Hemos comenzado un nuevo periodo, y como siempre las ganas e inquietudes vienen definiendo un plan de trabajo que hemos procurado armonizar a partir de lo que se conoce como diversidad de carga académica. En este nuevo ciclo escolar, el trabajo colaborativo será el eje sobre el cual mucho de lo que podamos alcanzar como meta será prioritario. Así, como parte de una cultura académica hasta cierto punto diferente, el punto de referencia será el trabajo que estamos haciendo como responsable del Cuerpo Académico Entornos Innovadores de Aprendizaje, desde el cual hemos definido un programa de trabajo que incide en ámbitos como la docencia, la investigación, la producción de conocimientos, la tutoría académica y la vinculación. En este sentido, profesores y estudiantes estaremos viviendo un proceso importante de trabajo colaborativo.
Entre este tenor, es oportuno destacar la puesta en marcha de tres proyectos de investigación, cada uno de ellos orientado a la generación de ambientes de aprendizaje en torno a la investigación, a saber: didáctica de la investigación en las universidades veracruzanas, los MOOC para la generación a experiencias de aprendizaje en investigación y diseño de objetos de aprendizaje para el desarrollo de competencias investigativas básicas. Cada uno de uno de estos proyectos coordinado en la particular por un colega, mismo que contará con la colaboración de estudiantes y profesores con quienes ya hemos venido avanzando en el diseño de los protocolos que conducirán la realización de tales trabajos.
Algo que será importante con relación a la participación de los estudiantes, es que estos proyectos podrán anidar tesis de licenciatura y posgrado, mismos que ya están en curso para la definición de sus protocolos: dos de licenciatura y uno de maestría. He aquí algunas de las rayos de ese tigre, pues será la primera ocasión en la que como parte de un proyecto de investigación que aspira a un financiamiento, se comprometa la realización de tesis; lo que supone generar un ambiente de aprendizaje que les permita vivir una experiencia formativa que los lleve a adquirir competencias y habilidades básicas para demostrarlo en sus propios trabajos y demás productos que como resultado de esta investigación se han definido: artículos científicos, ponencia, capítulos de libro.
Es obvio que para ello se requiere de abrirse a una cultura de diálogo y colaboración diferente, y aunque sabemos de la complejidad de un proceso como este, asumimos como bienvenido el reto. Esperamos cumplir con nuestras expectativas como también con la confianza de colegas y los propios estudiantes que han aceptado el reto del que damos cuenta aquí.