenzara la contingencia. Estuve unos días en SLP y pasé una tarde a visitarlo, estuvimos platicando en su casa y me pidió lo acompañara a una tienda departamental para recoger un reloj que había dejado en reparación. Mientras caminábamos por la tienda varias personas lo saludaron. Le dije “Doctor, usted siempre tan famoso”, a lo que respondió en un plan de broma “Nino, usted sabe que luego de tantos años dando clases y trabajando en la universidad uno va conociendo mucha gente, por eso usted en su trabajo siempre sea amable con sus colegas y sus alumnos, quién sabe a lo mejor un día llega a ser un poquito famoso como yo”. Soltó una risa de esas muy de Don Daniel. Luego me llevó en su carro a mi hotel y nos despedimos con un abrazo.
La noche del 16 de enero del 2021 cuando ya sabía yo la noticia de la partida de Don Daniel, mi esposa estaba sentada a mi lado y le dijo a nuestro hijo de casi 8 meses de edad “Vamos a pedir para que Don Daniel esté bien allá a donde vaya, pues mira que de alguna forma tu estás aquí también gracias a él”. Mi esposa también fue alumna de Don Daniel. En la maestría hubo amistades que se volvieron noviazgos y noviazgos que se volvieron matrimonios. Yo conocí a mi esposa no en mi tiempo en la maestría, la conocí en la boda de una pareja de amigos que tenemos en común, cuando tanto ella como yo habíamos ya salido de la maestría desde hace varios años. Curioso encuentro, curioso el tiempo. Pero cierto, fue un hecho que ocurrió a partir de los lazos en común con Don Daniel y su maestría.
Suele separarse en líneas paralelas la vida laboral, o la vida académica, o la vida escolar de la vida personal como si eso fuera posible, pero bien se sabe que la vida es una sola línea de tiempo. En mi línea de tiempo, como en la de muchísimas personas, Don Daniel se quedará generación tras generación de personas, de endodoncistas, de amigos, de esposos, de hijos.
Don Daniel y su legado
En quienes fueron alumnos de Don Daniel y que ahora son maestros frente a un grupo, queda la labor de abrir cada curso de endodoncia presentando al Dr. Daniel Silva-Herzog Flores como el padre de la Endodoncia Moderna Mexicana. Queda contar las aportaciones que hizo a la endodoncia en México, contar sus anécdotas, contar quién fue y quien será siempre para quienes lo conocimos.
Gracias Don Daniel.
Mi abrazo a sus familiares.
Mi abrazo a mis colegas, amigos y amigas endodoncistas.