Movilidad estudiantil y ENINA

 

El programa de movilidad estudiantil con el que cuenta la Universidad Veracruzana es una estrategia institucional que fomenta y procura la vinculación interinstitucional con universidades de prestigio, nacionales o internacionales, a través de la participación de los universitarios que deciden  vivir una experiencia formativa en un contexto educativo diferente. 

Según se nos ha dicho, es la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación (FACICO), la entidad que más alto porcentaje de sus jóvenes ha realizado movilidad, sea a Italia, Alemania, Chile, Argentina, Colombia, o bien alguna universidad mexicana, en Guadalajara o la ciudad de México, casi siempre.

Quienes han tenido esta oportunidad, es de decirlo, suelen regresar con una experiencia educativa que los revoluciona casi siempre, al generarles expectativas y deseos para seguir confirmando su compromiso como estudiantes en formación, pero también con una serie de preguntas que suelen ser oportunas y pertinentes en torno a las razones del porqué las prácticas académicas que caracterizan nuestra cultura, no se parecen o son particularmente distantes de aquellas que en su movilidad pudieron reconocer.La posibilidad que un estudiante se entusiasme para participar de este programa, son muchas, pero por cuestiones económicas no siempre todos aquellos que están en condiciones académicas para participar de una movilidad estudiantil lo logran, pues variables económicas, familiares, entre otras, terminan por ser razones que se imponen a un genuino interés de los estudiantes.

En ese contexto, el Cuerpo Académico del que soy responsable, Entornos Innovadores de Aprendizaje (ENINA), ha corrido con mucha fortuna, pues de las tres últimas generaciones de estudiantes, algunos jóvenes han participado como colaboradores en nuestro colegiado, y entre quienes una docena de ellos, han tenido ocasión de participar en una movilidad estudiantil, incluso algunos han tenido la fortuna de hacerlo extensivo a un periodo más, sobre todo en el extranjero.

Es oportuno señalar que no ha sido motivo para ello estar en ENINA, nuestro cuerpo académico, sino por inquietud personal, la misma que les ha llevado a vivir aventuras académicas que se enriquecen con lo vivido en el aula y aquello en donde nosotros como docentes, contribuimos en la formación integral de los estudiantes, aprovechando la investigación y otras actividades académicas, para animar a los jóvenes para repensar su propio proyecto formativo.

Desde Karoly a Alexis, de Eduardo Gabriel a Elsa Angélica, de Marisol a Itzel, de Nahomi a Karen, de Jazmín a Alberto o Luz Hefziba a Amairani, tenemos un puñado de jóvenes que tuvieron y tienen la fortuna de vivir una movilidad estudiantil, fuera o dentro del país que puede llegar a ser una aprendizaje significativo en su presente como en su mañana.

Toca a los docentes universitarios promover la movilidad entre los estudiantes, pero también comenzar a pensar en que nosotros los profesores debemos aprender de sus experiencias, para también atrevernos a aprovechar el programa de movilidad docente, que la UV tiene para nosotros. Ese es un pendiente, en donde igual me reconozco, como deudor.

Comentarios
  • Genaro Aguirre Aguilar
    2019-03-14 5:28 PM

    Gracias por tus comentarios Eduardo. Eres un ejemplo en muchos sentidos.

  • Eduardo Gabriel
    2019-03-14 3:24 PM

    Buenas tardes Dr. Genaro, yo debo agradecerle la mención en su texto y comentar que en efecto, la movilidad estudiantil es una experiencia transformadora del estudiante, uno asume una dimensión diferente del mundo y de las formas de comprenderlo, así mismo la idea de asumir una responsabilidad permanente en el ensanchamiento del propio conocimiento que se queda corto muchas veces frente a los grandes flujos de información y las habilidades que otros, muchas veces en actitud solidaria, tiene a bien, compartir. Yo le agradezco las atenciones que tuvo durante ese proceso. Un abrazo.

  • Eduardo Gabriel
    2019-03-14 3:20 PM

    Buenas tardes Dr. Genaro, yo debo agradecerle la mención en su texto y comentar que en efecto, la movilidad estudiantil es una experiencia transformadora del estudiante, uno asume una dimensión diferente del mundo y de las formas de comprenderlo, así mismo la idea de asumir una responsabilidad permanente en el ensanchamiento del propio conocimiento que se queda corto muchas veces frente a los grandes flujos de información y las habilidades que otros, muchas veces en actitud

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