Hace algunas semanas estuve como ponente en un Encuentro Latinoamericano de Ciencias Sociales, en donde hubo ocasión de compartir con un grupo de colegas interesados en la enseñanza de la investigación social, una experiencia exitosa en el uso de la Web 2.0 para generar ambientes de innovación en el aprendizaje de una lìnea de formación que suele ser especialmente complicada: los métodos de las Ciencias Sociales.
Hablé del papel que tiene las TIC en el contexto de la sociedad del conocimiento, de los procesos de reforma curricular que observan o promueven las instituciones educativas y la experiencia del Proyecto Aula en la Universidad Veracruzana, esto con elobjetivo de situar el contexto en donde hemos diseñado algunas estrategias de mediación para favorecer los aprendizajes de la metodología entre estudiantes universitarios.
Hablamos de la complicación que representa no sólo tener conocimientos disciplinarios, sino igual saberes pedagógicos y ciertas competencias didácticas para la gestión del proceso enseñanza-aprendizaje-evaluación entre estudiantes de recién ingreso a la UV. Por supuesto, en esa perspectiva hablé de las competencias digitales que poseen los sujetos educativos, de las nuevas alfabetizaciones por donde pasa la experiencia del saber entre los jóvenes. Y de un puñado más de temas, para explicar las tareas docentes como los nuevos protagonismos que debemos asumir para contribuir en el aprendizaje de nuestros estudiantes.
A partir de esta y otras experiencias, para el actual periodo de clases, decidí trabajar con dos experiencias educativas en el Proyecto Aula de la Universidad Veracruzana, ocasión que me ha permidido emplear la plataforma Eminus para el desarrollo de actividades que vinculen lo hecho en salón como lo posibilitado en este mundo virtual; de tal suerte que la puesta en escena de actividades, nos han permitido diversificar las maneras de abordar los tópicos de nuestras micro unidades de aprendizaje, para igual contribuir en el aprendizaje de las propias habilidades para la autogestión estudiantil en el contexto de una educación distribuida que ha hecho de la colaboración parte sustancial de esta experiencia virtual y real, sobre todo cuando no todos los estudiantes tienen computadoras como las mismas competencias o habilidades para la interactividad en plataformas institucionales como esta.
Como hemos hablado en el aula y en las sesiones del salón virtual o a través de la herramienta de “Dudas”, todos estamos aprendiendo, pues en nuestro caso igual es la primera ocasión que trabajamos con este recurso; situación que ha permitido reconocer la pertinencia de un diálogo entre las distintas inteligencias que cohabitan e interactúan (pero pocas veces se reconocen) en cada uno de los tres grupos con quienes trabajo actualmente.
Por supuesto que como primera experiencia, hubo una etapa de exploración, de reconocimiento, para –poco a poco- emplearla y apropiarnos de lo que permite y potencia Eminus; si embargo, es oportuno mencionar que primero se pasó por el Facebook para que los propios jóvenes sintieran confianza y después entendieran que cada plataforma, cada recurso, cada dispositivo tecnológico tiene sus propiedades y “un” para qué podemos emplearlo. Así llegamos al Eminus y parece que vamos an