Entrega reconocimientos perfil PRODEP

Señor Vicerrector, Dr. Alfonso Pérez Morales, señor secretario regiolanal, Dr. Carlos Lamothe Zavaleta. Estimados colegas, compañeros… amigos:

Agradezco a la Universidad Veracruzana y particularmente a la Dra. Sara Ladrón de Guevara, la oportunidad que en esta mañana me brinda para –en representación de la comunidad académica universitaria y en especial de la región Veracruz-, dirigir unas palabras, en el marco de esta ceremonia, en donde se reconoce la calidad del trabajo docentes que realizamos cotidianamente.
De allí que quiera aprovechar la ocasión, antes que para hablar de los retos que como institución educativa tiene nuestra universidad, de lo que representa que un grupo de académicos que a diario imagina una forma distinta de ser docente, estemos participando -junto nuestras autoridades universitarias-, en un acto institucional sí, pero también celebratorio.
Digo esto y no dejo de pensar lo arduo y difícil que ha sido para cada uno de nosotros, reconocer la permitinencia de sumar a los compromisos que como docentes tenemos, la voluntad y los sueños para transformar, enriquecer o innovar nuestras prácticas pedagógicas. Es cierto, como profesores universitarios tenemos esa responsabidad, pero también lo es que hay quienes siguen pensando para después, vivir la experiencia de transformación de su práctica docente, convencidos que el momento histórico por el que pasamos, sigue siendo igual al de siempre. Es decir, que así como aprendimos quienes hoy somos profesores, tienen que aprender nuestros estudiantes.
Lo cierto es que quienes estamos aquí, sabemos que no y por ello hemos asumido el reto de procurar ser mejores facilitadores de procesos educativos, apostando por la configuración de entramados de enseñanza diferentes, novedosos, creativos. Y sí, el acompañamiento así como la construcción de ambientes aprendizaje, sigue siendo un reto si se le ve a la luz de las llamadas nuevas alfabetizaciones, por donde en estos días pasa la experiencia del aprender entre nuestros jóvenes universitarios como de nosotros mismos. Y si bien es cierto, se puede entender la inquietud, la incertidumbre o la desgana de quienes siguen esperando aspirar a un cambio en sus formas enseñar, lo cierto es que habemos otros que hemos hecho de nuestra diversificación de cargas académicas, un espacio de aprendizaje y enriquecimiento, aún en medio del desfallecimiento que puede representar tener tantas horas frente a grupo, un trabajo tutorial que demanda un ofico y sensibilidad diferentes, la dirección de trabajos recepcionales en licenciatura o posgrado, participar en programas de vinculación, coordinar proyectos de investigación, sentarse a escribir artículos científicos o ponencias; sin dejar de mencionar la participación como especialistas en programas de radio o TV o publicar periódicamente en nuetros blog personales o el institucional.
La compleja tarea de pararse frente a un grupo de estudiantes hoy día, pasa por pensar la docencia como una profesión, sin ser un profesional, pues no nos formamos para ello, pero sí por la forma en que las prácticas, los hábitos o los estilos docentes, se han hecho de competencias, saberes y destrezas para ir de lo disciplinario a lo didáctico; y en esto, la voluntad junto a la responsabilidad, el oficio junto a la creatividad, la razón junto a la imaginación, vertebran una manera distinta de pensar la tarea docente, porque eso somos… docentes, seres humanos de carne y hueso, antes que superhéreos, pero con una forma distinta de pensar nuestras tareas académicas como profesores universitarios.
En este contexto, la Universidad Veracruzana, como Máxima Casa de Estudios en la entidad, ha procurado responder a los dilemas y tensiones de la educación contemporánea, buscando generar las mejores condiciones para hacerlo, y en ello, la convocatoria para participar en programas como el que hoy nos reune que, más allá de los números de los que se puedan dar cuenta, están sus académicos, los docentes, especialmente aquellos que -codo a codo y a diario- han hecho suyo el compromiso institucional para responder a miles de estudiantes que cotidianamente hacen visibles (pero otras veces no necesariamente), su voluntad para conocer sus objetos disciplinarios y con ello dibujar un mejor horizonte profesional.
Por supuesto que nada ha sido fácil ni lo será en lo subsecuente, al contrario, cada vez será más complicado porque a diario somos testigos de un mundo que –en medio una desolación acechante y terriblemente violento en sus diversas formas– seguirá siendo doblemente complicado, para nuestra universidad, nuestros jóvenes y nosotros sus profesores. El horizonte puede ser mejor si podemos contribuir entre todos a imaganar otro mundo posible.
De allí que esta mañana sea motivo de gozo, satisfacción y celebración, pues aquí estamos representados aquellos que no hemos dejado para mañana imaginar y repensar nuestras prácticas docentes, por lo que se puede decir: seguimos andando y buscando la forma de ser mejores académicos. Y eso la Universidad Veracruzana lo sabe, por eso hoy como el próximo año, nos volverá a convocar. Ojalá que además de quienes hoy compartimos este recinto, en la próxima ceremonia sean más… muchos más.
Felicidades a todos y que en estas fiestas decembrinas haya lugar para que entre sus propósitos, además de decirnos o desearnos salud, esté el volvernos a ver por aquí el próximo 2015. Un abrazo a todos.